CATARATAS DE IGUAZÚ, guía para un viaje inolvidable
Esta frontera de Brasil con Argentina es un destino de naturaleza salvaje
Las Cataratas de Iguazú son sinónimo de naturaleza en estado puro. Llegas al rugido eterno del río Iguazú a poco de su encuentro con el Paraná y a la selva virginal en que viven jaguares, tucanes, manatíes y monos araña. Hay mucho que hacer en esta frontera de Brasil con Argentina. Civitatis nos sugiere un plan de viaje inolvidable.
Dónde están las Cataratas de Iguazú
Las cataratas de Iguazú se sitúan en esa frontera entre Brasil y Argentina, y están cercanas también al límite de ambos países con Paraguay. Esto lleva a que las cataratas tengan dos lados, el argentino y el brasileño. Ambos son visitables, y cada uno ofrece sus propias particularidades: rutas, miradores y, cómo no, imágenes espectaculares de estos saltos de agua de 80 metros en su parte más alta.
Descubiertas en la expedición atlántica de Alvar Núñez
Las cataratas de Iguazú son una de las atracciones naturales más populares de América del Sur. Fue un español, Alvar Núñez, quien dio a conocer al mundo esta maravilla en 1542.
El conquistador se topó con las impresionantes cascadas en su travesía por el océano Atlántico hacia Paraguay, en una zona habitada por indígenas guaraníes. En esta guía para visitar las cataratas de Iguazú elaborada por Civitatis te damos consejos para que también disfrutar este tesoro natural.
La mejor época para viajar
Las dos mejores épocas para visitar las cataratas de Iguazú son de marzo a mayo y de octubre a diciembre, cuando las temperaturas son más suaves.
Entre los meses de diciembre y febrero las temperaturas son altas en esta parte del continente, y durante los periodos vacacionales (julio, agosto, Semana Santa y Navidad) suele haber mayor afluencia de turistas. Hasta un punto desagradable. Desaconsejado, sin más, en esos momentos de atasco de humanidad. Y si no te queda otra, intenta madrugar más que los demás.
Visitar las cataratas de Iguazú es relativamente sencillo. Todo dependerá de si te alojas en el lado argentino o en el brasileño.
Llegar desde el lado argentino
En el lado argentino, Puerto Iguazú es la localidad por excelencia en la que se alojan los visitantes de las cascadas. Se puede ir hasta allí en coche propio, taxi, transporte público o reservando una excursión a las cataratas de Iguazú. Si escoges el transporte público, hay varios autobuses que salen de la estación central cada 15 o 20 minutos y llegan a las cataratas en 30 minutos. La empresa de autobuses se llama Río Uruguay.
También se puede visitar el lado brasileño de las cataratas desde Puerto Iguazú haciendo una excursión, en taxi o en autobús desde la estación central que para en la aduana (recuerda que tendrás que mostrar el pasaporte) y te deja en la entrada del Parque Nacional de Iguazú en Brasil.
Llegar desde el lado brasileño
Para el lado brasileño, los tours suelen partir desde Foz de Iguazú. Además de la opción de una excursión organizada, también es posible tomar el autobús 120 en la estación urbana de Foz (el trayecto dura unos 40 minutos) o ir en taxi.
Si quieres visitar el lado argentino de las cataratas desde allí, te recomendamos reservar un tour o tomar el autobús de la compañía Itaipú que va a Puerto Iguazú, en la calle paralela a la estación urbana de Foz. El autobús cruzará la aduana y te dejará en la estación central de Puerto Iguazú, y para acceder a las cascadas deberás escoger una de las opciones anteriores desde Puerto Iguazú.
En ambos casos, la opción más recomendable es contratar una excursión, sobre todo por la comodidad, ya que te recogen y te llevan de regreso al hotel, y no tienes que depender de los horarios del transporte público.
La visita de las cataratas
Tanto en el lado argentino como en el brasileño, la entrada se puede sacar allí directamente o con antelación en la página web del parque. Esta última es la mejor opción si queréis evitar las colas. Debéis tener en cuenta que las excursiones organizadas no suelen incluir la entrada.
Los precios de las entradas al lado argentino (en pesos argentinos) son los siguientes: adultos extranjeros 5.500ARS, adultos argentinos 1.500ARS, extranjeros de 6 a 16 años 2.000ARS, argentinos de 6 a 16 años 750ARS, y es gratis para menores de 6 años.
Los precios para el lado brasileño (en reales brasileños) son 114 BRL para adultos extranjeros, 67 BRL por adulto brasileño, 16 BRL para niños de 2 a 11 años y es gratis para los menores de 2 años y los mayores de 60 años.
Qué ver por el lado argentino
Si quieres visitar las cataratas de Iguazú por el lado argentino, necesitas como mínimo un día entero, ya que tiene varios senderos. Los más populares son el sendero Macuco y el sendero de la Garganta del Diablo.
El primero, de 3.5 kilómetros, discurre por medio de la selva y se extiende hasta la catarata del Salto Arrechea, y es el mejor para ver la fauna autóctona.
El segundo es una ruta lineal con una pasarela que llega hasta el salto de agua más alto de Iguazú, de 80 metros. Los otros paseos son el superior, con el que se pueden observar las cataratas desde arriba, y el inferior, para verlos desde abajo.
En lancha a la base de las cataratas
Además de estas rutas, existe la posibilidad de visitar las cataratas de Iguazú en lancha. Podrás acercarte con el bote a la base de los saltos de agua e incluso sumergiros bajo una de las cataratas menos agresivas. Ten en cuenta que te vas a mojar de lo lindo, así que no olvides la capa de agua si optas por ese paseo en lancha.
Qué ver por el lado brasileño
Escoger una ruta para visitar las cataratas de Iguazú del lado brasileño es más fácil, porque el abanico de opciones no es tan amplio. El Parque Nacional de Iguazú allí sólo tiene una senda, de 1.5 kilómetros. Los autobuses dejan a los pasajeros justo donde comienza este sendero, y la ruta permite admirar la imagen de las cataratas durante todo el paseo. Encontrarás varios miradores con espectaculares vistas, incluido el mirador de la impresionante Garganta del Diablo, al final del camino.
Ahora ya sabes más para empezar a preparar tu viaje y disfrutar de esta maravillas de la naturaleza salvaje.
Edición BE OnLoop sobre artículo de Civitatis