KILIAN BRON, BTT de vértigo
El ciclista francés nos muestra su país en un vídeo sin respiro
La foto que abre el vídeo de este artículo le costó al duro de Kilian Bron varias picaduras de abejas y avispas. Una risa comparado con el infarto permanente que es ver en acción a este ciclista extremo. Porque sus vídeos son siempre un regalo para los ojos y un castigo para la tensión arterial. En éste le vemos recorrer rincones emblemáticos de toda Francia.
Y claro, este deportista extremo francés no recorre el país por sus carreteras, si no por sus más complicadas montañas, bosques, cruzando como una flecha monumentos y senderos, o cruzando la enorme Duna de Pilat como quien circula por asfalto.
El segundo protagonista de este vídeo, como otros del ciclista, es el piloto del dron, que ha debido de perder más de uno en la tarea alucinante de ser capaz de seguir a este rayo con pedales.
Por todo el mundo
Los vídeos de Kilian Bron son muy espectaculares y este gran actor deportivo tiene millones de seguidores. Lo hemos visto en las crestas de Suíza y los Dolomitas, en la Capadocia, en paisajes singulares del PrePirineo navarro o sorteando magma en el suelo de un volcán mexicano.
Tour de France al estilo Bron
En este vídeo, Kilian Bron decide hacer su particular Tour de France. Pero claro, en lugar de tomar las carreteras normales, Bron opta por una ruta más emocionante y aventurera, en la que luce su destreza. A gran velocidad, una cascada de secuencias arriesgadas incluyen pasar bajo un tractor en marcha. O cruzar un puente subiendo por sus cachas en lugar de pisar asfalto, o jugarse la vida en una travesía de bosque con más precisión que un gavilán hambriento.
Un mes en cuatro minutos
Bron nos lleva al Mont Saint-Michel, atraviesa campos de lavanda en la Provenza, pasea el impresionante Pont du Gard, la meseta de Bure, crestas de los Pirineos y los Alpes, los acantilados claros de Normandía o la citada duna de Pilat en la bahía de Arcachon.
Para nosotros son cuatro minutos. Pero es resumen de un mes de filmación sin descanso y un técnico de dron espectacular, tal vez el mejor que hemos visto.
Combinando tomas de descensos al límite de lo posible y tranquilas pedaladas por castillos, pueblos y paisajes llanos que nos permiten unos segundos de calma visual y emocional.
Viendo estas imágenes recordamos la máxima física de que el camino más corto entre dos puntos es la línea recta. Y Bron intenta demostrárnoslo. A costa de nuestro ritmo cardiaco.
María Dénia