BYOKO, mesa ecológica en Málaga
Una carta divertida y variada imposible de resumir
BYOKO, en el centro de Málaga, es otro ejemplo de cocina cada vez más sana, orgánica y local. Una preocupación de todos nosotros que se va extendiendo en el sector de la hostelería con la creación de restaurantes 100% ecológicos que promueven la importancia de esta filosofía.
¿De dónde vienen los alimentos que comemos? ¿Cómo se cultivan y cómo llegan a nuestro mercado? Cada día nos preguntamos más esas cuestiones, que son sencillas pero que están provocando cambios.
Cada día te preocupa más comer sano, y eso implica a la vez, incluso sin darte cuenta, un compromiso medioambiental y una forma de consumir cada día más diferente creando nuevas tendencias que son gastronomía sostenible.
Byoko es el primer restaurante ecológico y de kilómetro cero de Málaga capital, el 95% de la verdura y fruta es de Andalucía, en su mayoría de Coín. Una propuesta que combina la riqueza del mercado andaluz con una sala de comedor que hace juego con la filosofía de los platos. Hemos estado en el local de Plaza de la Merced, aunque cuentan con otro en calle Strachan.
El diseño del local, muy eco
«Estamos en Málaga, comemos de Málaga», dicen en Byoko. El restaurante ofrece una cocina de mercado y elaborada a conciencia. Y el resultado es una carta de cocina creativa en raciones normales -no muestras simbólicas del volumen de una cuchara, queremos decir- y que nos lo cuenta en un local moderno con mucha madera y ladrillo visto, un espacio donde se come bien y se aprecian y potencian las virtudes de la naturaleza próxima.
Antonia Laborde y Patricia Flores,de Kaulak Studio, fueron los encargados de llevar a cabo el diseño del restaurante. En el interior del local destacan elementos naturales como el barro hecho a mano, los muebles de madera reciclada o las plantas preservadas… Detalles muy nuestros que llenan el ambiente desde el comedor hasta la cocina o los aseos.
Bienvenidos con fruta y verdura
Nada más entrar, cajas de madera de fruta y la verdura te dan la bienvenida junto al mostrador del bar, simulando los mercados de abastos con su frescura y ya estás dispuesto a comer y con mejor humor.
La luz que entra por las ventanas resalta el mobiliario, los materiales. En las paredes, los ladrillos rojos se combinan con la madera sin tratar y las fibras naturales. Unas flores en un gran fresco blanco con la leyenda «Del campo a la mesa» parece dejarnos muy tranquilos.
El mobiliario es deFrancisco Segarra, que cada vez ofrece más muebles inspirados en la naturaleza. Nos sentamos en sillas de ratán que se nos hacen muy rurales, y la puerta de la cocina nos envía aromas que son un anticipo del menú, claro.
Carta y las sorpresas BiokoRituals
La carta es inusual, muy variada, incluye varias sugerencias con aroma thai, una colección de cremas calientes de temporada y nos sorprende con sus BiokoRituals, que es casi una carta dentro de la carta. En el Paso 1 eliges tu ensalada, en el Paso 2 eliges tu proteína y en el Paso 3 tu guarnición. Y no acaba ahí, porque siguen apareciendo páginas con sugerencias de galettes y hamburguesas y panes artesanos.
Y postres, claro. En Byoko van al grano y para no perder el tiempo te recuedan: «El 90% de las personas que no piden postre acaba comiéndose el de su acompañante». Así que pide postre sin pensártelo dos veces.
Byoko viene de Bío y Km0, y su alma son Lorenzo y Rémi. Lorenzo quería ser piloto y con la crisis de 2009 acabó en París trabajando para los restaurantes de Alain Cojean, de quien aprendió mucho. Abrieron 30 locales en París y tres en Londres. Y con el tiempo decidió aliarse con Rémi y crear Byoko, sin paracaídas. Y mira qué bien cayeron.
Redacción BE OnLoop