EL SERRÍN quiere sustituir a la espuma de poliestireno
Molido con fibras vegetales genera una masa biodegradable
En la Universidad Estatal de Carolina del Norte están consiguiendo resultados para sustituir la conflictiva espuma de poliestireno expandido -el “corcho blanco”- por un material biodegradable y reciclable hecho a base de serrín.
El problema que plantea la espuma de poliestireno es que se trata de piezas plásticas no biodegradables y no reciclables que a menudo son grandes y desechables.
El nuevo biomaterial es obra de los profesores Lokendra Pal y Lucian Lucia, de la citada universidad norteamericana. El componente base es fácil de obtener. Lo tiran a la basura todas las serrerías de medio mundo. A veces se comercializa como material secante, pero es un uso muy minoritario. La mayor parte del serrín del mundo acaba en el vertedero.
La nueva masa natural, además de ser reciclable se biodegrada totalmente si entra en contacto con agua salada
El serrín se tamiza y se moltura junto con otros desechos agrícolas como los tallos de cáñamo, y próximamente se añaden al experimento la caña de azúcar exprimida o la fibra del plátano.
Una masa moldeable y natural
Con uno u otro material, de esa molturación se obtiene un polvo que toma consistencia al mezclarse con un aglutinante natural de celulosa vegetal. Esa masa, que no usa agua en ningún momento del proceso, equivaldría al poliestireno, porque puede volcarse en moldes a presión y temperatura altas para tomar la forma que interese a cada aplicación. Y tiene más propiedades, como que además de ser reciclable se biodegrada totalmente si entra en contacto con agua salada.
¿Apto para envasar alimentos?
En la actualidad, ambos doctores y su equipo hacen pruebas para confirmar que los envases fabricados con este material no reaccionan mal al contacto con los alimentos. Porque ese uso, de dar resultados positivos, supondría un competidor sólido al plástico en los supermercados, que son una fuente gigantesca de residuos. Toca esperar.
El eterno y tóxico poliestireno
“Los moldes fabricados con espuma de poliestireno apenas se utilizan una vez abiertos los paquetes, y van a la basura. Sin embargo, suponen una gran amenaza para la salud de las personas y los ecosistemas”, afirma Lokendra Pal en la web de noticias de la universidad. “La composición ligera y la flotabilidad de la espuma de poliestireno le permiten flotar durante largas distancias en el agua. También puede absorber y transportar contaminantes tóxicos, como el mercurio”.
La carrera por sustituir al plástico
Las universidades tecnológicas de todo el mundo se encuentran en un momento de sprint en busca de soluciones biodegradables y naturales que sustituyan al plástico. Especialmente al plástico de un solo uso y a los plásticos no degradables. “Pajitas enrolladas totalmente naturales y degradables a base de micro y nanofibras de celulosa” en la Universidad de Maryland, “Preparación de películas de bio-nanocompuestos a base de almidón de yuca, reforzadas con nanofibras de bambú” en la Universidad de Sao Paulo. La caña de azúcar, el bambú y la celulosa son elementos que se repiten en muchos titulos de tésis y proyectos.
“Seguiremos informando”.
Edición BE OnLoop
