CREMA DE ALGARROBA, avellana y dátil: rica y saludable
Cómo preparar una falsa Nutella sin azúcar, de dieta mediterránea
Si no la has probado antes, la algarroba es de la familia de las legumbres y es el fruto que da el algarrobo, con el que puedes preparar una crema sin azúcar añadido, muy fácil de hacer y sin renunciar al sabor característico de las cremas de cacao.
En España, su cultivo se encuentra sobre todo en el litoral mediterráneo, en Murcia, Comunidad Valenciana y Andalucía. Estas áreas tienen un clima y condiciones adecuadas para el crecimiento de los algarrobos, que prefieren un clima cálido y seco. Pero el algarrobo se extiende hasta Oriente Medio.
Durante siglos, la algarroba ha sido una fuente de alimento y forraje en la región mediterránea y en los últimos años ha experimentado un resurgimiento en su popularidad debido a su uso como sustituto del chocolate y muchos beneficios para la salud como un alto contenido en fibra, antioxidantes y minerales.
Es por eso que si buscas una alternativa saludable a la tradicional crema de cacao, te presentamos una versión muy sencilla y muy sana de la «falsa Nutella».
Ingredientes de la crema de algarroba, avellanas y dátiles
1 taza (150 g) de avellanas tostadas y sin piel
1/3 taza (40 g) de harina de algarroba o algarrobas en polvo
1/2 taza (120 ml) de leche vegetal (por ejemplo, almendra, soja o avena)
1/2 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
30 gramos de aceite de oliva virgen extra (o aceite de coco)
1/4 cucharadita de sal
8-10 dátiles Medjool u otra variedad blanda, porque tienes que batirlos
Crema de algarroba saludable paso a paso
Lo primero es tostar las avellanas. Para ello precalentamos el horno a 180°C. Colocamos las avellanas en una bandeja para hornear y las tostamos durante 8-10 minutos, o hasta que estén ligeramente doradas y fragantes. Después las dejamos enfriar.
Una vez que estén frías, intentamos quitarles la piel lo máximo posible para que no afecte al sabor final (no pasa nada si queda un poco). Puedes hacerlo con las manos o con un paño de cocina limpio.
Ahora remojamos los dátiles. Retiramos previamente los huesos y colocamos los dátiles en un recipiente pequeño. Cubrimos con agua caliente y dejamos que se remojen durante unos 12 minutos hasta que se ablanden.
Procesamos las avellanas hasta obtener una especie de pasta espesa y homogénea y, a continuación, añadimos el resto de ingredientes: los dátiles escurridos, la harina de algarroba, la leche vegetal y la sal y el aceite.
Mezclamos todo y volvemos a procesar para que los ingredientes queden bien combinados y consigamos una textura suave y cremosa. (Si para tu gusto, la crema de algarroba queda demasiado espesa, puedes añadir un poco más de leche vegetal hasta que alcance una consistencia más líquida).
¡Listo! Guárdala en un frasco de vidrio hermético y consérvala en la nevera o un lugar fresco. Consúmela antes de que pasen 2 semanas desde su elaboración.
¿En qué recetas puedo usar la crema de algarrobas?
Untada en pan, galletas o tostadas para un desayuno o merienda saludable.
Como relleno para pasteles, tartaletas o crêpes.
Mezclada en batidos o yogur para añadir sabor y nutrientes.
Como cobertura para frutas frescas, como fresas o plátanos.
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