CASAS DE BAMBÚ contra terremotos
Los ingenieros de Ramboll forman a los vecinos en técnicas avanzadas
La empresa de ingeniería Ramboll colabora con los habitantes de Lombok (Indonesia), que sufrieron terremotos importantes en 2018, para construir tres prototipos de viviendas a prueba de terremotos que están hechas casi íntegramente en bambú.
Fue a raíz de esos terremotos que Ramboll entró en contactro con la organización benéfica local Grenzeloos Milieu y con el University College London (UCL). Además, el proyecto forma parte de un plan más amplio de “economía circular del bambú” que consiste en plantar bosques de bambú y enseñar a los habitantes de la zona a utilizarlo como alimento, para la artesanía y como material de construcción para que ellos mismos puedan resolver sus problemas colectivos de edificación ante los frecuentes movimientos sísmicos.
La clave es que los vecinos de Lombok dispongan de un modelo de vivienda que resista a un caso de terremoto, que sea sostenible para las generaciones futuras y que sea barato. Con ello los ingenieros quieren quitar de la cabeza a la gente la idea de construir edificios en hormigón y ladrillo, que pronto se verían afectados por terremotos y derrumbamientos.
Porque la realidad es que en las aldeas mucha gente asocia esos edificios urbanos a un lujo al que aspiran, cuando se puede construir auténticos palacios con el bambú.
Construir mejor que en la ciudad
“Por desgracia, son muy pocos los que pueden permitirse una casa como las de la ciudad, y aún menos los que pueden permitirse edificar con un diseño antisísmico adecuado”, explica al diario digital Dezeen el ingeniero de estructuras de Ramboll, Marcin Dawydzik.
“Durante años lo han querido copiar, la mayoría de las casas son una mezcla caprichosa de hormigón y ladrillo, o de madera y hormigón. No están bien concebidas y han provocado más de 300.000 derrumbes y casi medio millón de personas sin techo”, dijo el ingeniero.
3 modelos de casa
La empresa de ingeniería ha construido las tres casas-modelo aplicando complejos cálculos que refuerzan la estructura. Para ello se ha trabajado en modelos de ordenador que han homologado los resultados finales con la normativa de edificación segura contra terremotos. Porque hasta ahora muy pocos se podían permitir construir como en las ciudades.
Talleres de construcción con los vecinos
Se ha formado a vecinos sin nociones en la construcción, junto con ingenieros de Ramboll y sobre todo con trabajadores locales especializados en el bambú. Y se ha logrado crear auténticas cuadrillas especializadas. Se ha implicado a todas las familias de cada pueblo. Y se ha conseguido crear una especie de orgullo étnico al ver preciosas casas hechas como desde hace siglos pero tecnológicamente fantásticas. Bambú contra terremotos.
Las terminaciones de los prototipos
Cada estructura ofrece a las familias opciones de organización del espacio diferentes. Las paredes acabadas en bambú en forma de láminas tejidas o de baterías de cañas finas uniformes.
Con diseño y buena construcción, las casas llaman la atención de los vecinos, que las encuentran seguras, y bonitas como las de sus antepasados.
El tejado es en Tetrapack reciclado con diseño ondulado, muy ligero y con exterior reflectante para rebotar la luz solar y mantener la casa más fresca.
Vivienda y zona de taller
La planta baja queda abierta en la mayor parte de los casos, para aparcar las motos y bicicletas, y disponer de una zona de taller y faenas de cocina o artesanía. Y la planta alta tiene dos dormitorios. Y algunas casas incorporan un espacio cerrado lateral que se puede usar de cocina y comedor.
Los tres prototipos de casa han quedado instalados en la aldea para que las familias puedan elegir la construcción que más les acomoda. Y levantar nuevas casas copiando la estructura con la ayuda de familiares y vecinos siguiendo los patrones que han aprendido en los talleres.
Edición BE OnLoop