GRULLAS EN GALLOCANTA: un viaje a través de los cielos

Buscando un lugar cálido en el que pasar el invierno, hasta 111.110 grullas eligen la Laguna de Gallocanta en su viaje migratorio

Cada año, un evento natural ocurre en los cielos de Aragón cuando miles de grullas se detienen en la laguna de Gallocanta creando un espectáculo sin igual. Este artículo es un homenaje a ellas, a su resistencia y a la belleza de la naturaleza.

El espectáculo aéreo de la migración de las grullas

Las grullas comunes (Grus grus) son aves migratorias de gran porte y elegancia. Estas aves, que pueden medir entre 100 y 130 cm de largo y tener una envergadura alar de más de dos metros, se caracterizan por su cuello y patas largas. Su plumaje es generalmente gris, con tonalidades más oscuras en la espalda y más claras en el pecho y alas. Otro distintivo notable es su cabeza, que presenta un patrón de color negro con un píleo rojo sin plumas y franjas blancas a ambos lados, extendiéndose desde los ojos por las mejillas y el cuello. Su pico, también muy característico es verde y alargado.

Su canto, un trompeteo fuerte y resonante, se puede escuchar a grandes distancias, especialmente cuando vuelan en las impresionantes formaciones en «V». Estas aves son conocidas por sus vuelos migratorios a altitudes de hasta 10,000 metros, una de las más altas entre las aves.

Durante la migración, se congregan en grandes bandadas que varían en tamaño y que no constituyen unidades sociales estables. Se agrupan por seguridad y eficiencia, en la búsqueda de alimentos y lugares de descanso.

En cuanto a su alimentación, las grullas comunes son omnívoras, consumiendo una dieta que incluye plantas, semillas, raíces, tubérculos, insectos y pequeños vertebrados.

La importancia ecológica de la laguna de Gallocanta

La laguna de Gallocanta, situada a mitad de camino entre Zaragoza y Teruel, es un humedal salino de importancia internacional. Se trata de la laguna salada más grande de Europa, sin salida a ningún río o mar.

Situada a 1.000 metros de altitud, la laguna tiene un área de 14 kilómetros cuadrados y una profundidad promedio de 45 a 50 centímetros. Se encuentra en una planicie que acumula agua o la evapora a merced de las condiciones climatológicas de cada estación. Con clima mediterráneo continental, y temperaturas extremas que varían desde los -25 °C en invierno hasta los 30 °C en verano. Gallocanta juega un papel crucial en el ecosistema regional y en la conservación de las grullas.

Pero esta laguna no es solo la parada obligatoria de las grullas en su viaje migratorio, también es el hábitat de más de 220 tipos de aves. Desde acuáticas hasta cigüeñas, Gallocanta es un destino imperdible si eres amante de la ornitología.

Gallocanta un hogar temporal para las grullas

La laguna de Gallocanta ofrece alimento y refugio a miles de grullas cada año.

Según los últimos datos del Gobierno de Aragón, el número de grullas que eligen este lugar como su área de descanso, puede variar desde unos pocos miles hasta más de 30.000 ejemplares, un número que ilustra la magnitud de este evento natural.

El viaje migratorio de las grullas que visitan la Laguna es un espectacular y complejo fenómeno de la naturaleza, que comienza cuando las primeras aves entran por el Pirineo Navarro durante el mes de octubre. Cada año, emprenden una larga travesía desde las regiones del norte de Europa y Escandinavia hacia climas más cálidos en el sur. La Laguna de Gallocanta, situada estratégicamente en su ruta, se convierte en un punto de descanso esencial. Pero ¿porqué eligen este humedal? Se cree que por su poca profundidad, ya que estas aves buscan pernoctar en lugares encharcados como medida de protección contra depredadores.

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El cambio climático y la migración de las grullas

El patrón migratorio de las grullas comunes se ha modificado significativamente por el cambio climático, especialmente en áreas clave como la laguna de Gallocanta. Los estudios recientes muestran que las grullas están alterando su comportamiento migratorio, anticipando su partida de las zonas de invernada en la península ibérica. Esta tendencia se ha observado en un análisis de los datos de los últimos 50 años, en los que las grullas han comenzado a abandonar sus áreas de invernada más de dos semanas antes de lo habitual. Este adelanto se correlaciona con el aumento de la temperatura y la reducción de zonas encharcadas, esenciales para su descanso.

Las grullas recorren entre 3.000 y 5.000 kilómetros desde Escandinavia hasta España.

Además, la disminución de agua dulce en la Laguna de Gallocanta y la desertificación creciente en el sur de Europa, supone un riesgo serio para el hábitat de invernada de estas y otras aves migratorias. Este cambio en el comportamiento migratorio de las grullas es un indicativo de cómo el cambio climático puede influir no solo en las especies individuales, sino también en los ecosistemas en los que habitan​.

En Gallocanta, las grullas se reponen y reagrupan. Algunas se quedan a pasar el invierno y otras continúan su viaje hacia las dehesas de Extremadura y Andalucía en España, donde pasan los meses de invierno. A medida que se acerca la primavera, entre febrero y marzo dependiendo de las temperaturas, las grullas inician el viaje de regreso hacia sus zonas de cría en el norte de Europa, completando así su ciclo migratorio anual, un viaje impresionante que abarca miles de kilómetros y atraviesa diversos paisajes y ecosistemas.

Comportamiento y Alimentación de las Grullas en Gallocanta

Las grullas poseen un instinto natural impresionante, siendo capaces de percibir las condiciones meteorológicas a cientos de kilómetros de distancia. Al migrar, forman la típica «V» en el cielo, eligiendo la ruta de los Pirineos Navarros para cruzar con sus crías, mientras que los ejemplares adultos prefieren el desafío del Pirineo Aragonés para acortar la travesía. Estas aves, cautelosas y sabias, evitan comenzar su viaje si detectan mal tiempo en las altas cimas.

Durante su estancia en la laguna, las grullas se alimentan principalmente de semillas, siendo la bellota un componente crucial de su dieta en la península ibérica. También se alimentan de los rastrojos de cereal, aprovechando las semillas derramadas o no recolectadas por los agricultores durante la cosecha. Otra fuente de alimentación son los bulbos, tubérculos, rizomas y pequeños animales o insectos. Esta dieta diversa es crucial para su supervivencia y les aporta la energía que necesitan durante la migración.

Las grullas son omnívoras y se alimentan tanto de semillas y cereales como de pequeños insectos.

Curiosamente, al principio de la temporada otoñal y al final de la primavera, la relación entre la distribución de las grullas y la cantidad de recursos no es significativa, pero a mitad del invierno esta relación se vuelve muy notable. Además, las grullas tienden a dispersarse cuando se alimentan en rastrojos de cereal, pero se agrupan más cuando se alimentan en siembras.

Censo de Grullas y Anillamiento

El registro más alto de grullas en Gallocanta de los últimos años fue en febrero de 2022, cuando se contabilizaron un total de 111.110 grullas. Este año 2024, a la fecha de publicación de este artículo y teniendo en cuenta que todavía no ha terminado la temporada, se han contabilizado unas 40.000 grullas.

El censo se lleva a cabo con la colaboración de voluntarios y expertos, quienes cuentan a las grullas en bandadas pequeñas, o utilizan un grupo de referencia para estimar el número en casos de grandes concentraciones.

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Una práctica importante para estudiar a estos ejemplares ha sido el anillamiento científico de aves, que se lleva a cabo entre octubre y diciembre. Este programa tiene un doble objetivo, por un lado es fundamental contabilizar y conocer el número de grullas y otras aves que visitan Gallocanta. Por otro, sirve para organizar jornadas relacionadas con la difusión de los valores naturales, el fomento de la conservación e impulsar un desarrollo rural sostenible.

El aumento de las temperaturas está modificando los patrones migratorios de estas aves.

Además, la importancia de estos censos radica en su capacidad para detectar cambios en los patrones migratorios de las grullas y para establecer medidas de conservación. Por ejemplo, los datos recopilados en Gallocanta son fundamentales para entender el comportamiento migratorio de estas aves y para proteger su paso migratorio. Asimismo, la información recogida ayuda a prevenir posibles amenazas y a conservar su hábitat​​.

Un hecho curioso es que se ha observado la presencia ocasional de grullas de otras especies. La grulla canadiense, se ha incorporado a las poblaciones de grullas comunes, lo que indica la capacidad de estas aves para cambiar sus rutas migratorias​.

Observación y educación ambiental en Gallocanta

La llegada de las grullas en Gallocanta es un espectáculo natural de gran importancia ecológica y cultural. Un evento admirable que se convierte en una actividad crucial para la comprensión y apreciación de este fenómeno único cada otoño. En el Centro de Interpretación de la Reserva Natural de la Laguna de Gallocanta se realizan anualmente, rutas guiadas denominadas «De ruta con las grullas» . Estas visitas, dirigidas por educadores ambientales, permiten a los visitantes explorar la laguna y observar de cerca el comportamiento y los hábitos de estas aves durante su migración.

Estas rutas, que tienen lugar principalmente en los meses de noviembre, diciembre y febrero, atraen a miles de personas cada año. En 2023, más de 7.000 visitantes pasaron por el Centro de Interpretación que alberga una exposición interactiva sobre la reserva y sus valores naturales. Alrededor de 2.000 personas participaron en actividades educativas gratuitas y disfrutaron de la laguna y su ecosistema.

Las visitas guiadas requieren reserva previa y se llevan a cabo durante los fines de semana y festivos

Los visitantes pueden aprender sobre los hábitos migratorios de las grullas y su importancia en el ecosistema. Gracias a los observatorios ornitológicos o «hides», es posible observar directamente a estas aves en su entorno natural en Gallocanta. Un paisaje único, la laguna ofrece amaneceres y atardeceres de ensueño. Además, situados estratégicamente en el perímetro de la laguna en estos puesto de observación, es posible con paciencia, contemplar a las grullas y a otros animales como corzos, jabalís o águilas. Este tipo de actividades fortalece la conciencia ambiental y fomenta la conservación de las grullas y su hábitat en la Laguna​.

La Laguna de Gallocanta es un destino excepcional en el corazón de España. Un lugar donde el ritmo frenético del día a día da paso a la calma y la belleza natural que recompensa a quienes saben esperar. Desde el otoño hasta la primavera este entorno protegido es un lugar ideal en el que disfrutar de la naturaleza, donde poder aprender sobre las grullas y su impresionante viaje migratorio.

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