BIRUTÉ GALDIKAS, bailando con orangutanes
Con Jane Goodall y Diane Fossey formaba el trio apodado The Trimates
Si hablamos de científicas y primates nos vienen a la cabeza dos nombres, Jane Goodall y Diane Fossey. Pocos conocen la historia de la tercera de las investigadoras que han dedicado su vida a la investigación y la lucha por la protección de los grandes primates. Es Biruté Galdikas, y ha pasado cinco décadas entre orangutanes en las selvas de Borneo. Playmovil le dedicó uno de sus personajes de juguete.
Si Goodall se centró en los chimpancés y Fossey en los gorilas de montaña, la historia de Biruté Mary Galdikas está ligada a la reinserción en su entorno de pequeños orangutanes huérfanos en las selvas de Borneo, con los que ha vivido casi cincuenta años.
Las han llamado siempre “The Trimates”, o “Los Angeles de Leakey”, por el profesor de antropología de la Universidad de California que las impulsó al estudio más directo de los simios.
Como muchos otros conservacionistas Galdikas también decidió ir a tierras lejanas para proteger especies salvajes en peligro y dedicar toda su vida al estudio de una especie concreta.
Alemania-California-Borneo
Galdikas nació en 1946 de camino a Alemania, sus padres eran refugiados lituanos que poco después emigraron a Toronto, donde ella estudió y donde fue sintiendo un interés creciente por los animales. Volvieron a emigrar a California, y se matriculó en la UCLA.
En marzo de 1969 asistió a una conferencia del antropólogo Louis Leakey. En ella hacía un repaso de las amenazas que acosaban a los grandes simios y la importancia que tenía estudiarlos a fondo siguiendo los razonamientos de la teoría de la Evolución.
Leakey ya había sido el impulsor y mentor académico de las investigaciones de Jane Goodall con los chimpancés en Gombe, y de Dian Fossey con los gorilas en las montañas Virunga. Y Biruté Galdikas lo tuvo fácil para convencer al profesor de que le siguiese los estudios con los orangutanes. A lo que accedió. Y tras licenciarse en Antropología, en Sociología y en Zoología se instaló en las selvas de Borneo a los 25 años.
Galdikas, Goodall y Fossey superaron a Leakey
El caso es que las tres investigadoras de las que Leakey fue mentor –Los Angeles de Leakey, por la serie de televisión de los ochenta- llegaron a eclipsar la sabiduría del antropólogo. Y es que cada una de ellas desarrolló toda la investigación de terreno, llegaron a conocer a las tres especies como nadie antes. Como un guiño a Lucy, tres mujeres parecían reclamar su derecho a saber más que nadie de los grandes simios, tan representantes de elementos como la maternidad y el mantenimiento de las familias y los clanes. El matriarcado de tantos mamíferos, podríamos decir.
Nosotros hemos estado en los bosques en los que Biruté Galdikas creó la Orangutan Foundation International y hemos conocido el estado crítico de la población del gran simio más amenazado del planeta. Se palpa la enorme labor desarrollada por la antropóloga y bióloga, en litigio permanente contra la caza furtiva y los incendios a manos de plantadores de palma aceitera. Los orangutanes de Borneo que hemos visto… son el legado del trabajo de ésta que es una de las Trimates, como también llaman en círculos científicos al trío de investigadoras.
La National Geographic Society
Biruté Galdikas consiguió financiación de la National Geographic Society, y se instaló en las selvas que antes sólo conoció Alfred Wallace cuando describió a los orangutanes a mediados del siglo XIX, la gran era de los exploradores.
¿Cómo podemos ayudar a los orangutanes desde 14.000 kilómetros? No compres ningún alimento procesado con aceite de palma
En 1971, Galdikas fundó el Centro de Investigación Louis Leakey en el sur de Borneo. Y se ha convertido en la mayor experta en la reintegración de primates en su hábitat, ya que cada año aparecen cientos de orangutanes huérfanos, por la caza furtiva.
Los orangutanes son uno de los animales con una infancia más larga, ocho años a espaldas de sus madres. Eso significa que Biruté Galdikas y su equipo los tienen que criar durante varios años antes de reintegrarlos con los que viven en la selva.
Huidizos e inteligentes
El trabajo de Galdikas -que hoy tiene 76 años- nos ha permitido conocer mejor la vida de este primate en su hábitat, en el que consume 300 alimentos distintos, principalmente plantas, hongos, fruta e insectos. Y para sobrevivir utilizan herramientas, porque son muy inteligentes y tienen una cultura social. Siguen estando muy amenazados, y Biruté y su equipo siguen protegiendo a estos animales de la extinción, con riesgo de sus propias vidas, como sucedió con Fossey.
¿Cómo podemos ayudar a los orangutanes desde 14.000 kilómetros? No compres ningún alimento procesado con aceite de palma. Son muchísimos, pero mira la etiqueta y evita comprarlos. No hay mejor remedio contra el incendio progresivo de las selvas de Borneo y Malasia.
Puedes seguir el trabajo incansable de la Orangutan Foundation International en su cuenta Instagram.
Ramón Ortega