SHIMA SPAIN VILLAGE: el parque temático de España en Japón
Una recreación fascinante de la cultura española en medio de Japón que sorprende por su detalle y autenticidad
Imagina caminar por una réplica exacta de la Plaza Mayor, escuchar sevillanas en vivo, probar churros con chocolate y encontrarte con una versión nipona de Don Quijote. No estás en Madrid ni en Sevilla: estás en la prefectura de Mie, Japón. Allí se encuentra Shima Spain Village, un parque temático que lleva tres décadas rindiendo homenaje a España de una forma tan sorprendente como detallista.
Este parque no es solo una atracción turística: es una experiencia inmersiva que celebra la arquitectura, la gastronomía y las tradiciones españolas con una fidelidad que ha conquistado al público japonés. Si creías haberlo visto todo en viajes exóticos, prepárate para descubrir un lugar donde España se vive con acento japonés, y cada rincón te hace decir: ¿cómo es posible que esto exista?
La historia detrás del parque
El proyecto nació en 1994 con un objetivo ambicioso: transformar la ciudad de Shima en un destino turístico de referencia a través de un parque temático que rompiera moldes. ¿La inspiración? La profunda admiración de muchos japoneses por la cultura española, especialmente su arte, su música y su estilo de vida.
Shima Spain Village fue concebido como una celebración completa de España, desde su arquitectura hasta sus costumbres más populares. Hoy ocupa más de 34 hectáreas, con una treintena de atracciones, una veintena de restaurantes y una oferta comercial que supera las 20 tiendas. Su diseño y mantenimiento son gestionados con una meticulosidad ejemplar, fiel al estilo japonés, lo que ha permitido que el parque mantenga su atractivo intacto tras más de 30 años de funcionamiento.
Más allá del entretenimiento, este parque representa un puente cultural entre dos países que, aunque lejanos, comparten una sensibilidad por la belleza, la tradición y el disfrute de la vida. Shima Spain Village no es solo una curiosidad turística: es una historia de respeto, fascinación y conexión cultural inesperada.
¿Te suena este lugar? En Japón lo han recreado al detalle
España nunca estuvo tan cerca… y tan lejos. En Shima Spain Village, cada rincón parece salido de una postal turística, pero con el toque inesperado de estar en el corazón de Japón. ¿Lo más sorprendente? La precisión con la que han replicado lugares icónicos.
Lo que puedes ver mientras paseas por el parque:
- Una Plaza Mayor tan realista que hasta hay terrazas con tapas y camareros en camisa blanca.
- El Park Güell, con sus bancos ondulados y azulejos de colores, entre montañas japonesas.
- La Fuente de Cibeles, custodiada por fans del anime haciéndose selfies.
- Fachadas andaluzas, patios manchegos y faroles sevillanos que iluminan las noches del parque.
Y por si fuera poco, todo está acompañado de música flamenca ambiental, trajes regionales y espectáculos que combinan fiesta española con rigor japonés. Sí, incluso hay pasacalles con Dulcinea y Don Quijote bailando sevillanas.
La mezcla es tan peculiar como inolvidable. Un homenaje que no cae en la parodia, sino que respira cariño en cada baldosa.
Las atracciones que lo petan: adrenalina con sabor español
Si pensabas que este parque era solo un paseo bonito… prepárate. Shima Spain Village tiene algunas de las montañas rusas más potentes de Japón, y están inspiradas en los paisajes españoles. Lo mejor: están tan bien hechas, que muchos fans viajan solo para montarse en ellas.
TOP 3 atracciones que no te puedes perder:
1. Pyrenees
La joya del parque. Una montaña rusa invertida que alcanza los 100 km/h, con 6 inversiones y vistas increíbles. Inspirada en los Pirineos, es tan popular que ha sido reseñada en medios de todo el mundo.
2. El Viaje de Don Quijote
Una aventura inmersiva al estilo “dark ride”, con escenas mecánicas y efectos visuales que cuentan la historia del caballero más famoso de nuestra literatura. Es kitsch y entrañable a partes iguales.
3. Fiesta Española
Una mezcla de espectáculo, animación y atracción interactiva donde los visitantes pueden lanzar tomates virtuales en una versión japonesa de La Tomatina. Inesperado, divertido y bastante loco.
Además, hay tiovivos inspirados en Gaudí, zonas infantiles y espectáculos en vivo cada hora. Desde corridas simuladas hasta bailes flamencos coreografiados con precisión japonesa. Lo mejor: los artistas se forman en España y ensayan durante meses para mantener el nivel.
¿Qué se come en este parque? Spoiler: hay churros y paella
La experiencia en Shima Spain Village no estaría completa sin su toque más sabroso: la comida. Y no hablamos de versiones «a lo japonés», sino de platos españoles que, sorprendentemente, están muy bien logrados.
Aquí puedes:
- Comer paella en un restaurante con murales de azulejo valenciano.
- Probar churros con chocolate espeso, servidos como en una churrería de barrio.
- Pedir una ración de tortilla, un pincho de jamón serrano, o una copa de vino español (sí, con denominación de origen).
Los restaurantes están tematizados con detalles que rozan lo cinematográfico: menús en castellano, decoración típica y camareros vestidos con faja y pañuelo. Además, muchas tiendas del parque venden productos importados de España, desde dulces hasta souvenirs que parecen sacados de una feria andaluza. Comer en este parque no es solo reponer fuerzas, es parte del viaje.
Más que un parque: una lección de marca país
Lo que empezó como una estrategia turística se ha convertido en un fenómeno cultural. Shima Spain Village recibe más de un millón de visitantes al año y sigue creciendo gracias al boca a boca y al cariño del público japonés. Para muchos, es su primera (y a veces única) forma de conocer España… y se van enamorados.
Pero lo más interesante es esto:
Japón ha sabido traducir la esencia española en una experiencia emocional.
Han exportado nuestra cultura con más mimo que nosotros mismos.
¿Y si tomamos nota? Shima Spain Village demuestra que la identidad cultural, bien contada, puede ser una poderosa herramienta de conexión y valor. No se trata solo de nostalgia: se trata de saber emocionar.
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