CÉSPED CORTADO, por qué debes conservarlo
No tires el césped cortado a la basura, porque es biomasa para tu huerto y tu jardín. Y te ayuda a mantener la humedad en la base de tus plantas en verano.
Cortar el césped suele ir acompañado de ir a tirar la hierba cortada al contenedor de basura orgánica. Pero te aconsejamos que la aproveches, ya sea que tienes césped decorativo tipo inglés o una pradera salvaje. Incluso para las parcelas silvestres solemos hacer una siega por temporada, por aquello de no acabar teniendo una selva.
El césped es biomasa muy aprovechable
El césped lo componen una gran variedad de gramíneas, que son ricas en minerales y oligoelementos. Los recortes de césped contienen una buena cantidad de nitrógeno, útil para nutrir las plantas del mismo modo que el potasio y el fósforo. Sin olvidar el 85% de contenido en agua.
Sin embargo, es mala idea amontonarlos en un rincón del jardín porque el nitrógeno, con la humedad y la falta de oxígeno, hará subir rápidamente la temperatura y la hierba cortada empezará a generar un feo olor a amoniaco.
Así que, si no quieres seguir yendo y viniendo al centro de recogida de residuos, ¿qué debes hacer con tus recortes de césped?
En un montón, sí, pero con materia con carbono
Puedes amontonar los recortes de hierba, pero sólo si los mezclas con materia seca que contenga carbono. Así que puedes combinarlos con ramas, material triturado de la poda de arbustos, paja o heno, hojas muertas, etc. Así no generará mal olor.
Basta con mezclar con un rastrillo las mismas cantidades de hierba y de materia seca. El resultado es un montón equilibrado, rico en oxígeno y agua, nitrógeno y carbono. Esta mezcla puede almacenarse durante unas semanas en un rincón de tu parcela. Luego puedes utilizarla en el huerto en capas gruesas, como mantillo alrededor de hortalizas como tomates, calabazas y calabacines. Como el la foto principal de este artículo.
Este manto de hierba seca tiene la ventaja de bloquear la proliferación de malas hierbas, al limitar la luz sobre el suelo. Además, la capa de hierba seca retiene cierta humedad del suelo, así que los riegos pueden espaciarse. Y además, al descomponerse, la hierba alimenta y da cobijo a la pequeña fauna del huerto.
Césped cortado, para compost
Al ser rica en nitrógeno, la hierba cortada genera bien compost si le incorporas otros materiales secos, para que no ocurra lo mismo que en un montón sólo de césped: descomposición, fermentación y olores.
Añadiendo hojas secas, paja, algo de agujas de pino, etc. Y no olvides que el compost debe removerse con regularidad para oxigenarlo y mantenerlo vivo y útil.
Menos cortas de césped
Para evitar tener que tratar los recortes de césped, la solución también pasa por reducir la frecuencia y la cantidad.
Un césped que se siega con menos frecuencia requiere menos agua, lo que significa menos riego.
El césped largo favorece la biodiversidad, ya que alberga insectos beneficiosos y polinizadores, ideales para tu huerto.
Edición BE OnLoop sobre artículo de Jardinier Malin
