BECROP: tecnología regenerativa con inteligencia del suelo

BeCrop, la plataforma creada por la startup Biome Makers, está cambiando radicalmente la forma en la que entendemos y cultivamos la tierra. A través del análisis del ADN de los microorganismos del suelo y el uso de inteligencia artificial, esta herramienta permite a los agricultores regenerar sus tierras, reducir insumos químicos y mejorar el rendimiento de los cultivos. ¿La clave? Escuchar lo que nos dice la vida invisible bajo nuestros pies.

¿Qué es BeCrop y por qué está revolucionando el campo?

BeCrop no es solo una herramienta digital, es una nueva forma de entender la tierra. Esta innovadora plataforma combina biotecnología, análisis del microbioma e inteligencia artificial para ofrecer una «radiografía» completa del suelo agrícola. A través del análisis del ADN de los microorganismos que habitan en él, BeCrop puede identificar qué tan sano está un terreno, cómo responde a distintas prácticas agrícolas y qué necesita para regenerarse de forma natural y sostenible.

Su capacidad para traducir la compleja vida microbiana en recomendaciones claras y accionables ha captado la atención del sector agrícola a nivel mundial. Ya son cientos los agricultores, cooperativas y asesores que utilizan esta tecnología para tomar decisiones más eficientes, con menos insumos químicos y mejores resultados. Porque entender lo que ocurre bajo nuestros pies es el primer paso para cultivar un futuro más fértil y sostenible.

Actualmente, BeCrop se está implementando en todo el mundo, con resultados medibles en productividad, eficiencia y sostenibilidad. Países como Italia y Bulgaria ya trabajan con esta tecnología a través de alianzas locales, integrándola en estrategias nacionales de agricultura regenerativa.

¿Cómo funciona la inteligencia del suelo?

Todo comienza con una muestra de tierra. A partir de ahí, BeCrop analiza el ADN de los microorganismos —como bacterias y hongos— que viven en el suelo. Esta comunidad microbiana es el verdadero termómetro de la salud del terreno. Con esos datos, la plataforma genera informes detallados y personalizados que permiten al agricultor ajustar sus prácticas: desde el riego y la rotación de cultivos hasta la reducción de fertilizantes.

Este enfoque permite aumentar la vida del suelo, recuperar su estructura natural y, al mismo tiempo, producir más con menos. Una solución tecnológica al servicio de la tierra.

Regeneración ambiental: una herramienta para capturar carbono

BeCrop no solo transforma la forma en que cultivamos, también actúa directamente sobre el medio ambiente. Los suelos regenerados gracias a la optimización de prácticas agrícolas son más ricos en vida, retienen mejor el agua y aumentan su capacidad de capturar CO₂. Esto convierte cada hectárea en una herramienta activa contra el cambio climático.

Además, al reducir el uso de productos químicos, se evita la contaminación de acuíferos y se protege la biodiversidad. Es una solución completa que genera un círculo virtuoso entre producción y sostenibilidad.

Biome Makers: dos científicos españoles que quieren devolverle la vida al suelo

El corazón de BeCrop late con el impulso de dos emprendedores científicos: Adrián Ferrero y Alberto Acedo, cofundadores de Biome Makers. Ambos nacieron en España y, tras desarrollar carreras brillantes en biotecnología y ciencia de datos, decidieron unir fuerzas en California para dar respuesta a una de las crisis más invisibles del planeta: la degradación del suelo agrícola.

Conscientes de que la mayoría de soluciones tecnológicas ignoraban el papel fundamental de la vida microbiana en la salud del suelo, diseñaron BeCrop para medir lo que antes no se veía. Su visión era clara: crear una herramienta accesible para agricultores de todo el mundo que permitiera tomar decisiones informadas y regenerar el ecosistema desde la raíz.

Desde su fundación en 2015, Biome Makers ha crecido hasta trabajar con fincas en más de 40 países, pero mantiene intacto su propósito original: usar la ciencia para sanar la tierra y empoderar a quienes la cultivan. Su trabajo ha sido reconocido internacionalmente, y en 2024 fueron nombrados una de las empresas más innovadoras del mundo por Fast Company.

Lo que empezó como un sueño de laboratorio, hoy es una realidad que está ayudando a cambiar el modelo agrícola global.

BeCrop 3.0: evolución, escalabilidad y accesibilidad

La versión más reciente, BeCrop 3.0, lleva esta tecnología un paso más allá. Con una plataforma más intuitiva y funcionalidades mejoradas, permite integrar los análisis biológicos en cooperativas, asesorías agronómicas y explotaciones de cualquier tamaño. Su escalabilidad la convierte en una herramienta clave para avanzar hacia una agricultura regenerativa a gran escala.

Con alianzas internacionales y programas de formación continua, Biome Makers está construyendo una red global comprometida con devolverle vida a los suelos del planeta.

El suelo es mucho más que tierra: es un ecosistema vivo, frágil y esencial para nuestra supervivencia. BeCrop demuestra que la tecnología puede ayudarnos a cuidarlo, regenerarlo y aprovechar todo su potencial de forma sostenible. Si te interesa la innovación que mejora el planeta desde la raíz, no pierdas de vista este proyecto. Comparte este artículo y súmate al cambio regenerativo que ya está en marcha.

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