JABÓN PLASTILINA casero, para el baño infantil
Los niños aprecian más las cosas que hacen con sus propias manos
¿Quieres que los reyes y reinas de la casa tengan más ganas de lavarse las manos y bañarse? Proponles hacer su propio jabón-plastilina casero y verás qué bien funciona.
Jabón de Castilla como base
Se dice que el Jabón de Castilla nació, como su nombre indica, en el antiguo Reino de Castilla. Se elabora con aceite de oliva, agua y sosa, y este jabón apenas hace espuma, por su composición. Por eso se puso de moda en toda Europa en el siglo XVIII, y porque tenía fama de ser muy bueno para la higiene y la salud.
No es lo mismo el jabón de Marsella, porque el de Castilla sólo usa aceite de oliva, mientras que el francés tiene 70% de oliva y 30% restante de otros aceites vegetales.
Es un jabón que limpia muy bien y no irrita las pieles más sensibles. Además ayuda a cicatrizar las heridas, porque el aceite de oliva es un magnífico regenerador. Así que por todo ello, para esta receta usaremos este jabón natural, cuya marca más extendida en tiendas de muchos países es Dr. Bronners, en aromas diferentes.
Limpia muy bien y no irrita las pieles sensibles, y ayuda a cicatrizar las heridas, porque el aceite de oliva es un magnífico regenerador.
Aunque puedes sustituirlo, como explica el vídeo en otra receta de fabricación casera, usando aceite de oliva y sosa, siempre con la presencia permanente de un adulto. Y usando guantes, mascarilla y gafas para evitar cualquier daño a quienes manipulan la sosa muy especialmente.
Los ingredientes del jabón plastilina
1 taza (250 ml) de jabón de Castilla -para no tener que manipular sosa-
3 tazas (750 ml) de harina
Taza y media (375 ml) de sal
2 cucharadas de cremor tártaro (sustituto natural de la levadura química, lo vende Carrefour)
2 cucharadas de aceite de coco
2 tazas (500 ml) de agua
Colorante alimentario (opcional)
Recipiente hermético para guardarlo
La receta
Hierve el agua. En un bol, mezcla la harina, la sal y el cremor tártaro. Sepáralo.
Añadir el aceite a las 2 tazas de agua hirviendo y añadir colorante alimentario (si quieres) o el color que te guste -los tienes todos en Jabonarium, por ejemplo..
Añadir 1 taza de jabón de Castilla. Mezclar las mezclas líquidas y sólidas, incluyendo el colorante si lo quieres hacer más divertido, hasta que estén bien ligadas, y amasar durante unos minutos. Añadir un poco de harina si se ha quedado pegajosa.
Cuando la textura empiece a estar bien, añade unos chorros de jabón de Castilla y sigue amasando. Añadir más jabón, pero no lo suficiente como para que se vuelva a pegar.
Guárdalo en un recipiente hermético cerca de la bañera.
Y listo para usar. Seguro que tus críos lo preferirán a los jabones comerciales.
Edición BE OnLoop sobre artículo de SIMPLE Y CASERO
