BEGOÑA ALDAY: primera española en terminar la carrera más dura del mundo
Tras completar la Classic 6633 Arctic Ultra, ahora se prepara para hacer historia con un Ironhuman en la Antártida
Begoña Alday ha hecho historia en 2025 al convertirse en la primera mujer española en completar la Classic 6633 Arctic Ultra, una de las carreras más extremas del planeta: 195 kilómetros a pie por el Círculo Polar Ártico, soportando temperaturas de hasta -45 ºC y arrastrando un trineo con todo lo necesario para sobrevivir. De los 22 participantes, solo tres llegaron a la meta. Una de ellas fue ella.
Pero esto no es todo. Ya trabaja en su próximo gran reto: realizar un triatlón extremo en la Antártida, una prueba inédita que ha bautizado como Ironhuman, donde nadará, pedalerá y correrá en uno de los entornos más frágiles y desafiantes del planeta. ¿Quién dijo imposible?
Una trayectoria poco convencional que inspira
Ingeniera de formación, con experiencia en el ejército y actualmente capitana de barco mercante, Begoña Alday ha vivido en entornos extremos tanto en tierra como en el mar. Ha navegado por la Antártida y participado en experiencias de supervivencia reales. No proviene del deporte de élite tradicional, pero su capacidad de adaptación, su fuerza de voluntad y su curiosidad la han llevado a encontrar en el deporte de resistencia un canal para seguir creciendo.
Classic 6633 Arctic Ultra: más que una carrera
La Arctic Ultra es una travesía de supervivencia a pie en uno de los lugares más inhóspitos del planeta. Los corredores deben resistir durante días en un entorno donde el viento corta la piel, la visibilidad puede desaparecer en segundos y cada paso es una decisión vital. Esta experiencia no solo exige una gran preparación física, sino una fortaleza mental excepcional.
Alday completó los 195 kilómetros con determinación y entereza, abriendo camino para otras mujeres que también sueñan con conquistar terrenos hasta ahora poco transitados.
El próximo reto de Begoña Alday: ‘IronHuman’ en la Antártida
En enero de 2026, Begoña se enfrentará a un desafío que ella misma ha bautizado como IronHuman. Inspirado en las pruebas tradicionales del Ironman, su proyecto consiste en realizar un triatlón completo en condiciones polares:
- 3,9 km de natación, en aguas heladas con protección térmica especial.
- 180 km de ciclismo, probablemente en nieve y hielo, con bicicleta adaptada.
- 42,2 km de carrera a pie, en superficie antártica, a temperaturas extremas.
No se trata de una competición oficial, sino de un reto personal y simbólico diseñado por ella misma. Con este proyecto, Begoña quiere demostrar hasta dónde puede llegar la voluntad humana cuando hay un propósito claro. Además, ha explicado que eligió el nombre IronHuman como gesto hacia un lenguaje más inclusivo, convencida de que las palabras importan a la hora de construir referentes.
Para preparar esta hazaña, se entrenará en países como Islandia, Canadá o Noruega, donde el clima permite simular las condiciones de la Antártida. El esfuerzo no es solo físico: también es técnico y logístico, dadas las características del terreno y los riesgos asociados a un entorno tan cambiante.
Deporte con propósito y comunidad
El perfil de Begoña no encaja en los estereotipos clásicos del deporte extremo. Desde el inicio, ha puesto el foco en algo más grande que las marcas personales: la conexión con el entorno natural, la visibilidad de las mujeres en disciplinas exigentes y la importancia del bienestar mental en los procesos deportivos.
En sus publicaciones en redes sociales, muestra sus entrenamientos diarios, los momentos de duda, los obstáculos reales y la toma de decisiones que implican este tipo de retos. Esta transparencia ha generado una comunidad cada vez más grande que sigue su evolución desde diferentes partes del mundo.
Además, ha creado el canal de YouTube IronHuman Project, donde publicará toda la evolución del desafío. Por el momento, el canal cuenta con un vídeo de presentación, pero será el espacio principal donde se recoja todo el desarrollo del proyecto.
Su paso anterior por la Antártida como capitana de barco marcó profundamente su visión de este lugar. Ahora, con IronHuman, no solo regresa físicamente, sino emocionalmente, como deportista comprometida con su entorno y con la superación personal.
En menos de un año, Begoña Alday podría convertirse en la primera persona en completar un triatlón completo en la Antártida. Pero más allá del resultado, lo importante es el camino. Su historia nos recuerda que el deporte no tiene una sola forma, que los retos pueden ser tan personales como globales, y que cada paso que damos en un entorno natural merece respeto, preparación y conciencia.
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