BIOPLÁSTICO a partir de hueso de aceituna

La investigadora turca Duygu Yilmaz es autora de esta tecnología .

Duygu Yilmaz es la cofundadora y CEO de Biolive, una firma turca de biotecnología en la que transforman los huesos de aceituna para obtener un bioplástico duro, 100% vegetal, compostable y biodegradable. La iniciativa ha recibido varios premios y financiación internacional ante su gran escalabilidad.

Su padre desayunaba aceitunas con sus huesos

La historia de Duygu Yilmaz tiene un origen sorprendente. Su padre desayunaba aceitunas sin despreciar el hueso porque le habían asegurado que eran buenos para el aparato digestivo.

Vídeo del banco turco TEB, que apoya al desarrollo de emprendedoras destacadas como Duygu Yilmaz / TEB

Preocupada por la salud de su padre, la ingeniera alimentaria decidió investigar las propiedades del hueso de la aceituna. Tras análisis y pruebas, Duygu se sorprendió de ver cuántas propiedades similares tenían las semillas de olivo y los gránulos de plástico industrial.

Fabrican bioplástico biodegradable, compostable y reciclable a base de huesos de aceituna recogidos en las almazaras de Turquía

Una industria vinculada al campo

Su investigación derivó a propuesta empresarial y a fundar Biolive, una innovadora empresa que lucha a su manera contra el uso excesivo de plástico. Fabrican gránulos de bioplástico cien por cien biodegradable, compostable y reciclable a base de huesos de aceituna recogida en las miles de hectáreas que ocupa el olivo en Turquía.

Una solución sostenible y económica

Los bioplásticos son un producto en demanda creciente. Pero actualmente son más caros que los plásticos convencionales, por lo que en general no son una opción realista para muchos países en vías de desarrollo. Pero Duygu Yilmaz afirma que el producto final de Biolive es una solución más rentable que muchos de los materiales convencionales existentes.

Peines y cepillos de dientes son algunos de los productos finales del proceso / BIOLIVE

Múltiples aplicaciones

En las fotos que hemos recibido hemos visto peines, cepillos de dientes, perchas y piezas auxiliares como tapones herméticos para maquinaria. En realidad este bioplástico puede utilizarse para los mismos usos que el convencional, como utensilios de cocina, revestimiento interior de coches, industria textil, envases…

La voluntad de la joven ingeniera es reducir la huella medioambiental y generar beneficio social. Por su visión empresarial ha recibido varios premios, subvenciones y financiación privada desde varios países. La nueva planta de producción -en Tuzla, al oeste del Gran Estambul- comienza a fabricar biopolímero en abril de 2022.

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