CARROMATO DE CIRCO convertido en alojamiento rural
A pocos minutos del mar en Castellón vivimos como artistas de otro tiempo
El auge del alquiler de alojamientos entre particulares nos sorprende a veces con casos como éste de un antiguo carromato de circo. Es de los más especiales que hemos visto. Una familia de espíritu artista y artesano ha decidido rehabilitar tres alojamientos inesperables. Éste procede de un circo holandés de 1930, así que es una reliquia, restaurada con cariño y con mucho color para convertirse en un alojamiento rural en Castellón.
Lo más parecido a este alojamiento lo habíamos conocido años atrás en el Circo de Cilaos. A ver, Cilaos no es un circo de espectáculo, sino un circo volcánico en la isla de La Reunión -que tiene tres, con Mafate y Salazie-. Y es que los circos clásicos siempre fueron muy itinerantes.
La Reunión está entre Isla Mauricio y Madagascar, y allí a casi 2.000 metros de altitud nos encontramos con el mágico Circo Raluy, una joya de la cultura catalana desde 1911. También ellos utilizaban carromatos de 1939. Los carromatos eran su casa a cuestas.
No pudimos imaginar cómo se lleva un circo desde Barcelona hasta una isla del Indico sur, la imagen parecía de cámara oculta.
Llegado de Holanda y rehabilitado
Este carromato de circo rehabilitado por Tierra de Arte es de los años treinta, época de fulgor del Circo Raluy. Y está instalado en una parcela de San Jorge, entre Benicarló y Peñíscola, en Castellón.
Pertenece a un antiguo circo holandés con mucha probabilidad. Porque llegó a España de manos de una mujer holandesa que vino a vivir aquí.
“Lo trajo una holandesa que se vino a vivir al pueblo”, dice Abe, de Tierra de Arte, al portal Escapada Rural. “Lo iba a usar como casa. Pensaba reformarlo porque anteriormente había sufrido un incendio, pero hizo una restauración muy pequeña» y acabó vendiéndolo.
Abe es artesano de la madera. Trabajaba en tonelería hasta que en 2018 el declive de los toneles le llevó a cerrar el negocio. Y él fue formalmente el último tonelero de la Comunidad Valenciana. Y como es un manitas siguió con los trabajos de la madera, la piedra, la forja…
Una restauración completa
«El carromato llegó a nuestras manos muy deteriorado. Tras sobrevivir a un incendio tubo su primera restauración en el año 2005. Se salvaron todas las tallas de madera y la mayoría de cristales tallados a mano, pero faltaba una restauración a fondo que realizamos entre el 2020-2021» comentan en su sitio web.
La terraza adosada del alojamiento rural en Castellón
La restauración ha llevado dos años. Para abrirlo a una terraza adosada se decidió abrir una ancha puerta central en uno de los lados. Porque antes sólo había la entrada de un extremo. Se añadió la cocina compacta, con una mesa de comedor como ves en las fotos, y una zona de estar. Además se incorporó un baño y toda la instalación eléctrica cumple la normativa vigente.
En el carromato pueden alojarse cuatro personas. Dos en cama principal y dos en el sofá cama de la zona de estar.
Y además de la terraza lateral de 10 metros cuadrados hay una barbacoa y si te alojas aquí tienes libre acceso a la granja de la familia propietaria. Porque la parcela es amplia, y tiene un huerto de plantas aromáticas y otro de permacultura.
Edición BE OnLoop con información de Escapada Rural y Tierra de Arte