RUTA DE LOS 6.000 ESCALONES, del barranco del Infierno al cielo
En el siglo XIII moriscos y cristianos anduvieron de razia en razia disputándose Balansiya por estas tierras del norte alicantino. Para facilitarse las idas y las venidas los moriscos abrieron una vía escalonada entre Fleix y Benimaurell. 6.873 escalones, para ser precisos. Desde entonces es una de las rutas de montaña más espectaculares por las fronteras de Alicante y Valencia.
Las montañas del interior de Alicante sorprenden a quienes sólo han frecuentado la costa o la mitad sur de la provincia. Puestos a elegir, las Marinas -la Alta y la Baixa- son comarcas de una estética personalísima. La Vall de Gallinera, el Coll de Rates, La Peña Foradà… son tantos los rincones preciosos que casi nos da igual subir a Tárbena -el pueblo más alto de la provincia- que irnos de vinos a la Vall de Xaló. Todo te encantará.
Vall de Laguart
Vall de Laguart son tres núcleos urbanos y está envuelto por increíbles parajes naturales con muchas sendas a tu alcance. Pero hoy estamos atrevidos, y te animamos a atacar la ruta del Barranco del Infierno, conocida popularmente como Catedral del Senderismo.
Barranco del Infierno
O sea, que venimos a Vall de Laguart para presumir desde mañana de que hemos subido y bajado los seis mil escalones del Barranco del Infierno. Estamos a 56 kilómetros de Alicante, lejos del «Nivel medio del Mediterráneo en Alicante» que es nuestra referencia de altitud nacional. Vas a echar de menos la playa del Postiguet, porque la aventura de hoy son 15 kilómetros de armas tomar.
6.873 escalones en zig-zag
Tenemos por delante 6.873 escalones en ruta circular y en zig-zag, una de las más estéticas de la Comunitat Valenciana. Un paisaje precioso y duro a la vez, rocoso calcáreo pero repleto de vegetación. Este recorrido te encantará si te gustan la naturaleza y la cultura.
Caminamos a una media de 500 metros de altitud y vamos a subir o bajar casi un kilómetro de desnivel total. Un esfuerzo no apto para todo el mundo.
La historia de este paraje
La historia de este lugar nos lleva a un pasado de leyendas y de cicatrices de nuestros antepasados moriscos y de los cristianos que conquistaron Balansiya para fundar el Reino Cristiano de Valencia. Fue el último reducto de los moriscos antes de su expulsión definitiva por Felipe III.
La ruta en sí
La ruta empieza al poco de salir de Fleix, el segundo pueblecito de Vall de Laguart. Nada más salir de allí se llega a la ‘Font Grossa’ y al antiguo lavadero. A la derecha, aparece ya la senda. Durante el inicio, el camino empieza en sentido descendente. Y se agradece porque las subidas posteriores son bastante pronunciadas. Los siguientes pasos se darán junto a la cabecera del ‘Barranc del Salt’.
El Forat, una ventana al valle
Al poco tiempo, se llega a ‘El Forat’, un agujero en la roca que señala la frontera entre el tramo anterior y que permite seguir avanzando hasta el lecho del barranco. Unos minutos para tomar un respiro y coger fuerzas para lo que viene: una subida que supera los 300 metros de desnivel por escaleras de piedra.
La subida es dura pero se agradece una vez se llega al final, ya que las vistas son impresionantes. El sendero continúa a lo largo del barranco, pasando por varios miradores y puntos de interés, como La Cascada, un precioso salto de agua. Finalmente, después de varias horas de caminata, se llega al punto más alto de la ruta, el ‘Mirador de les Aigües’, desde donde se pueden ver las impresionantes vistas de la zona.
Fin de ascensión en Benimaurell
La ruta termina en el pueblo de Benimaurell, donde se pueden disfrutar de una comida típica y relajarse después de la emocionante aventura. En resumen, la ruta es un desafío físico pero ofrece una experiencia única y emocionante para los amantes de la naturaleza y el senderismo.
Es importante mencionar que siempre se debe seguir las normas de seguridad y respetar el medio am-
biente al hacer esta ruta, claro. Sin duda, es una opción imprescindible para todos aquellos amantes de la naturaleza y la aventura en la zona de Alicante.
Edición de BE OnLoop