Retirado del ciclismo profesional, Omar de Felice, ultraciclista italiano, quiere alertar sobre los cambios en el clima y sus efectos ya visibles en todo el planeta. Ahora mismo está haciendo la mayor travesía en bici en solitario en suelo de la Antártida. El reto es ir de la costa norte de Hércules Inlett al Polo Sur, y acabar en la base del glaciar Leverett en la costa sur. Son 1.600 kilómetros con casi 11.000 metros de desnivel positivo acumulado. Y a temperaturas de hasta -50ºC.
Es el primer intento de travesía de la Antártida en bicicleta. Y en solitario. Omar Di Felice ha diseñado el reto como parte de su cruzada personal para concienciar sobre el cambio climático.
El ultraciclista llegó en avioneta al Union Glacier Camp el pasado 21 de noviembre volando desde Punta Arenas (Chile). La sorpresa fue tener que estar parado seis días esperando en el campamento un cambio del viento para llegar al inicio de la ruta, Hércules Inlet.
Di Felice relativizó el retraso impuesto por el mal tiempo y declaraba a los medios que «si la naturaleza me dice que me quede quieto y me obliga a no moverme, ¿por qué estar contrariado? Estoy pensando en cruzar el lugar más extremo del planeta. Si la Naturaleza decide que tendré 50 o 40 días o tal vez menos, en vez de los 60 que programé, pues significa que seré yo quien deberé ajustar mis pretensiones a ella».
«De hecho no estoy enfadado. Al contrario. Estoy en el lugar que he soñado toda mi vida y aunque tuviera que pasar los 60 días del plan mirando al cielo, pues estaría agradecido de haber tenido la suerte suficiente. La Antártida no se va a mover de aquí: aprovecharé cada minuto que ella me permita, y haré todo lo que pueda».
En marcha desde el día 27
El periplo comenzó oficialmente el 27 de noviembre, pero en cinco días sólo ha conseguido recorrer 30 kilómetros. La fuerza del viento catabático le obligó a parar y refugiarse en su tienda de campaña durante tres días -29, 30 y 1-.
Puedes ver el recorrido de Omar di Felice en directo lleva un live track que indica su posición, temperatura y distancia recorrida en tiempo real. Clica aquí para ver su avance.
En 2021 Omar di Felice completó -y le dedicamos un artículo- la primera Vuelta al Ártico en bicicleta y recorrió 4.200 km con 32.000 metros de desnivel positivo en solitario por el perfil ártico durante mes y medio.
La Antártida, un sueño de infancia
La Antártida era un sueño casi de infancia. A Primera Plana confesaba en 2021: «Empecé a soñar con la Antártida y el Polo Sur cuando era pequeño. Mientras leía sobre Ernest Shackleton y veía documentales sobre su hazaña empecé a desear recorrer con mi bici el suelo antártico. Desde aquel día, hace casi 30 años, he trabajado duro para conseguirlo.
Puedes ver el recorrido de Omar Di Felice en directo. Lleva un live track que indica su posición, temperatura y distancia recorrida en tiempo real. Clica aquí para ver su avance.
Al principio ese sueño parecía imposible, hasta que empezó a materializarse hace unos años al analizar la viabilidad del reto, que será mi mayor proyecto y uno de los más ambiciosos en la historia del ciclismo de aventura. La Antártida será el lugar donde el Omar adulto se encuentre con el niño con el que espera, de la mano, cruzar la meta de su mayor ilusión». Y en ese punto se encuentra ahora que estás leyendo esto.
Una trayectoria dura como ciclista
Di Felice (Roma, 1981) dejó el ciclismo, que habìa sido su vida, hace poco más de diez años. De niño su ídolo era Marco Pantani, el Pirata del Giro. Y le regalaron una bicicleta de carreras. Se hizo un nombre en las carreras de aficionados, y su escalada le llevó hasta el equipo Amore e Vita, un equipo que impulsó Juan Pablo II en los años noventa. No pudo comenzar en el equipo a causa de una mononucleosis. Superada la enfermedad fichó por el Endeka y le fue bien una temporada, hasta que de nuevo una infección le hizo parar definitivamente.
La nueva misión, por el medio ambiente
Tras ese periodo como ciclista profesional derivó su amor a la bici y a la Naturaleza con una nueva misión: pedalear y concienciar sobre el impacto del cambio climático en zonas con daños evidentes. La Antarctica Unlimited es parte de esa cruzada que se llama Bike to 1,5º.
En Noruega en una ventisca recibí un mensaje en mi teléfono, de una señora del país: «He seguido tu carrera y sabía que podías pasar por aquí. Te he dejado las llaves pegadas a la puerta de la casa». Entré y estaba todo preparado para mí, incluso la chimenea lista para usar.
El ciclista romano ha sido el primero en cruzar los Himalayas, dio la primera vuelta al mundo a través del Ártico en 2021, y hoy le tenemos en tiempo real cruzando la Antártida en invierno.
SOS sobre el clima del futuro
Di Felice quiere alertar sobre la grave crisis que condena a la Antártida, donde se observan los efectos reales del calentamiento global. España y muchos otros países tienen equipos científicos fijos instalados allí para monitorizar muchas variables. La misma Agencia Espacial Europea sondea los glaciares y analiza la evolución de las temperaturas a nivel global.
En declaraciones a Primera Plana, el ciclista comenta: «Creo que la gente está empezando a darse cuenta de que existe este problema. Hemos tenido el verano más caluroso de los últimos tiempos. Hay un problema y es grande. Tenemos una crisis de energía y de gas, el problema de los recursos, la falta de agua y otras muchas cosas. Estaremos mal en el futuro si no tomamos conciencia del cambio climático a tiempo».
Esfuerzo físico y mental
Di Felice confiesa que el mayor reto ante estas expediciones extremas no es sólo la preparación física «hay que estar mentalizado de que son muchos días completamente solo, únicamente estás tú encima del sillín».
«Después estás tantos días solo en la bici, con cansancio, frío y soledad, con momentos de crisis, todos ellos muy difíciles, que es solamente tu cabeza la que te ayuda a seguir adelante. Es fundamental que tu cabeza esté centrada en lo que estás haciendo. Estás tú y tu bici. Con la nieve, el ciclismo, la fatiga, el frío, la soledad, el comer solo…».
Momentos terribles y momentos gratos
La aventura en la que está inmerso en este momento va a ser tal vez la más dura de su vida. En 2021, antes del Arctic World Tour comentaba: «He vivido muchos momentos difíciles, pero quizá el peor fue en Groenlandia. El año pasado me encontré solo y me vi en una ventisca tremenda en un lago congelado. No podía ver nada. No podía hacer nada. Ni mi brújula funcionaba. El GPS dejó de funcionar. Tuve que volver a encerrarme en la tienda y esperar a que pasara la ventisca. ¿Por qué fue tan difícil? Porque mentalmente me hundí. No veía una salida».
Pero tantos kilómetros traen también experiencias emocionantes. En su entrevista con Primera Plana comentaba «He contado la experiencia más dura, pero tengo otras más amables. Una vez, en pleno invierno noruego, estaba en medio de una ventisca otra vez y no sabía dónde ir. En un momento dado recibí un mensaje en mi teléfono, de una señora del país. Me decía: «He seguido tu carrera y sabía que podías pasar por aquí. Te he dejado las llaves pegadas a la puerta de la casa. Puedes entrar y sentirte como si fuera la tuya». Y allí fui. Entré y estaba todo preparado para mí. Había dejado incluso la chimenea lista para usar. Fue una locura porque no me lo esperaba. Luego me dijeron que la gente de esa zona es muy acogedora».
¡Buena travesía!
Deseamos la mejor travesía posible a Di Felice en este reto inmenso de la Antártida. El sabe que sus futuros retos no irán mucho más allá de los cinco años, y que debe aprovechar que en este tiempo se encuentra en buena forma física y con madurez personal.
Edición BE OnLoop con información de Miquel Ribas, Nacho Labarga y Primera Plana