CRÊPES DE COLORES, merienda arcoiris en la mesa
Colorantes y frutas o verduras ponen alegría y sabor a tus crêpes
¿Quieres subir el nivel de un desayuno o merienda en familia? Con unos ingredientes sencillos puedes hacer crêpes con los colores del arco iris que seguro que sorprenderán a todos, especialmente a los niños. Nada más fácil, gracias a los colorantes alimentarios y a frutas y verduras que tiñen mucho.
Hacer una masa suave y sin grumos
La masa de crêpes es la misma de siempre, con agua, harina, sal y mantequilla a la hora de pasarlas por la sartén o plancha. La harina puede ser con o sin gluten, y le puedes añadir a la masa leche, huevo… eso va en gustos. Lo único que debes hacer es ligar bien todo para que la masa líquida final no tenga grumos. Y como vamos a hacer las crêpes de colores, reparte la masa en varios cuencos, uno para cada colorante.
Crêpes con colorantes alimentarios químicos
Comprar colorante alimentario de los tonos que quieras en el supermercado y añádelo a la masa siguiendo las proporciones del fabricante. Una ventaja de estos colorantes es que sólo aportan color, porque son insípidos, carentes de azúcares o sales, lo que te da libertad para dar a las crêpes el sabor que tú quieras con su relleno.
Crêpes con colorantes alimentarios naturales
Conseguirás dar color a la masa incorporando fruta o verdura, como creando un puré de fresa o de zahanoria, tan habituales en las tartas. La remolacha tiñe mucho, como el agua de las zanahorias moradas.
Como truco, en general haz las crêpes dulces con masa hecha con frutas y las crêpes saladas con masa hecha con verduras, y el relleno acompañará mejor, porque siempre se traslada algo del sabor de ese ingrediente a la masa. En las de masa con fruta, los frutos del bosque son favoritos además de la fresa, claro, como las moras -pones unas pocas y ya es suficiente para tener un rojizo orcuro-, los arándanos tirando a azulado o las frambuesas que como las fresas te darán un tono rosado palo.
También ingredientes secos en polvo
Con ingredientes secos también consigues un buen efecto, como el verde de la espirulina que se ha puesto de moda y es fácil de encontrar, o el cacao molido, que es un clásico, o el cúrcuma -nosotros hemos hecho unas con tubérculos de cúrcuma de un viaje a Madagascar, molidos, y ha tomado un tono anaranjado muy llamativo-.
Y colorantes líquidos
Sólo para las crêpes dulces, un recurso fácil para el color son los jarabes para acompañar al agua con hielo tan típicos en Francia, como los de menta o granadina. La pega de usarlos es que dan un sabor y aroma dulce y fuerte si te pasas en el número de gotas. Mejor si pruebas poco a poco. También el bissap de hibiscus, típico de Senegal y Burkina Faso es una opción curiosa.
Redacción BE OnLoop