LA ORTIGA, para la cocina y la cosmética

¿Mala hierba la ortiga? ¡No conocemos otra mejor!

La ortiga es una planta medio maldita por aquello de que pica como el demonio cuando te roza la piel en tus salidas al campo. Pero desde hace un tiempo se ha colado en la cocina, la moda se interesa por su fibra y empezamos a verla en cosmética más que nunca.

Descubrimos que es un antiinflamatorio, que es un fortificante y purificador de la piel. En realidad… ¡Hay que leerse el Dioscórides Renovado más a menudo!

La ortiga es buena hasta en la cocina, nos lo cuentan en este vídeo / COCINA AL NATURAL

Elogio de Pío Font Quer

En la redacción de BE OnLoop, cada vez que leemos algo sobre un descubrimiento relacionado con las plantas nos preguntamos por qué quienes hacen esos descubrimientos han tardado tanto en leerse el Dioscórides Renovado.

La obra magistral de Pío Font Quer es un libro entretenidísimo que nos explica todo, todo, todo (como decía la niña repipi de un anuncio de seguros) sobre las plantas. Su historia, sus usos a lo largo de las culturas, sus propiedades, la forma de cocinarlas o prepararlas para sacar de cada una de ellas lo inimaginable.

Por tanto, casi todo lo queramos traer aquí como noticia ya lo sabía Don Pío hace cincuenta años. El se dedicó a la botánica, pero pudo haber sido el aliado perfecto para la investigación y la praxis en todas las industrias. Confesada nuestra admiración por El Dioscórides Renovado y por su autor, vamos al lío.

¿Lo que pica cura?

La ortiga es una planta antipática, nos destroza las pantorrillas en cuanto nos despistamos al caminar sobre ellas en cualquier sendero del campo, porque sus pelillos urticantes son criminales. No es una planta decorativa y ni sabríamos dibujarla porque nunca nos queremos acercar a ella. Es la perfecta mala hierba.

Si animas, puedes hacer tu aceite y jabón de ortiga en casa, para baño y piel / PEXELS – Monstera

Pero la ortiga, como todo en la naturaleza, tiene su razón de ser y sus propiedades magníficas, igual que hay venenos mortales que son mágicos para la medicina y no sólo para los servicios secretos.

Una planta buena para casi todo

Por ejemplo, la ortiga -cómprate el Dioscórides renovado cuanto antes- es estupenda para el cuidado del cuero cabelludo y el pelo. Hace décadas que la marca Klorane lanzó su champú de ortiga, te será familiar. Es cosmética formulada con polvo de ortiga. Transmite propiedades fortificantes, que ayudan al cabello débil, corrije el cabello graso y la caspa. Es una planta rica en vitaminas A, B y C y es rica en minerales, y aunque pique y no la quieras ver cerca de tu piel… es como el veneno y la medicina. La ortiga es vieja amiga de las pieles complicadas, porque está llena de virtudes aprovechables.

Casi podemos afirmar que el polvo de ortiga es el ingrediente favorito de la industria cosmética, lo encontramos presente en mascarillas, vinagres, cremas y hasta en infusión como limpiadora de la piel.

Antiinflamatoria y detox

Tal vez la mayor sorpresa será saber que la ortiga tiene propiedades antiinflamatorias. Parece mentira, siendo la planta más urticante que conocemos. Hasta la raíz semántica es evidente ortiga-urticante. Pero ahí está la ortiga y su eficacia para eliminar toxinas -madrina de los procesos detox-, para aliviar efectos indeseados de la contaminación ambiental o la irritación de la piel, qué cosas.

Hasta por dentro cura, y en infusión es buena para el estómago, reduce la acidez, los gases intestinales y el estreñimiento, y controla la diarrea. Y si quieres saber más, no te pierdas la Fiesta de la Ortiga de Frasnes-lez-Gosselies, junto a Charleroi, en Bélgica, cada primer sábado de junio.

4 PRODUCTOS PARA HACER EN CASA

El portal francés Ma Vie en Couleurs te propone cuatro recetas para cuatro soluciones a base de ortiga:

  • Un champú de ortiga para combatir el cabello graso.
    Preparación: infundir 2 cucharadas de hojas de ortiga en 200 ml de agua hirviendo durante 20 minutos. Mezclar con 2 cucharadas de arcilla verde en polvo para hacer una pasta espesa. Aplicar sobre el cuero cabelludo y los largos. Masajear suavemente y dejar actuar durante unos minutos antes de aclarar bien. Almacenar en un frasco hermético durante una semana. Consejo: Entre un champú y otro, también puedes utilizar el polvo de ortiga directamente como champú en seco.
  • Una loción tonificante para combatir la caída del cabello.
    Preparación: mezclar tres puñados de ortigas frescas en 200 ml de agua. Colar y guardar al abrigo del aire y la luz. Utilícelo para un masaje para el cabello todas las mañanas durante unas semanas. Puedes complementar el tratamiento con un té de ortiga (muy suave, no te preocupes) o con cápsulas de ortiga. Perfecto en otoño para combatir la caída estacional del cabello…
  • Una mascarilla antiarrugas con ortiga.
    Preparación: llenar un tarro de mermelada (previamente esterilizado en agua hirviendo durante 15 minutos) con hojas frescas de ortiga finamente picadas y, a continuación, cubrirlo con un aceite vegetal, de jojoba, de almendras dulces o de avellanas. Dejar macerar de 4 a 6 semanas, removiendo diariamente y exponiendo al sol. A continuación, filtrar la mezcla y añadir unas gotas de vitamina E. Utilizar como mascarilla o crema de noche. Más sencillo aún: preparar una infusión de ortiga y dejarla enfriar. Empapar dos o tres compresas, dejarlas en la cara durante 10 minutos y luego aclararlas bien.
  • Un baño de ortiga para fortalecer las uñas frágiles.
    Preparación: Poner 1 cucharada de hojas de ortiga en un recipiente con agua caliente durante 20 minutos. Colar y añadir 1 cucharada de vinagre de sidra. Poner las uñas en remojo durante 10 minutos, luego aclarar. Repetir una o dos veces por semana.

En una carrera por rascar hasta la última propiedad posible de la ortiga, la marca Talika ofrece un producto que potencia el crecimiento de las pestañas. No sé si Pío Font Quer llegaría a tanta especialización en su saber de esta planta.

Pau Sevillano

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