
BANCALES VIVOS: el secreto natural para un suelo fértil y sin esfuerzo
Un regreso a lo que la naturaleza ha hecho siempre: regenerarse de manera sostenible y sin esfuerzo innecesario
Cuando era niña, mi abuela Doni me contaba que la tierra tiene su propio ritmo, su propio pulso. Hoy conocemos los bancales vivos: un sistema de cultivo sostenible que respeta la naturaleza y mejora la productividad sin necesidad de arar la tierra. Descubre cómo funciona y cómo puedes aplicarlo en tu propio huerto.

¿Qué son los bancales vivos y por qué están revolucionando la agricultura ecológica?
Los bancales vivos son una técnica agrícola que evita la labranza y permite que el suelo se regenere de manera natural. En lugar de remover la tierra, este método imita el ciclo natural de los bosques, donde las hojas y restos vegetales se descomponen sobre el suelo, creando un ecosistema rico en nutrientes.
A diferencia de la agricultura convencional, que agota la tierra con el uso de maquinaria y fertilizantes químicos, los bancales vivos trabajan con la biología del suelo, aumentando su fertilidad y reduciendo la necesidad de riego y mantenimiento.
En los últimos años, esta técnica ha ganado popularidad en la permacultura, huertos urbanos y agricultura regenerativa, ya que ofrece una solución eficiente, sostenible y accesible para cualquier persona interesada en cultivar alimentos saludables.
Cómo hacer un bancal vivo paso a paso
Crear un bancal vivo es sencillo y no requiere grandes inversiones. Solo necesitas seguir estos pasos:
1. Seleccionar el lugar ideal
Elige un área con buena exposición solar y drenaje adecuado. Evita suelos compactados y, si el suelo es muy duro, puedes añadir materia orgánica progresivamente para mejorar su estructura.
2. Delimitar el bancal
Los bancales suelen tener entre uno y 1,2 metros de ancho para que puedas alcanzar el centro sin pisar la tierra. Puedes definir los bordes con materiales naturales como troncos, piedras o tablones reciclados.
3. Preparar el suelo sin ararlo
Este paso es clave porque no debes remover la tierra. Por lo tanto, en su lugar, coloca una capa de cartón o papel de periódico sobre el suelo, lo que significa que evitará que crezcan malas hierbas y, además, aportará materia orgánica al descomponerse.

4. Aplicar capas de materia orgánica (método «lasaña»)
Este método consiste en alternar diferentes materiales orgánicos para enriquecer el suelo:
- Primera capa: hojas secas, ramas finas o recortes de césped para dar estructura y mejorar la aireación.
- Segunda capa: compost, estiércol bien descompuesto o restos de cocina para aportar nutrientes.
- Tercera capa: paja, heno o restos de poda para retener la humedad y proteger la superficie del suelo.
5. Acolchado para proteger el suelo
Cubre el bancal con paja, hojas secas o cartón reciclado. Esto conservará la humedad, reducirá la erosión y fomentará la actividad de microorganismos beneficiosos.
6. Siembra y asociación de cultivos
Los bancales vivos permiten combinar plantas que se benefician entre sí. Algunas asociaciones recomendadas son:
- Tomate con albahaca. La albahaca repele plagas del tomate.
- Zanahoria con cebolla. La cebolla protege las zanahorias de insectos.
- Lechuga con rábano. Optimizan el espacio con raíces de distinta profundidad.
Los beneficios de los bancales vivos: menos esfuerzo, más sostenibilidad
- Mejora la fertilidad del suelo. Se enriquece de forma natural sin necesidad de fertilizantes químicos.
- Ahorro de agua. El acolchado mantiene la humedad y reduce la evaporación.
- Menos trabajo. No es necesario arar ni aplicar productos sintéticos.
- Biodiversidad activa. Favorece insectos beneficiosos como abejas y lombrices.
- Menor impacto ambiental. Reduce la erosión, el uso de maquinaria y la emisión de dióxido de carbono.
Experiencias reales: el éxito de los bancales vivos en huertos urbanos y rurales
Agricultores y hortelanos de todo el mundo han adoptado esta técnica con excelentes resultados. En España, numerosos proyectos de huertos urbanos y comunitarios han demostrado que los bancales vivos permiten cultivar alimentos saludables con menos esfuerzo y mayor resiliencia ante el cambio climático.
Los bancales vivos han sido clave para regenerar tierras degradadas y mejorar la producción sin impacto ambiental en proyectos de permacultura. Y en países como México y Argentina, campesinos han integrado esta técnica con métodos agroecológicos para lograr cultivos más resistentes y sostenibles.

Un sistema fácil, natural y eficiente para cualquier huerto
Los bancales vivos son una solución sencilla y ecológica porque mejoran la fertilidad del suelo, además de ahorrar agua y reducir el trabajo agrícola. Por ello, tanto si tienes un pequeño huerto urbano como si eres un agricultor profesional, esta técnica te permitirá cultivar de manera más natural y sostenible.
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