KATĂK: crema búlgara fácil, rápida y saludable
Un pedacito de Bulgaria directo a tu mesa
El katǎk es una crema fría tradicional de Bulgaria, elaborada con queso búlgaro (llamado sirene), yogur búlgaro, ajo y pimientos asados. Una mezcla sencilla, saludable y deliciosa que puedes preparar en menos de 10 minutos. Vamos, que lo tiene todo: es fácil, rápida y siempre triunfa.
Aunque nació en los Balcanes, el katǎk ha ido cruzando fronteras gracias a su sabor intenso, su textura suave y lo bien que se adapta a otros ingredientes. En casa lo comemos como aperitivo, entrante, o incluso como desayuno con pan de pita calentito. Y también como cena ligera cuando no hay tiempo para cocinar.
Una joya de mi infancia
Como buena búlgara, te traigo una receta está buenísima y que forma parte de mi vida, de mi tierra y de esas comidas que reconfortan desde dentro.
Esta crema es uno de esos platos que huelen a casa, a campo, a meriendas veraniegas con pan recién hecho y charlas bajo la parra. Y sí, también porque cada vez que la hago aquí en España, me preguntan: “¿pero qué delicia es esta?”. Pues esto, es Bulgaria en un cuenco.
Ingredientes para la receta de katǎk
Necesitarás:
- 200 g de queso sirene (si no tienes, el queso feta es un sustituto perfecto)
- 250 g de yogur búlgaro natural (sin azúcar ni edulcorantes) – se encuentra en tiendas búlgaras que hay en muchas ciudades españolas. También puedes usar nata agria.
- 1-2 dientes de ajo (al gusto)
- 1-2 pimientos rojos asados (si los asas tú, queda aún mejor)
- Un chorrito de aceite de oliva virgen extra (opcional pero recomendable)
Opcionales para decorar o dar un giro personal:
- Nueces picadas
- Eneldo fresco (yo lo pongo siempre)
- Unas gotas de zumo de limón
Preparación paso a paso
Paso 1: el ajo
Pela los ajos y machácalos hasta obtener una pasta. Este paso ayuda a que el sabor se integre sin resultar agresivo.
Paso 2: los pimientos
Pica finamente los pimientos asados. Si los asas tú, genial, pero los del supermercado también sirven. Eso sí, escúrrelos bien.
Paso 3: la mezcla cremosa
Desmenuza el queso búlgaro en un bol grande, añade el yogur y remueve hasta que quede una mezcla homogénea. Después, incorpora el ajo y los pimientos. Remueve bien para que todos los sabores se integren.
Paso 4: reposo y disfrute
Guárdalo en la nevera al menos una hora. Este tiempo es clave para que se unan los sabores y quede realmente sabroso.
Cómo servir el katǎk y no dejar ni una miga
Este dip es tan versátil que combina a la perfección con:
- Pan de pita calentito
- Bastones de pepino y zanahoria
- Tostadas de pan integral
- Como relleno de sándwiches
- ¡Hasta con nachos!
En casa, mi abuela lo servía con pan rústico y un vaso de ayran (una bebida de yogur típica). Una delicia para cualquier día caluroso.
El poder del yogur búlgaro y el queso sirene
El yogur búlgaro es considerado uno de los mejores del mundo, y no lo digo solo yo. Es único por la presencia del Lactobacillus bulgaricus, una bacteria natural que:
- Mejora la digestión
- Refuerza el sistema inmunológico
- Favorece la flora intestinal
Y el queso sirene, elaborado tradicionalmente con leche de oveja, es un tesoro nutricional: alto en calcio, rico en proteínas y con propiedades probióticas. Ambos son pilares de la dieta búlgara, famosa por su vínculo con la longevidad.
Mi abuela siempre decía que el secreto para vivir muchos años era comer bien, andar mucho y enfadarse poco. Y la verdad, no le iba nada mal.
Una receta que une culturas
El katǎk es mucho más que una crema; es una forma de viajar sin moverse del sitio. En él se mezclan la sencillez del campo, la frescura de los productos naturales y el cariño de una cocina que se transmite de generación en generación.
Y lo mejor es que puedes adaptarlo con ingredientes fáciles de encontrar en cualquier supermercado español. Así que no hay excusas: pruébalo, disfrútalo y cuéntame qué tal.
Si te gustan las recetas saludables, fáciles y llenas de sabor, te invitamos a explorar más en nuestra sección BE chef. Allí encontrarás muchas más ideas para cocinar de forma saludable, sostenible y con mucho corazón.
