EL VINO… ¿engorda?
El problema del alcohol es que pide acompañamiento
Beber vino engorda, es cierto: contiene una cantidad importante de alcohol y azúcar. Pero como todos los alimentos ricos en energía, no es necesario desterrar el vino de tu dieta.
Para empezar, comentamos tres datos sencillos que no debes olvidar si te preocupa la dieta pero te gusta el vino.
1- La cantidad de calorías pueden llegar a duplicarse de un vino a otro.
2- El contenido de alcohol y las calorías del vino van de la mano.
3- Los vinos más energéticos son los dulces.
A título indicativo, he aquí los diferentes vinos tintos, blancos o rosados, asociados a sus calorías en un análisis de Cuisine AZ en Francia:
CALORÍAS POR COPITA DE 15 cl
Vino dulce natural (Moscatel, Pedro Ximénez) 198 Kcal
Blanco dulce (tipo Diamante) 156 Kcal
Vino blanco espumoso 122 Kcal
Champagne y Cavas 110 Kcal
Vino tinto de 13° 110 Kcal
Vino blanco de 12° 110 Kcal
Rosado de 12° 101 Kcal
Vino de 11° 93 Kcal
Vino de 10° 85,5 Kcal
Vinho Verde de 9,5º 81 Kcal
Por tanto, el vino no tiene tantas calorías como se cree. Casi es una de las bebidas alcohólicas con menos calorías. Si puedes, elige los vinos con menor contenido de alcohol, e incluso siguiendo tu dieta, un vaso de vino la respetará.
LAS BEBIDAS MÁS CALÓRICAS
Los refrescos no son las únicas bebidas que hay que evitar cuando se hace dieta. Numerosas encuestas demuestran que cuando la gente quiere perder peso, a menudo tiende a olvidar, o incluso a ignorar, que el alcohol tiene muchas calorías.
El alcohol nos provoca hambre. Queremos acompañar la cerveza de unas patatas fritas, el cava de una tarta de queso y el vino tinto de un queso curado de oveja.
En un aperitivo antes de comer rechazamos los cacahuetes pero nos parece bien cualquier alcohol.
Pero el alcohol en sí mismo es calórico. Cuanto mayor es el contenido de alcohol, más calorías absorbemos. Mención especial merecen los cócteles, que mezclan refrescos o zumos de frutas con alcohol. Dicho esto, el contenido energético no suele indicarse en las botellas… Cuisine AZ te resume las calorías de algunos alcoholes:
- Una ginebra (4 cl) supone 94 kcal
- Un Martini (10 cl) corresponde a 143 kcal
- Un anís puro (4 cl) corresponde a 109 kcal
- Un oporto (10 cl) corresponde a 160 kcal
- Un ron (4 cl) corresponde a 94 kcal
- La sangría (15 cl) corresponde a 116 kcal
- El whisky (4 cl) equivale a 96 kcal
- Una cerveza de 4-5° (25 cl) tiene a 103 kcal
- Una cerveza de 8º (25 cl) supone 155 kcal
- Una sidra (25 cl) se queda en 86 kcal
¿El alcohol por sí mismo engorda?
En realidad el alcohol que bebes no es almacenado por el cuerpo porque lo elimina muy rápidamente. Lo que ocurre es que el alcohol nos provoca hambre. Queremos acompañar la cerveza de unas patatas fritas, el cava de una tarta de queso y el vino tinto de un queso curado de oveja. Ése es el momento que debes evitar, que el alcohol al margen de las comidas se acompañe de más comida.
Confirmaremos así el consejo histórico de muchos médicos de acompañar la comida de «un vasito de vino», que favorece la dilatación de los vasos sanguíneos y el ritmo del corazón. Si lo limitas a las comidas no pondrás en riesgo el éxito de tu dieta.
Edición BE OnLoop