CHEFCHAOUEN, la ciudad azul del Rif
Entre montañas, al caer la noche surge un paisaje de cuento
Como en Andalucía, en el norte de Marruecos hay muchos pueblos blancos. Y un pueblo azul, Chefchaouen, entre las montañas del Rif. Buena cocina, mejor gente y paisajes preciosos.
Hay mucho que hacer entre Tetuán -Patrimonio de la Humanidad- y el Rif, cuya pequeña capital sería Chefchaouen. Los compañeros de Civitatis nos han pasado una chuleta de todo lo que podemos hacer en este rincón de Marruecos, así que vamos a aprovechar ese guión para no olvidarnos de nada y para que tengas a mano las informaciones de la agencia.
Chefchaouen es un destino mítico desde que la descubrió el mundo hippie en los ochenta. Una ciudad de calles estrechas casas pintadas del muchos azules. Si entras a Marruecos por Ceuta o coges un vuelo a Tánger, en tu paso por el norte del país no te puedes perder esta pequeña ciudad y todo lo que tiene alrededor.
ciudad del norte del país como Tetuán o Tánger, no podéis dejar de hacer una escapada a este increíble lugar. ¿Por qué?
La medina y sus calles azules
Lo más interesante de Chefchaouen es su antigua medina. Es pequeña, así que no te agotarás perdiéndote por sus calles estrechas, sinuosas, llenas de buenas tiendas de alfombras y artesanías locales como cerámica y ropa.
Y en el paseo por la medina de Chefchaouen no puedes olvidar un típico té a la menta en la Plaza Uta el-Hammam, mientras observáis la vida cotidiana. Y si quieres descubrir a fondo la ciudad azul, te sugerimos este tour privado. ¿Algo mejor que recorrer Chefchaouen con un guía solo para vosotros?
La arquitectura de la Gran Mezquita
El edificio que más destaca en la Medina de Chefchaouen es su Gran Mezquita, un lugar sagrado y una de las joyas arquitectónicas de la ciudad. Y seguramente llama la atención precisamente por no estar pintada con el intenso color añil que decora muchas de las calles. Su fachada blanca y su minarete octogonal contrastan con el fondo azul de la ciudad antigua.
Foto de recuerdo en la Puerta de Bab el Ain
El próximo lugar que ver Chefchaouen es la Puerta de Bab el Ain, una de las principales entradas a la Medina y una de las antiguas puertas de la muralla. Este acceso monumental, con su distintivo arco azul, es un punto de referencia importante y una parada obligatoria para tomar fotos. Desde aquí podréis vislumbrar la belleza azul de las calles que se extienden más allá de la entrada, y que os invita a explorar más a fondo.
La Alcazaba, otro de los lugares que ver en Chefchaouen
¿Más cosas que ver? La Alcazaba de Chefchaouen, antigua fortaleza que ofrece unas panorámicas impresionantes de la ciudad y sus alrededores. Se puede subir caminando hasta lo más alto de la colina y verás qué bonitas las vistas de los tejados azules y las montañas que rodean Chefchaouen.
En la Alcazaba hay un museo dedicado a la cultura y la historia de la ciudad. Allí podréis explorar sus salas y aprender sobre la herencia bereber y la influencia árabe que han dado forma a la ciudad. También podréis disfrutar de sus jardines, que son un descanso verde en el bullicio de la medina.
Naturaleza en estado puro en las montañas del Rif
Chefchaouen está rodeada por las preciosas montañas del Rif, cuyas cimas no superan los 2000 metros de altura y lo convierten en un lugar ideal para los amantes del senderismo y la naturaleza.
Desde Chefchaouen puedes hacer varias excursiones y recorrer los senderos que recorren las montañas. En el camino disfrutaréis de las vistas de un paisaje de valles sorprendentemente verdes. ¿Qué os parece esta ruta privada de 4 días de trekking por el Rif?
El mejor momento, en el hammam
Tu viaje a Chefchaouen no estará completo sin disfrutar la relajante experiencia del hammam. Estos espacios tradicionales ofrecen un espacio de tranquilidad en el que disfrutar de un masaje relajante en una atmósfera de aromas y colores. Si tienes que escoger un día, te sugerimos que lo hagas el día de dejar la ciudad, para salir con las pilas cargadas.
A por la cocina marroquí
No te descubrimos nada si te recomendamos disfrutar de la cocina marroquí. Como en el resto del país no dejes de probar los tajines -de pollo al limón y de cordero con ciruelas son de los más populares-. O una buena pastela, que con suerte será de pollo y paloma, con almendras y pasas y canela. Tómala templada, y verás.
Los colegas de Civitatis te proponen este tour gastronómico por Chefchaouen, para que no te calientes la cabeza pensando.
El atardecer, en la Plaza Outa el Hammam
Tu ruta por Chefchaouen se merece aprovechar el momento más mágico del día, el atardecer desde la un típico té de mentam. Poneros en la terraza de uno de los típicos cafés y disfrutar viendo cómo el sol se pone y tiñe de tonos dorados los tejados azules de la ciudad. El tiempo no pasa.
Una escapada a las cascadas de Akchour
A pocos kilómetros de Chefchaouen se encuentra un lugar que muy pocos turistas conocen. Digamos que son unas cascadas y un río. Y por el camino cientos de mesas y sillas que familias locales dejan junto al agua, y que todo el mundo respeta.
Las cascadas de Akchour son un verdadero paraíso natural a media hora de la ciudad. Dependiendo del tiempo que quieras dedicar a visitar este lugar, podréis hacer una excursión privada a las cascadas de Akchour o también una ruta privada de 2 días de trekking.
Edición BE OnLoop sobre artículo de Civitatis y Pablo Ramón
