CAÑÓN DE ALMADENES, aventura en Murcia
El entorno de los arrozales de Calasparra combina montaña y río
El Cañón de Almadenes es un lugar sorprendente de la montaña media murciana, entre Cieza y Calasparra. Lo excava el río Mundo poco antes de llegar al Segura y tiene un paso de cierta dificultad en el desfiladero más llamativo, que hay que recorrer sobre un pasillo de hormigón y con cuerdas de seguridad en las paredes del cortado.
Pese a que es poco conocido, este precioso cañón de once kilómetros de longitud forma parte de la Red Natura 2000, es Lugar de Importancia Comunitaria y ZEPA -Zona de Especial Protección de Aves-. Así que estamos en un lugar importante.
El cañón, un paso angosto y con corriente
El punto más espectacular de este enclave es el Cañón de Almadenes, que empieza en la presa del embalse de Camarillas, donde el Mundo sigue hacia el Segura. Las antiguas instalaciones de la central hidroeléctrica nos sirven para bajar hacia el agua del Mundo. Y ahí empieza un kilómetro de pasarela de hormigón en mal estado anclada a la pared derecha.
El Fin del Mundo es el punto en el que ese río desemboca al Segura, un entorno ideal para dejar de andar y coger un kayak o un stand-padel
Pero la pasarela, muy estropeada, es un tramo con el acceso prohibido. Porque si caes al agua, que es apenas un salto de dos metros, estarás en un tramo sin posibilidad de agarrarte a las paredes y la corriente te llevará hacia la parte más tranquila del río, ya en campo abierto. Donde no hay losetas de hormigón hay cuerdas fijadas a la pared, pero hay que estar en buena forma. Lo ideal sería hacer este tramo con un chaleco salvavidas. Así, todos tranquilos.
Los arrozales y el río
El cañón de Almadenes es resultado de millones de años de erosión del río Mundo y del vecino Segura por las sierras del Molino, la Palera y el Almorchón, y visto desde la altura de las partes altas es como un socavón en el paisaje, unas fallas del terreno que hoy son pareces verticales de más de cien metros.
Y en cuanto el Mundo se asoma al Segura estamos en plena llanura arrocera de Calasparra. ¿Arroz en la montaña? Eso es el gran arrozal de Calasparra, campos de arroz que también puedes cruzar si coges una piragua, porque en esta zona del Segura aún tienes algunos rápidos muy aprovechables para el canoe-kayak.
Fauna de río y de montaña
Los márgenes del Mundo y del Segura son una gozada si te gusta observar fauna. Con muchísima suerte podrás ver una nutria, y son más fáciles de ver, una vez entrada la primavera, los gallipatos, las salamandras, los galápagos leprosos entre los de cuatro patas. Entre los de dos, garzas reales e imperiales, garcetas blancas, mirlo acuático, martín pescador, y en el cielo cernícalos y ratoneros son muy habituales. Los verás mejor si avanzas en silencio, claro.
Toda esta zona de Hellín, Calasparra y Cieza, a caballo entre Albacete y Murcia, es una preciosidad para la excursión por el campo, y como la sorpresa de Almadenes encontrarás otras, en el embalse de La Mulata y en el entorno kárstico de Los Losares, donde el agua ha esculpido la piedra blanda, con cuevas y barrancos angostos.
El alto Segura en kayak
Para que no te queden excusas te lo ponemos más fácil. Contacta con alguno de los clubes de kayak del curso alto del segura, y el que más aguas arriba se encuentra es Cañón y Cañón, en Calasparra, entre campos de arroz, un paisaje sorprendente. Te ofrecen rafting, stand-pádel y kayak. Te lo pasarás en grande. También tienes a Qalat Naturaleza y Aventura, que son los autores del vídeo líneas arriba. Muy aconsejable hacer estas actividades de agua entre mayo y septiembre, cuando es raro que no tengas sol radiante todo el día.
Cocina murciano-manchega
Por cierto, la cocina de esta montaña murciana, que es casi manchega, es un argumento de viaje. No estás lejos del Valle de Ricote, otro lugar sorprendente, lleno de limoneros y palmeras entre montañas. Allí tienes el restaurante El Sordo, con cocina de caza o gazpachos manchegos de antología. Pero echa un vistazo a San Google porque esa misma cocina de interior, con más o menos diseño, la vas a encontrar en cada pueblo. Y merece la pena lo del corpore sano, ¿verdad?
Pablo Ramón
