GEODA DE PULPÍ, otro mundo, en Almería

Descubierta por casualidad, es la segunda mayor del planeta

Una casualidad suele ser el origen de muchos descubrimientos de la geografía por el mundo. Sin salir de España, Altamira se descubrió buscando a un perro perdido, y la Geoda Gigante de Pulpí fue el Premio Gordo de un grupo de mineralogistas que optaron por adentrarse a sesenta metros de profundidad en la Mina Rica, en diciembre de 1999. Veinte años después se abrió al público.

La Geoda de Pulpí es un espacio irreal, un escenario de ciencia ficción. Simplificando mucho, es una cavidad de una roca tapizada de grandes cristales de yeso. Pulpí está en la costa norte de Almería, camino de Murcia, y hasta el descubrimiento y acondicionamiento de la Mina Rica y su flamante Geoda sólo era referencia de turismo por sus playas. 

Vídeo de la Geoda de Pulpí y la Mina Rica / AGENCIA EFE en YOUTUBE

El descubrimiento

Esta locura geológica fue descubierta por los hermanos Adrián y Efrén Cuesta, acompañados de su padre José Manuel Cuesta y de Gonzalo García, fundador del Grupo Mineralogista de Madrid.
En el descubrimiento participaron también Fernando Palero -uno de los maestros de la geología en nuestro país-, y Ángel Romero, un mineralogista de Almería. Buscaban minerales, sin más, y a sesenta metros de profundidad se encontraron abriendo un inesperado huevo gigantesco cuajado de enormes cristales de yeso de un blanco transparente. Ocho metros de longitud y dos metros de altura. Fue una escena de descubrimiento a la altura de las de los enterramientos de los faraones, si buscamos un símil en otro campo.

Qué es una geoda

Una geoda es simplemente una roca hueca cuyo interior está tapizado de cristales -de cuarzo, de calcita, los de yeso, suelen ser habituales-. Lo que es impresionante en la de Pulpí es sus dimensiones.

Hablamos no de esas rocas que nos venden cuando viajamos al desierto en Marruecos, sino de cristales de más de un metro de longitud, una auténtica cueva circular y envolvente de cristales dentro de una mina abandonada.

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A la que entramos, como sus descubridores, por un agujero abierto a golpe de martillo.

La segunda geoda en el mundo

Esa transparencia virginal de la geoda y su perfecto estado de conservación -apenas sufrió daños ni durante la explotación de la mina ni el día de su descubrimiento- hacen de este espacio una joya de la naturaleza, y una referencia geológica a nivel mundial por sus dimensiones excepcionales y por la limpieza de sus cristales.

Visitar la Mina Rica y la geoda

La Geoda de Pulpí es la más grande de Europa y la segunda en el mundo tras la “Cueva de los cristales” en Naica (Chihuahua, México), que se halla a 300 metros de profundidad. La Mina Rica de Pulpí está en la falda oriental de la Sierra del Aguilón, y merece mucho la pena venir a visitar estas entrañas de la tierra. Se visita en grupos de doce personas, por respeto a las condiciones naturales del lugar y a lo genuino de la experiencia.

La visita de la Mina Rica -en la foto obras de acceso- es un recorrido a 60 metros de profundidad / AYUNTAMIENTO DE PULPÍ

La minería respetó a la Geoda de Pulí sin saberlo

La Sierra de Aguilón llegó a ser desde 1863 uno de los focos de extracción de hierro, plata y plomo del mapa industrial español. Hubo explotación intensa de las minas durante setenta años, el último cuarto del siglo XIX y hasta la Guerra Civil, cuando decayó la actividad hasta su abandono progresivo.

Probablemente ese cese de actividades salvó a la gran Geoda de Pulpí de morir hundida sin haber sido nunca conocida. Te aconsejamos mucho que vengas a visitarla.

El Ilustre Colegio Oficial de Geólogos de España te propone desde su revista Tierra y Tecnología escapadas interesantes de descubrimiento del entorno, a veces de los menos visibles del paisaje.

Edición BE OnLoop



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