DELFINES Y PESCADORES colaboran y pescan más
Esta interacción es antigua en Laguna, Brasil, y hoy está en peligro
En Laguna, en la costa sur de Brasil, la pesca tradicional consiste en observar el comportamiento de los delfines para determinar el buen momento de lanzar la red. Porque allí, delfines y pescadores colaboran en beneficio mutuo.
Un estudio de científicos de universidades en Estados Unidos, Brasil y Australia con el Instituto Max Planck de Comportamiento Animal de Constanza (Alemania) muestra que los delfines y los pescadores tradicionales de Laguna se sincronizan para maximizar sus capturas mutuas. Para el estudio han utilizando drones y cámaras y micrófonos subacuáticos.
Mira el vídeo y sigue esta guía de lo que ocurre
El dron desde el aire capta la interacción coordinada de búsqueda de peces entre delfines y pescadores con red manual en Laguna, al sur de Brasil:
Los delfines se acercan a la costa reuniendo bancos de mújoles y realizan una señal de comportamiento ante los pescadores, que reaccionan echando sus redes. Los delfines reaccionan al comportamiento de los pescadores zambulléndose cerca de la orilla, y empiezan a emitir zumbidos terminales después de que las redes se hayan cerrado y hundido hasta el fondo, cuando los pescadores empiezan a recoger sus redes.
Delfines y humanos colaboran para pescar mújoles
Margaret Osborne habla con detalle de este fenómeno en la Smithsonian Magazine. Un fenómeno de interacción entre delfines y pescadores del que se sabe desde hace 150 años y que beneficia a ambas partes.
En el sureste de Brasil, los pescadores locales faenan en la costa y en el conjunto de lagunas que salen al mar por un ancho canal, cerca de la pequeña ciudad de Laguna. Son aguas salobres en las que disfrutan los mújoles migratorios, que allí llaman lebranches.
Una simbiosis llamativa
A los pescadores, de forma aislada, les resultaría difícil localizar a estos peces que parecen lubinas. Pero en este lugar cuentan con la ayuda inesperada y sorprendente de los delfines mulares.
Quien llega aquí y observa, ve a una línea de pescadores con sus atarrayas -redes circulares- plegadas en las manos, de pie en la orilla. En algún momento aparecen varios delfines. Y tras el gesto de varios delfines, que tras dejarse ver se sumergen rápidamente, los pescadores ya saben lo que viene.
Los mújoles se reúnen en bancos, asustados
Los mújoles se reúnen en bancos huyendo del movimiento de los delfines y los pescadores calculan fácilmente el momento adecuado de lanzar las redes. Porque justo cuando han «empujado» a los peces hacia la orilla, los delfines sacan la cabeza, como diciendo «ya está».
Primero lanzan redes los del lado por el que llegan los peces, luego los del centro, luego los de la izquierda. Y recogen.
Durante los días que se mantuvo el estudio el grupo de pescadores consiguió 4.955 mújoles con este procedimiento.
Los pescadores aumentan por 4 las capturas
Los pescadores también tuvieron más éxito cuando trabajaron con los delfines. Cuando los delfines estaban presentes, los pescadores tenían 17 veces más probabilidades de capturar peces y casi cuatro veces más mújoles cuando sincronizaban sus lanzamientos con las señales de los cetáceos. El 86% de los 4.955 mújoles capturados durante el periodo del estudio procedían de «interacciones sincrónicas».
Esta simbiosis de pescadores y delfines en Laguna se conoce desde hace siglo y medio pesquera ha pasado de generación en generación y ha perdurado durante más de un siglo.
Los pescadores ganan, pero ¿los delfines?
Los investigadores -Mauricio Cantor, del Instituto de Mamíferos Marinos de la Universidad Estatal de Oregón, Fabian Daura-Jorge de la Universidad Federal de Santa Catarina, en Brasil, y Damien Farine de la Universidad Nacional de Australia- sabían que los pescadores se beneficiaban de esta interacción.
Pero no tenían constancia de si también beneficiaría a los delfines. La respuesta es que sí. Porque entre otras cosas los delfines pillan a mújoles aturdidos que escapan de la red entre el punto de la captura y la sacada a la orilla.
Los delfines colaboradores viven más
El estudio también reveló que los delfines que colaboraban con humanos tenían un 13% más de tasa de supervivencia que otros delfines. Probablemente porque estos delfines cooperativos tienen más probabilidades de permanecer cerca de la costa, lo que reduce sus posibilidades de enredarse en artes de pesca ilegales en aguas más profundas.
Tecnologías para el estudio
Con drones, sonares y micros de sonido submarino, el equipo de investigación grabó las escenas de pesca simbiótica. Comprobaron que cuando los pescadores lanzaban sus redes en sincronía con las señales de los delfines, éstos aumentaban la frecuencia de sus chasquidos de gecolocalización dando lugar a un «zumbido terminal», que es la señal de que se dirigen a su presa.
Cuando los pescadores no estaban sincronizados con los delfines, esta respuesta era menos frecuente.
Pero los investigadores afirman que esta asociación está en peligro. El cambio de las temperaturas de la superficie del mar está provocando que haya menos mújoles y que están modificando sus zonas de estancia y paso.
Muchos esperan que la relación delfín-humano podría protegerse si Brasil y la UNESCO la declaran patrimonio cultural. Ojalá lo veamos.
Edición BE OnLoop sobre artículo de Margaret Osborne en Smithsonian Mag