CAP RAS: entre playas y naturaleza en en la Cosa Brava
Paisajes de una belleza impresionante, llenos de historia geológica y cultural, que merecen ser explorados con calma.
Acompáñame a explorar los rincones más salvajes y menos conocidos del Alt Empordà, en una fantástica ruta familiar que transcurre desde la playa de Cap Ras hasta la playa del Borró.
Inicio de la ruta: la aislada y tranquila playa de Cabo Raso o Cap Ras
Situada en un entorno bastante aislado, la playa de Cap Ras o Cabo Raso, es un verdadero paraíso para los amantes de la tranquilidad y nuestro punto de partida para comenzar esta ruta familiar.
Esta playa es una formación geológica fascinante. Su nombre hace referencia a un lugar bajo y descubierto, lo que ya nos da una pista de lo que vamos a encontrar: un paisaje abierto, sin demasiada vegetación alta, pero con una flora autóctona rica.
El día era soleado y tras un buen desayuno comenzamos nuestra ruta. El agua de esta playa suele ser bastante cristalina y la arena dorada, por lo que antes de empezar a andar decidimos quedarnos un rato disfrutando del mar. Ali, mi hija, con su entusiasmo contagioso, no tardó en zambullirse en el agua, mientras yo me dedicaba a mi libro y tomar algunas fotos para capturar la calma del lugar.
Sendero del camino de Ronda: Entre historia y naturaleza
Después de refrescarnos en la playa, decidimos emprender el Camino de Ronda, un sendero que serpentea a lo largo de la costa y que ofrece vistas espectaculares del mar Mediterráneo. Al poco de comenzar, nos encontramos con una señal que nos indicaba que estábamos en la famosa «Línea P», una línea defensiva construida durante la época franquista.
Aquí, Ali y yo nos detuvimos a explorar el búnker «Cap de Ras». Este búnker lo construyó el gobierno republicano como defensa durante la Guerra Civil Española, como muchos otros en la región, y Aunque nunca se utilizaron en combates, estos edificios son un testimonio silencioso de un pasado más turbulento.
Playa de Canyelles y cala Bramant
Siguiendo el sendero, llegamos a la playa de Canyelles, una pequeña bahía de arena oscura, bastante diferente a las típicas playas de arena blanca que uno asocia con la Costa Brava. La tranquilidad de este lugar nos animó a detenernos un rato para disfrutar del paisaje. Aquí, la vegetación costera es densa, con pinos piñoneros y matorrales que descienden hasta el borde del agua, creando un entorno casi salvaje.
Un poco más adelante, el camino nos llevó a los acantilados que dominan la cala Bramant. Esta cala es uno de esos lugares que te quitan el aliento. Rodeada de paredes rocosas que parecen abrazar el mar, la cala Bramant es un refugio perfecto para los que buscan un baño en aguas limpias y cristalinas, alejados del bullicio turístico. Ali y yo nos quedamos un buen rato aquí, simplemente admirando la belleza del lugar, mientras una pareja tomaba el sol en lo alto del acantilado, añadiendo un toque humano a este paisaje tan virgen.
Playa del Borró: el final perfecto para la ruta por Cap Ras
El último tramo del camino nos llevó hasta la playa del Borró, nuestro destino final. Nos sentamos en la arena y repasamos la ruta que habíamos hecho.
La playa del Borró es un lugar que combina la belleza del paisaje con la paz de una costa poco masificada. Aquí, Ali y yo nos relajamos, disfrutando del silencio solo interrumpido por el suave oleaje. Mientras Ali construía castillos de arena, yo me quedé mirando al horizonte, reflexionando sobre lo afortunados que somos de poder disfrutar de lugares tan hermosos y bien conservados como este.
Geología e historia de este emblemático lugar
Cap Ras es una pequeña península situada entre los pueblos de Colera y Llançà, en la Costa Brava Norte. Este enclave es uno de los pocos rincones de la Costa Brava que ha logrado mantenerse casi intacto frente a la urbanización masiva. A nivel geológico, Cap Ras forma parte del sistema montañoso de los Pirineos y su costa está compuesta principalmente por formaciones graníticas y filonianas. Estas rocas datan del Paleozoico, lo que significa que tienen más de 300 millones de años. Durante todo este tiempo la actividad tectónica y la erosión marina las ha modelado creando el paisaje rocoso y accidentado característico de esta zona.Pero la historia de Cap Ras no termina aquí. Rn 1862 apareció una ballena varada en sus costas, su esqueleto ahora se exhibe en el Museu Blau de Ciencias Naturales en Barcelona, y ha servido para estudiar y conocer mejor a estos enormes animales marinos.
Si alguna vez te encuentras en el Alt Empordà, no dudes en explorar este tramo de la costa. Te aseguro que, al igual que nosotros, quedarás maravillado por la belleza y la tranquilidad que este rincón de la Costa Brava tiene para ofrecer. ¡Hasta la próxima aventura!
¿Conocías esta ruta? Si te gusta la naturaleza y visitar lugares con encanto poco conocidos no te pierdas nuestra sección BEexplorer y descubre rincones mágicos para u próxima escapada.