BATHÔ transforma barcos en viviendas ecológicas
Es un ejemplo de economía circular llevada al ecoturismo
Esta empresa francesa, social y ecológica, basa su actividad en barcos reciclados. Transforma viejas embarcaciones al final de su vida útil en viviendas ecológicas para jardines privados, campings, co-working, espacios infantiles o tiendas.
Ecoturismo en barcos reciclados
Centrado en la economía circular y la prolongación de la vida útil de los objetos, Bathô ofrece sus creaciones al sector del ecoturismo para vivir experiencias únicas de turismo slow en un entorno de ensueño con vistas al mar y un ambiente relajante.
¿Cómo nace esta idea?
Didier Toque es el co-fundador de una empresa social llamada «Bathô Empresas Solidarias de Utilidad Pública». Con la idea de aprovechar los barcos de recreación al final de su vida útil, Didier los reutiliza para darles un nuevo propósito más allá de la navegación.
La idea surgió cuando participaron en un concurso llamado «Inventando el turismo sostenible», que buscaba soluciones para acompañar una nueva forma de turismo itinerante. Didier propuso recoger barcos viejos de la región y ubicarlos a cada 30 kilómetros a lo largo de las rutas ciclistas, y resultaron ganadores del proyecto.
«Un barco, aunque esté atascado en el barro, sigue siendo una aventura. Los barcos que reutilizamos han navegado durante 40 años o más por los océanos y mares, y cuando te subes a ellos surge algo”, dice Didier Toque
El desafío del reciclaje de barcos de recreo en Francia
En Francia hay un millón de barcos de recreo registrados, de los cuales el 80% tienen más de 40 años de edad. Los propietarios tienen una edad promedio superior a los 65 años, y los jóvenes ya no están interesados en ser propietarios debido a la «uberización» del sector.
Además, miles de veleros y lanchas están programadas para ser destruidas en los próximos años. El 90% de los barcos de recreo al final de su vida están hechos de poliéster, un material sólido pero difícil de reciclar.
Una segunda vida para los barcos
Los barcos reciclados y reacondicionados se convierten en alojamientos insólitos para profesionales del turismo, casas de huéspedes para particulares, salas de reuniones inspiradoras, espacios de coworking o cualquier otra cosa.
La instalación de estos barcos reciclados no requiere obras
Es una solución fácil de implantar porque no requiere permisos especiales. El alojamiento se coloca sobre una base de madera y no requiere obras en el terreno. Y además se puede conectar fácilmente al agua y la electricidad.
Cada insólita vivienda se coloca sobre dicha base, hecha a medida con madera y acero, se coloca en el suelo y se fija con tornillos de construcción en la tierra.
Los barcos reciclados se transportan en camiones con grúa y el equipo tarda de uno a dos días en instalar el barco y su cubierta.
Alojamiento para un turismo sostenible
Un “Bathô” está diseñado de manera ecológica, consume poca energía y se puede desmontar en 24 horas. Satisface la creciente demanda de turismo sostenible en la zona, porque ofrece equipamientos que se integran armoniosamente en el paisaje. Además, lo hace de manera original y respetuosa con el entorno natural en el que se encuentran.
Un modelo de economía circular y sostenible
Su modelo de negocio, basado en la prolongación de la vida útil de un producto, implica la creación de un ecosistema en el que participen socios públicos, privados y asociativos que busquen fomentar valores económicos, medioambientales y sociales sostenibles. La reutilización es una de las estrategias más prometedoras de la economía circular.
BATHÔ reúne a su vez a particulares, empresas y profesionales del turismo, entre otros, para crear nuevos valores a partir de estos barcos en desuso.
Sostenibilidad y economía circular
Reutilizar los cascos de los barcos como material para viviendas sostenibles no sólo ahorra recursos, sino que también evita los costes y el impacto ambiental de su eliminación. Al elegir alojarse en un barco reciclado de estas característcias, los visitantes contribuyen a un modelo sostenible y equilibrado.
Como dice Didier Toque, fundador de BATHÔ, “el mundo del mañana debe ser un mundo que no produzca más residuos, con una visión de gran alcance y trascendencia, práctica y aplicable por todos desde ahora, y capaz de conducir a la sociedad, las empresas y las ciudades, a grandes innovaciones para salvaguardar el medio ambiente y desarrollar nuestras economías.”
Edición de Beonloop