HOTEL DE INSECTOS, bricolaje DIY para polinizar tu huerto
Un refugio para insectos mejora el ecosistema de tu jardín y tu cosecha
Los insectos son útiles para poner en marcha un huerto ecológico o proteger a las abejas. Ayudan a combatir las plagas de forma natural y participan en la polinización de las plantas. Te contamos cómo fomentar su presencia en el jardín construyéndoles un hotel de insectos.
Cuando hablamos de biodiversidad solemos pensar a gran escala: un bosque enorme, una gran ciudad o el planeta entero. Pero la biodiversidad es un sumatorio de miles de microespacios.
Nuestra huerta, nuestro jardín, el parque de nuestro barrio componen partes de la biosfera. Así que tenemos que aplicar los mismos criterios de protección macro a nuestros espacios menores.
Tu parcela de Biosfera
Hoy hablamos de cómo lograr más equilibrio ecológico en nuestro jardín o huerto. Y vamos a ayudar a la polinización para conseguir mantener un control biológico mejor al que tengamos. Y una forma divertida de conseguirlo es instalar un «hotel de insectos» como quien pone una casita de muñecas, pero con más sentido.
Se trata de una actividad divertida para cualquier edad. Porque los adultos también podemos disfrutar mucho consiguiendo cumplir este desafío, atraer a insectos que mejoran la salud de nuestro ecosistema más inmediato.
Favoreciendo el ecosistema de tu parcela
Instalar un hotel de insectos contra las plagas es muy positivo si queremos que nuestro jardín o huerto sea un espacio más «ecológico». Porque gracias a esto vamos a tener un mejor equilibrio entre especies.
Unas se comerán a otras y podremos frenar los efectos nefastos de una plaga, por ejemplo. Y evitas tener que comprar y sobre todo usar -evítalo siempre que puedas- productos químicos en tu tierra y plantas.
Y muy importante: los insectos son agentes evidentes en la polinización de nuestras plantas y eso supone mejorar las cosechas o la salud de las plantas, que cumplen con un ciclo biológico más completo.
Y si pones plantas que atraigan a las abejas melíferas y a otros de polinizadores silvestres, pues mucho mejor. La casa de insectos será para varios tipos de ellos, para que el jardín o huerto se beneficie de lo que aporte cada especie a unos y otros cultivos.
Conserva algunas zonas salvajes en tu parcela
Te sugerimos también que facilites un poco el entorno a los insectos. Por ejemplo, no elimines completamente las hierbas de los bordes de la parcela. A la naturaleza no le gusta mucho la limpieza excesiva. Los setos, los ribazos, las «matas» de hierba son ecosistemas muy ricos. Mientras no te afecten al huerto o al jardín en algo importante, déjalos coexistir.
Dar abrigo a los insectos en invierno
Un objetivo principal de los hoteles de insectos es ayudarles a los insectos a pasar el invierno para asegurar que estén sanos y activos en primavera y verano. Es importante también para las pequeñas aves insectívoras, porque hablamos de ecosistemas equilibrados, no sólo de insectos y cosechas.
Pasar la mala temporada
La lógica del hotel para insectos es dar refugio a esta fauna menuda. Les vendrá bien encontrar muchos agujeritos, nichos en los que estar protegidos de lluvia, viento y frío. Puedes meter, como ves en las fotos, palitos, madejas de hierba seca, trozos de corcho…
Los insectos, en declive
En un entorno cada vez más urbanizado, los insectos han conocido un declive terrible en las últimas décadas. Si te fijas, cuando hacías un viaje en coche hace años el morro estaba lleno de libéllulas, moscas y saltamontes. Hoy apenas llega el coche sucio a su destino.
Hay incluso empresas especializadas en crear refugios para insectos integrados en parques públicos, como Batlle i Roig.
Refugio y escondite para los huevos
Algunos insectos se van a refugiar en tu hotel para protegerse temporalmente y otros dejarán una puesta de huevos para el año próximo. Larvas de abejas solitarias, por ejemplo, o mariposas. Y hay que ayudarles.
Incluso algunas especies como las crisopas, o las más conocidas mariquitas, las puedes comprar como larvas para soltarlas en tu huerto y/o jardín para que cumplan su papel de ayudantes de los cultivos.
Un poco de bricolaje
La carcasa de tu hotel para insectos es sencilla de hacer, y recomendamos usar madera. Con retales de cualquier cosa podrás hacerlo. Marcos de un cuadro viejo, sobras de una carpintería… Así no necesitas comprar casi nada si tienes un poco de tiempo.
Sólo vigila que la madera no esté tratada con pinturas ni barnices, que esté libre de elementos químicos.
La forma de la caja final puede ser como tú quieras. Eso sí, la fachada debe estar orientada hacia el sur y la parte trasera debe estar cerrada.
Habitaciones distintas según la especie
Cada especie tiene sus propias preferencias de hábitat. Alan Van Brackel, en el portar ConsoGlobe, detalla algunos ejemplos:
Crisopas: caja cuadrada rellena de paja con rendijas de 10 mm
Tijeretas: cazuela de barro boca abajo llena de paja
Abejas solitarias: ladrillos y tallos huecos como juncos, bambú, zarzas, etc.
Avispas solitarias: tallos huecos como juncos, bambú, zarzas, etc.
Mariquitas: piñas o lana de madera fragmentada
Mariposas: habitaciones individuales con tallos verticales de madera
Escarabajos: trozos de ramas pequeñas dispuestas en manojos
Abejorros: caja individual rellena de paja con un agujero de 1 cm. Ponle una pequeña tabla de vuelo.
Si lo prefieres por estratos, te indicamos lo que hace Batlle i Roig:
Piedra, arcilla, madera y restos vegetales se superponen en varias capas para acoger a una población heterogénea de insectos.
NIVEL 1: PIEDRA
Arañas, escarabajos, abejas, luciérnagas, tenia, grillos, saltamontes, mantis religiosa.
NIVEL 2: CERÁMICA (bloque cerámico de baja densidad)
Abejas solitarias: ladrillo cerámico perforado lleno de mezcla de tierra y heno.
NIVEL 3: MADERA (Troncos perforados de pino)
Abejas solitarias (Osmia, Anthidium sp., Halíctids y Odynerus): troncos perforados entre 2 mm y 10 mm y bastones de bambú. Escarabajo, ciempiés y larva: madera muerta.
NIVEL 4: PIÑAS DE PINO
Arañas, hormigas, escarabajos: piñas de pino secas. Escarabajos, ciempiés y avispas, mariposas y moscas: tallos de zarza, rosales, frambuesas y flor de saúco.
Echa un vistazo al vídeo del inicio de este artículo para más detalles.
Edición BE OnLoop sobre texto de Alan Van Brackel en ConsoGlobe y Batlle i Roig: