EL CAMALEÓN, ¿cómo y por qué cambia de color?
Estudios cuestionan que el cambio de color busque conseguir mimetismo
Los camaleones son animales tan fascinantes que se cuentan entre los más populares en todo el mundo. Su faceta más conocida es su enigmática capacidad para cambiar de color. Pero ¿seguro que es mimetismo para salvar la vida?
En la oscarizada Rango, el camaleón protagonista, perdido el pobre en el México más desértico, hace lo que puede para esconderse cuando un águila ratonera entra en escena espantando a todos menos al despistado Rango, que termina metiéndose en una botella.
Nuestro camaleón más famoso no se mimetiza con el entorno. ¿Se equivoca Píxar? ¿No cambia de color porque es un camaleón que fue mascota desde bebé y ha olvidado sus instintos salvajes?
El dicho y el hecho
El mito popular de toda la vida es que los camaleones cambian de color para mimetizarse con su entorno y librarse de sus depredadores. De hecho, nuestro amigo Rango corre que se las pela.
En eso también los guionistas de Píxar tienen razón. No todas las especies de camaleón pisan huevos. Hay camaleones muy rápidos, capaces de correr hasta a 30 kilómetros por hora. Y eso les permite evitar a los depredadores sin necesidad de camuflarse. En ese caso es evidente que el miedo a ser comidos no es el motivo principal para cambiar de color de piel.
Colores y temperatura ambiente
Entonces… ¿por qué cambian de color? De hecho, ahora sabemos que los camaleones cambian de color principalmente para regular su temperatura. Como los camaleones no pueden generar su propio calor corporal, cambiar el color de su piel es una forma de mantener una temperatura corporal adecuada según el entorno. Por ejemplo, un camaleón que tiene frío puede adoptar un color oscuro para absorber más calor, mientras que un camaleón que tiene calor puede volverse pálido para reflejar el calor del sol.
Colores y cambios de humor
Los científicos también creen que los camaleones cambian de color para reflejar su estado de ánimo. Un semáforo que envía señales sociales a la comunidad. Los colores oscuros suelen significar que un camaleón está enfadado o estresado. Los colores más claros indicarían estados de humor más receptivos. En el caso de las hembras, su cambio de color a claro indica que están dispuestas al apareamiento.
La Universidad de Ginebra aporta luz
Una colaboración entre científicos de los departamentos de Biología y Física de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Ginebra (UNIGE), estableció en 2015 los mecanismos que regulan la capacidad de muchas especies de camaleones de lucir cambios de color complejos y rápidos durante sus interacciones sociales.
Microcristales y longitudes de onda
En el estudio publicado en Nature Communications, el equipo dirigido por los profesores Michel Milinkovitch y Dirk van der Marel demostraba que los cambios visibles se producen a través de una red de nanocristales de guanina presentes en una capa de células dérmicas que son los iridóforos.
Estos nanocristales de guanina se encuentran en una gruesa capa de células de la piel llamada iridóforos o guanóforos. Al alterar el espacio entre los microscópicos cristales de sus células, los camaleones reflejan una longitud de onda de la luz y así cambian de color. La manipulación de estos cristales de guanina es un fenómeno biológico de regulación térmica en los camaleones. Y eso explica el hecho de que estos animales cambian de color principalmente para regular su temperatura corporal.
El investigador principal del estudio, Milinkovitch, con su equipo, del Departamento de Genética y Evolución de la UNIGE, resolvió los enigmas tras años de estudio del camaleón pantera –Furcifer pardalis-, endémico de Madagascar, que es uno de los que tienen el mayor abanico de colores.
Cambiando de color para conseguir pareja
Ese camaleón puede llevar a cabo un cambio total de colores entre uno y dos minutos para conseguir cortejar a una hembra o enfrentarse a un macho competidor.
Un avance importante en el conocimiento de estas especies es que los pigmentos marrones, rojos y amarillos de los camaleones y otros reptiles son los llamados colores estructurales. Su peculiaridad descubierta es que se generan sin pigmentos, sólo a través de un efecto físico de interferencia óptica. Lo que apreciamos como cambios de color son interacciones entre longitudes de onda y estructuras nanoscópicas, como cristales en la piel de los reptiles», explica Michel Milinkovitch.
Pablo Ramón con información de Universidad de Ginebra