A LA ESTRATOSFERA, en globo

El globo Zephyr sube con gas y se direcciona con un panel solar

Viajar a la estratosfera, a los 25 kilómetros de altura y sin consumir ni un kilo de CO2, va a ser posible gracias al globo que ha diseñado la empresa francesa Zephalto. Un crucero estratosférico y en el más absoluto silencio, sin contaminar la atmósfera.

Volar al espacio en globo ha sido el proyecto en la mente de esta empresa que cuenta comenzar los viajes para «soñar sin contaminar» en 2024. O sea, cumplir un sueño casi espacial, sin consumir combustibles fósiles.

Vuelos de un día a una semana

Los directivos de la compañía afirman que los avances tecnológicos les permitirán viajar adaptando el tiempo de viaje entre un día y una semana, y la altura, la ruta a seguir según lo que los clientes prefieran. ¿Quieres amanecer sobre las pirámides de Egipto? ¿Sobre las Canarias? En un viaje de siete días tendrás seis amaneceres. Los afortunados que puedan pagar el capricho pueden ir haciendo la carta a los Reyes Magos con un globo terráqueo en las manos y unos post-it.

Un viaje que depende del viento y del sol
El Zephyr evoluciona en el aire según las corrientes dominantes a cada altura, o sea que es el viento quien lo mueve. Pero tiene capacidad de modificar su dirección gracias a la energía aportada por placas solares.

Zephalto ultima las pruebas de materiales en la Occitania / ZEPHALTO

En la fabricación del globo todos los elementos son reutilizables. El propio globo hinchado se vacía de gas tras cada aterrizaje, y se llena de nuevo para la siguiente salida. “El material permanece flexible incluso a -80°C, cuando muchos plásticos se vuelven quebradizos a bajas temperaturas”, comenta un ingeniero de la empresa.

El prototipo de Zephalto integra dos globos: uno es una bolsa de aire con volumen fijo y con aspecto de depósito de agua caliente y por encima de ésa está el segundo globo con el aspecto de un globo aerostático.

El regulador de altitud permite volar sin límite de tiempo

Vincent Farret, un ex controlador e ingeniero de tráfico aéreo, es el fundador de Zephalto. Su idea era viajar a gran altura y sin límite de tiempo. “A bordo de un globo de gas clásico hay que tirar arena para subir y evacuar el gas para bajar -dice Farret a la revista L’Usine Nouvelle-. Reemplazamos este sistema por una bolsa de aire de gran volumen fija debajo del globo, en la que comprimimos el aire”.

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Zephalto ha patentado este regulador de altitud. Al comprimir el aire, permite aumentar la masa del globo y por tanto hacer que pierda altura. Por el contrario, al descomprimir el aire hace que suba. Esta técnica puede funcionar sin límite de tiempo gracias a unos paneles solares ultrafinos y blandos. Por ello, la empresa dice que este sistema de transporte, además de sus ventajas técnicas, es respetuoso con el medio ambiente.

Zephalto y el Consejo Regional de Occitania
Zepahlto tiene su sede en Le Pouget, en el departamento de Hérault. La empresa se inspira de la tradición aeronáutica francesa -Aérospatiale y Airbus están en la cercana Toulouse- y trabaja con socios especialistas de materiales para condiciones extremas. En la web, la empresa define su vuelo estratosférico como «Un vuelo a la francesa que combina refinamiento tradicional y la maestría en la vanguardia».

En agosto de 2018 lanzó un innovador prototipo con su globo Odyssey 8000. Repitió vuelos entre 2019 y 2020.

El Consejo Regional de Occitania cofinancia el proyecto.

Redacción BE OnLoop

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