KENGURU, un coche para la silla de ruedas
Es una opción revolucionaria para la independencia de los usuarios
El Kenguru es un vehículo al que un conductor en silla de ruedas puede acceder directamente desde el portón trasero. El coche es de propulsión eléctrica y se conduce sólo con las manos, con manillar de moto.
Aunque las paraplejias y algunas tetraplejias no hacen posible el uso de pedales en un coche, te presentamos un modelo de coche adaptado para conducir sin pedales. Lo complejo de conducir siendo usuario de una silla de ruedas es desprenderse de ella al ocupar el puesto de conducción. Debe ser una silla ligera, hay que plegarla desde la posición de sentado y meterla en los asientos traseros a pulso. Algo imposible para personas sin la forma física adecuada.
Una empresa británica especializada en la accesibilidad está implementando el Kenguru también apto para silla de ruedas eléctrica: un coche eléctrico individual que se abre de forma segura y automática por la parte trasera en una rampa perfectamente adaptada a las sillas de ruedas y que nos pone directamente en la posición de conducir, sin más jaleos.
Puedes ver un vídeo -en inglés- de prueba del Kenguru.
Sin accesibilidad no hay sostenibilidad
A este minicoche eléctrico que tiene lógica y placa de ciclomotor lo mueven dos motores de 2kW de tracción trasera, llega a los 43 km/h y tiene una autonomía media de 85 km, con una carga de ocho horas. Un esquema perfecto para tener autonomía de un día completo con bastante ajetreo y sin tener que pagar parquímetro.
Una oportunidad única para quienes dependen del transporte público adaptado… allí donde lo hay. Y una ventana a una vida más independiente para todas las personas que lo necesitan, vivan donde vivan.
El primer diseño fue en 2008, introducido luego en el mercado americano por unos 13.000 euros. Ahora se espera una adaptación más completa que incluiría un mando joystick para facilitar la conducción a usuarios con movilidad más reducida. En Europa llegará a casi 25.000 euros.
Compacto y accesible
Sus medidas son muy escuetas: 2,90 m de largo y 1,50 m de ancho y 1,50 m de alto, con un peso de algo menos de 550 kg incluyendo la batería. También demuestra su valor en cuanto a la sustancia, ya que no se necesita ni combustión ni explosión para que este pequeño cubo de colores acidulados funcione sólo con corriente eléctrica. Por último, pero no por ello menos importante, el Kenguru ofrece un acceso directo para sillas de ruedas al asiento del conductor desde el maletero a través de una rampa en el suelo.
Redacción BE OnLoop
Vídeo prueba del Kenguru