EL TREN SUSPENDIDO y de cristal ya está aquí
Circula a sólo 80km por hora para que los turistas contemplen la ciudad
El Tren de Cristal de Chengdú, en China, es un transporte futurista que usa un revolucionario monorraíl suspendido con vistas panorámicas gracias a sus paneles transparentes. Inaugurado en junio, con este tren los pasajeros disfrutan viendo la ciudad desde las alturas y saben que no están fomentando el uso de combustibles fósiles.
Movilidad con impacto ambiental mínimo
A medida que las ciudades se van poblando con rapidez, este tipo de transporte podrá ofrecer soluciones de movilidad sin apenas impacto en el medio ambiente. Además, también es una forma de que los turistas tengan una perspectiva diferente de esas ciudades.
Un tren colgante
Con su frontal inspirado en la cabeza de un panda, el tren forma parte del proyecto Dayi Air-rail, que incluye la que será primera línea ferroviaria suspendida con energía renovable de China.
Alimentado por una batería de iones de litio, se diferencia de un metro o un tren ligero en que combina una solución de tráfico con la visita turística, conectando lugares con un flujo de pasajeros relativamente bajo.
Las características del tren suspendido
Es sostenible y ultraligero, teniendo en cuenta que esta nueva generación de vehículos pesa 2,5 toneladas por vagón, lo que supone el menor coeficiente de peso del sector. Un vagón tiene capacidad para transportar casi 120 pasajeros, y el tren puede viajar a una velocidad de 80 km/h. Una “velocidad turística” para disfrutar de la vista sin contaminar y sin aumentar el tráfico en las carreteras.
Un nuevo medio de transporte candidato a convertirse en protagonista, con vistas a una movilidad urbana cada vez más atenta al medio ambiente y a la sostenibilidad.
Edición BE OnLoop