APRENDE el lenguaje del vino
Taninos, astringente... palabras que nos ayudan a opinar sobre un vino
A ver, ¿quién no ha tenido ganas de opinar sobre un vino pero no ha conocido mucho más lenguaje del vino que «está muy bueno»? Este artículo que publica Guía Michelín te explica el significado de palabras como “astringente”, “bouquet” o «tanino», y otros términos utilizados por los entendidos cuando hay que describir un vino.
Es una realidad cotidiana que hasta un enófilo avanzado puede sentirse cohibido a la hora de participar en una conversación sobre vinos. Si ya has tenido la ocasión de que un sumiller te presente un vino, las palabras no te serán del todo extrañas. “Astringente”, “taninos”, “bouquet” o “nariz” son algunos ejemplos de términos manejados por los aficionados al vino que pueden ser suficientes para dejar fuera de la conversación a quien no conoce su significado.
Por supuesto que nadie puede afirmar lo que es cierto o no a la hora de describir el sabor de un vino según cada cuál, pero hay ciertos términos en el mundo de la enología que debemos conocer si queremos describir adecuadamente las notas, sabores y texturas de un caldo.
A continuación te ofrecemos una pequeña guía de lenguaje del vino que te permitirá comprender el significado de algunos de los términos más utilizados.
ASTRINGENTE
Algunos vinos nos transmiten una sensación áspera, amarga o de sequedad, en general debido a la presencia de los taninos y/o ácidos. Los vinos con una importante presencia de taninos provocan una mueca parecida a la que puede provocar un té negro muy fuerte.
TÁNICO
Se adjetiva tánico a un vino rico en taninos, moléculas que están presentes en los hollejos y pepitas de la uva, que dejan un regusto amargo, seco y astringente en la boca. A menudo se les da –sin razón– una connotación negativa, pero son esenciales para el correcto equilibrio de sabores.
MATERIA
Es la sensación provocada por el vino en el paladar, que puede ser calificada de suave, dura o sedosa.
AIREACIÓN
El hecho de dejar al vino “respirar” durante un tiempo con el fin de aportarle el oxígeno necesario a la dispersión de los aromas. Puedes decir también aeración, que está admitido por la RAE aunque en nuestra redacción se nos antoja galicismo -de aérer le vin-.
NARIZ
Se utiliza para describir los aromas y el bouquet del vino.
AROMAS
Se trata de los olores procedentes de la variedad o variedades de uva utilizadas. Se dirá, por ejemplo, que un vino posee un aroma frutal, herbáceo o floral.
BOUQUET
Al contrario que los aromas, el bouquet se refiere a los olores del vino procedentes del proceso de vinificación (fermentación y crianza), pudiéndose hablar, por ejemplo, de notas de una especia o madera.
FINAL DE BOCA
Sensaciones de gusto y textura que quedan en el paladar después de probar un vino.
Anímate a asistir a algunas catas de Denominaciones de Origen que te gusten y acabarás dominando el lenguaje del vino con soltura.
Redacción BE OnLoop sobre artículo de Guía Michelín