CASAS PORTÁTILES de cáñamo y corcho
En Irlanda combaten la crisis de la vivienda con minicasas ecológicas
Cada vez es más difícil para muchos en Europa ser propietarios de una casa, y un estudio de arquitectura en Irlanda les propone pequeñas casas portátiles ecológicas, construidas en cáñamo y corcho, que además pueden ser transportadas si nos interesa cambiar de emplazamiento según la estación del año, por ejemplo.
La empresa social irlandesa Common Knowledge tiene como misión fundacional promover el acceso a una vida realmente sostenible y más fácil. Y ha creado una opción de vivienda que allí llaman Tigín Tiny Homes, que evoca a «cabaña pequeña» dicho en gaélico.
Para la producción de estas microcasas, los arquitectos se han asociado con Margent Farm, una granja de cáñamo establecida en Cambridgeshire. La fachada tiene paneles de cáñamo, un aislamiento de corcho y el suelo es en caucho natural, un conjunto de materiales naturales para una base de 4×2 metros cuadrados aproximadamente. Poco más que la superficie de un coche grande, con la cama en un altillo, como en mezzanine. Casi como una autocaravana.
Las paredes son paneles de cáñamo con una combinación de resina hecha a base de azúcar procedente de residuos vegetales y fibras de cannabis
Casas portátiles terminadas o te la haces tú
Common Knowledge quiere ayudar realmente a la gente a comprar una casa, y para demostrarlo no sólo las venden ya terminadas, sino que han puesto todos los parámetros de la construcción en código abierto y dan cursos para que te puedas construir tu casa. El programa Build School ha conseguido que 120 personas comiencen a construir su casa.
Contra la crisis de la vivienda
Las Tigín Tiny Homes son la respuesta de esta empresa social a la crisis de la vivienda que atraviesa Irlanda desde hace años, con alquileres e hipotecas en aumento constante. Pretenden animar a la gente a escapar de «la trampa del alquiler». Una rebeldía total para que cualquiera con pocos medios pueda construir sus propios espacios de vida, para resolver la crisis de la vivienda y hacer frente a la vez a los cambios evidentes en el clima global.
Fionn Kidney es el fundador de Common Knowledge, y cuenta al periodista Kat Barandy: «Nuestro proyecto Tigín no es sólo para construir estas divertidas Tiny Homes, sino para enseñar a más personas a construir éstas casas por sí mismas. Y a la vez publicamos un plano para su uso gratuito a finales de año». Hoy puedes comprar una minicasa terminada por 55.000 euros.
La casa por dentro
En su interior, las Tigín Tiny Homes de Common Knowledge están organizadas en dos niveles. El espacio principal cuenta con un altillo al que se accede por una escalera. El piso principal tiene con un sofá en la ventana, que se transforma en segunda cama. Una cocina, un aseo y una ducha, y un espacio de trabajo. El altillo que mencionábamos antes tiene una cama grande.
La estructura es ligera y bien aislada. Las paredes son paneles de cáñamo con una combinación de resina hecha a base de azúcar procedente de residuos vegetales y fibras de cannabis cultivadas en el Reino Unido.
Mucha luz, en el paisaje que quieras
Toda la fachada trasera es de cristal, dando a la estancia mucha luz. También hay una ventana junto a la cocina, así que estamos continuamente viendo el paisaje exterior.
Podemos dejar la casa fijada al suelo con la base de un remolque, disimulándolo con tierra y hierba para que no se vea, pero permitiéndonos cambiar de ubicación en cualquier momento: una huerta en un pueblo, una parcela junto al mar o un solar urbano de cuarenta metros y le añades a la casita un jardín.
Edición BE OnLoop con información de Kat Barandy