CLEMENTINA, tu cítrico de invierno
Las tres variedades se rotan en el mercado entre septiembre y marzo
En invierno, la clementina es una fruta imprescindible. Pequeña y dulce, fácil de comer con las manos o pelarla para una receta. Estas mandarinas menudas son bajas en calorías y ricas en vitamina C, así que te ayudarán a afrontar el frío. Aquí tienes algunos consejos sobre cómo elegirlas, guardarlas y cocinar con ellas.
Una colección de propiedades
Además de ser deliciosa, la clementina suma muchas ventajas. Baja en calorías, si estás a dieta vais a ser buenos amigos. Además, es un alimento sano que ayuda a prevenir el cáncer y a reforzar el sistema cardiovascular. Y también, por ser rica en vitamina C, te ayuda a prevenir los resfriados. Añádele minerales como el potasio, y en conjunto la clementina contribuye contundentemente al buen funcionamiento de tu organismo.
Clementina Vs Mandarina
Es la pregunta del millón: ¿cuál es la diferencia entre la clementina y la mandarina?
Pues todo es una cuestión de aspecto y sabor. La clementina es más menuda que la mandarina, menos dulce y más ácida que la mandarina. Otra diferencia es el olor… la mandarina es más aromática.
Variedades de clementinas
La clementina de Córcega es aromática, se reconoce por sus hojas verdes y su color naranja rojizo cuando está madura. La clementina Bekria de Marruecos y Argelia, se cosecha ya a mediados de septiembre. Le coge el relevo en la misma región la Nour, en enero y febrero. En ese mismo periodo se recoge la Hermandina española. Por eso vemos clementinas en el mercado desde septiembre hasta marzo.
Una receta con clementinas
Con clementinas puedes hacer sorbetes, jarabes, ensaladas… pero un consejo es que nunca uses la piel salvo que compres clementinas de cultivo ecológico, porque los pesticidas no los vas a quitar lavando la fruta.
Te pasamos en vídeo la receta del Pastel de clementina y almendra de Muy Locos Por la Cocina.
Edición BE OnLoop
