LAGUNAS DE RUIDERA: el tesoro oculto de La Mancha
Las lagunas de Ruidera son un santuario de biodiversidad de origen calcáreo, con aguas turquesa, cascadas, castillos, y cuevas.
En el corazón de España existe un lugar donde la naturaleza desafía la imaginación. Situado entre las provincias de Ciudad Real y Albacete, se encuentra el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, un conjunto de 15 lagunas interconectadas por cascadas y arroyos, que junto a las míticas lagunas de Plitvice en Croacia, forman uno de los humedales más bellos de Europa.
Quizá estas lagunas no son tan conocidas como las de Croacia u otros tesoros naturales del centro de España, como el Nacimiento del Río Mundo, pero es un lugar de obligada visita. Por eso hoy, te invito a embarcarte en un viaje, donde la aventura y la belleza natural aguardan a cada vuelta del camino.
Ruidera, un mosaico de lagunas y biodiversidad natural
El río , (no río Pilla) (no Concejala) -esa información depende del autor-. Y su acción erosiva no forma las lagunas. La formación de las lagunas y las barreras tobaceas es más compleja. Más que por erosión es por sedimentación.
Contrario a lo que su nombre pueda sugerir las denominadas “Lagunas” de Ruidera, no se ajustan en su totalidad al concepto clásico de lagunas. Su existencia es debida a la sedimentación del agua del río Pinilla, que poco a poco ha disuelto el suelo calizo hasta que desemboca en la Laguna blanca solapándose con el rio del Vado Blanco, que a su vez transcurre hasta la Laguna Conceja.
Las lagunas de Ruidera se extienden a través de 25 km, a lo largo del Valle del Alto Guadiana que forma barreras tobáceas de alto valor ecológico. Desde el año 1979 este lugar es reconocido como Parque Natural y zona núcleo de la Reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda desde 1981.
Cada una de las quince lagunas, desde la Laguna Blanca hasta la Laguna Cenagosa, ofrece un universo propio por descubrir en un entorno plagado de sabinares, álamos, aguas turquesas y cascadas. Las diferentes rutas que nos ofrecen las Lagunas de Ruidera nos permiten observar formaciones rocosas, orillas suaves o grutas desafiantes. En resumen, un ecosistema único por su incalculable valor natural.
Además en este ecosistema único existen varios colectivos que trabajan por la conservación y protección de estas lagunas. Carmen María Carrión, es residente en el Parque Natural, periodista y activista medioambiental, y coordina desde hace una década de forma ininterrumpida la “Limpieza Voluntaria de las Lagunas de Ruidera” en la que han participado más de 1500 personas que acuden de localidades de Castilla la Mancha, Levante, Murcia y Madrid. Este evento anual se enmarca dentro del proyecto Limpieza Internacional de Costas de Ocean Conservancy, una iniciativa de ciencia ciudadana coordinada en España por la Asociación Ambiente Europeo y que vela por la protección de nuestros espacios naturales.
Elige tu aventura en las Lagunas de Ruidera
Mi recomendación es que antes de adentrarte en las Lagunas te acerques a su Centro de Interpretación. Allí encontrarás toda la información necesaria para comprender y apreciar plenamente el valor del parque natural. Te ayudarán a elegir entre las distintas rutas de senderismo, y a entender el valor ecológico de la lagunas, créeme si te digo que hay mucho que hacer en este espectacular paraje y no es fácil decidirse.
Por otro lado, junto al centro de interpretación hay un jardín botánico, ideal para que conozcas la flora local, antes de que te adentres en las lagunas.
Parque Natural de las Lagunas de Ruidera ¿Qué ver?
Las Lagunas de Ruidera se adaptan a casi cualquier visitante. No solo encontrarás lagunas en este parque natural, ya que alberga varias cascadas, cuevas, miradores, grutas, petroglifos, castillos, naturaleza y multitud de actividades multiaventura. Además existen distintas zonas habilitadas para el baño, la pesca, para practicar deportes acuáticos, merenderos y áreas de recreo. Y si has pensado en realizar una escapada de varios días, cosa que te recomiendo, en los alrededores de las lagunas hay alojamientos de todo tipo, lo que convierte a este lugar en un destino natural muy apetecible para cualquier época del año.
Castillo de Peñarroya y embalse
En el punto más al norte del Parque de las Lagunas de Ruidera encontramos el Castillo de Peñarroya y a sus pies el embalse. Este punto es la puerta de entrada del parque y es visitable de manera gratuita durante todo el año.
El castillo es de origen musulmán y desde la terraza de la torre del homenaje ofrece una de las mejores vistas de la zona. En su interior alberga tres salas con pinturas y retablos del siglo XVII. Además, recientemente se ha encontrado en sus inmediaciones una necrópolis musulmana de alto valor histórico.
Por otra parte, el embalse de Peñarroya, a 730 metros sobre el nivel del mar, es el punto más bajo del parque. Fue construido en el año 1959 para suministrar agua a las localidades colindantes como Tomelloso y Argamasilla de Alba y bien merece un alto en el camino para admirar su belleza.
Lagunas bajas: Cenagosa, Coladilla y Cueva Morenilla
Si llegamos desde Peñarroya podemos llegar a estas lagunas en coche o hacer una ruta de senderismo de 21 km (solo ida) que presenta un recorrido llano, por un camino en buen estado, pero que no es muy recomendable en verano por falta de sombra. Este camino primero avanza junto al margen del pantano y después pasa a recorrer las tres lagunas más bajas del parque.
Las lagunas Cenagosa, Coladilla y Cueva Morenilla son bastante parecidas entre sí, poco profundas y sus barreras tobáceas están muy degradadas, por lo que es muy probable que las encuentres casi completamente cubiertas por un denso y altísimo cinturón de eneas o espadañas. Depende de la época en las que las visites, y debido a la sequía, pueden aparecer secas. Sin embargo, son un refugio perfecto para la vida aviar.
Cascada del Hundimiento y Laguna del Rey
La cascada del Hundimiento es la más importante de las Lagunas de Ruidera y separa las lagunas bajas de las altas. Su origen se remonta al año 1575, cuando unas devastadoras inundaciones literalmente hundieron el terreno. Para llegar a esta laguna puedes hacerlo desde el casco urbano de Ruidera, en una ruta de senderismo de unos 500 metros que es muy sencilla, adaptada para personas con movilidad reducida. Esta ruta parte de la zona del cementerio de Ruidera, está bien señalizada y hay un aparcamiento. Junto a la cascada hay bancos de madera y pasarelas, siendo un lugar ideal donde disfrutar del paisaje y reponer fuerzas.
La Laguna del Rey, por su parte, es una de las más conocidas y visitadas del parque, no solo por su accesibilidad desde el pueblo de Ruidera, sino porque tiene una de las playas más importantes de la zona y ofrece diversas oportunidades recreativas. Con zonas habilitadas para el baño en sus extremos y siendo la más profunda, invita a los entusiastas de los deportes acuáticos a sumergirse en sus aguas. Además, el mirador que lleva su mismo nombre ofrece espectaculares vistas panorámicas, permitiendo a los visitantes capturar la esencia del parque en todo su esplendor.
Laguna Colgada y Laguna Batana
La laguna Colgada, traza la frontera invisible entre Albacete y Ciudad Real y es la única laguna de Ruidera que se sitúa entre ambas regiones. Es la más grande de todas y abarca unos 2.400 metros cuadrados, con hasta 40 metros de profundidad en algunos tramos centrales. En el centro podemos ver los restos de una fortaleza medieval, que hoy se une al continente a través de una pasarela de madera algo deteriorada, pero espectacular.
La orografía de esta laguna es especialmente interesante y sorprendente. Debe su existencia a una falla tectónica que divide el acuífero y que permite que en época de lluvias, aparezcan diversas cascadas que conectan a esta laguna con su vecina Laguna Batana.
Laguna Lengua
La laguna Lengua es el lugar perfecto para apreciar las formaciones tobáceas tan características de las Lagunas de Ruidera. Este fenómeno ocurre gracias a la acumulación de minerales presentes en el agua, que van aglomerándose junto a sedimentos, algas y plantas, formando estas presas naturales que son santuarios de biodiversidad y belleza.
A lo largo del parque es posible que encuentres ciertas áreas protegidas y con el paso restringido, estas medidas se han tomado precisamente para preservar el equilibrio de este paraíso acuático y evitar su deterioro.
Laguna de San Pedro
La laguna de San Pedro destaca por ser una de las más espaciosas y encantadoras del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. La vista que se aprecia desde el camino no hace justicia a lo que este lugar tiene que ofrecer, por esta razón, te recomiendo que si te atreves, la visites en kayak para explorar sus aguas más de cerca. Si lo haces, podrás vivir una aventura que no solo te permitirá disfrutar de su belleza desde una perspectiva única, sino que también te permitirá descubrir el Chorro de las Minas, un angosto pasaje que enlaza esta laguna con la de la Tinaja.
Chorro de las Minas
El Chorro de las Minas es otra de las joyas ocultas del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Un lugar único al que se puede acceder desde el agua y si la Laguna de San Pedro tiene suficiente caudal. Este paso de unos 100 metros de longitud, comienza con una gruta natural a cielo abierto y se convierte en un túnel subterráneo que fue excavado a principios del siglo XX para evitar que la sala de máquinas de la central hidroeléctrica de Ruipérez se inundara. Así que si tienes la oportunidad no te pierdas la experiencia de poder recorrerlo en kayak.
Quebrada del Toro
La Quebrada del Toro es una impresionante formación natural ubicada en los acantilados de la Laguna de San Pedro. Es una grieta en el terreno, de unos 400 metros de longitud, 30 metros de profundidad y 3 metros de ancho. El recorrido está salpicado de varias cuevas y para conocer este lugar, tienes que hacer una ruta de senderismo guiada de aproximadamente una hora, por un sendero de tierra y pasarelas de madera bien acondicionadas, ideal para toda la familia.
La Laguna Tinaja y sus petroglifos
La laguna Tinaja es otra sorprendente laguna, no solo por su belleza natural sino también por su riqueza histórica. Tiene unos 700 metros de longitud y unos 250 metros de anchura. Alberga un yacimiento con arte esquemático que abarca desde el Eneolítico hasta la época cristiana. Con numerosos petroglifos tallados en roca entre los que se encuentran motivos cruciformes, figuras humanas, doliformes y oculados, reflejando una amplia cronología y conservándose en buen estado. Este lugar es un testimonio de la transición cultural y religiosa a lo largo de los siglos, destacando la intención de cristianizar los símbolos preexistentes con cruces que se han datado de la época cristiana.
Lagunas altas: Laguna Conceja y Laguna Blanca
Al sur del parque se encuentran las lagunas más altas y menos visitadas del Parque Natural y visitarlas es un oportunidad para pasear en solitario por las lagunas.
La Laguna Blanca, con sus 800 metros de longitud y 350 de anchura, es un pequeño paraíso de aguas cristalinas de tonalidad azul turquesa, poco profundas y con un fondo de blanca arena sin vegetación que desaparece cuando el periodo de sequía se alarga. Es un pequeño “Caribe manchego”. Un refugio escondido para quienes la descubren, brillando especialmente en días soleados cuando el azul del cielo se refleja en sus aguas. Rodeada de dunas blancas y abundante vegetación que alberga aves acuáticas y fauna como nutrias y aves rapaces entre otros.
Por otro lado la Laguna Concejala se distingue por ser un lugar de nidificación de aves migratorias, gracias a la abundante vegetación de su fondo y la tranquilidad del área.
La Cueva Montesinos y Don Quijote de la Mancha
No puedes visitar las Lagunas de Ruidera sin saber que aparecen en diversas ocasiones en el libro más internacional de nuestro país “Don Quijote de la Mancha”. En los capítulos XXII y XXIII de la segunda parte Don Quijote desciende a la Cueva de Montesinos y allí debido a un encantamiento, sueña con el Noble Montesinos y Doña Ruidera.
Referencias literarias a parte, la Cueva de Montesinos tiene unos 80 metros de profundidad, un río subterráneo y se ha formado gracias a que el agua a disuelto las rocas kársticas que la formar a lo largo de los siglos. En su interior vive una gran comunidad de murciélagos y se han encontrado restos de cerámica, sellos, sortijas, y monedas que sugieren la presencia de familias romanas desde la era cristiana. Si quieres visitarla tendrás que hacerlo en una visita guiada y te aconsejo llevar linterna y calzado cómodo, porque a veces el camino es un poco complicado.
Las Lagunas de Ruidera, más que un destino turístico natural
Mi última recomendación es que si te decides a visitar las Lagunas de Ruidera no te pierdas todo lo que esta zona tiene para ofrecer mas allá del entorno natural. No dejes de probar la contundente cocina manchega y visita alguna de sus tradicionales bodegas. Aprende sobre los lugares que aparecen en el Quijote o degusta sus quesos locales.
Pasar un fin de semana en Las lagunas de Ruidera es posible para todos los bolsillos y estilos de viajeros, gracias a la amplia oferta que existe. La tranquilidad de la noche en el parque, sus amaneceres y la observación de estrellas completan la experiencia.
Por todo esto, te aseguro que Ruidera es un destino único en el corazón de Castilla la Mancha que invita a la aventura, al descubrimiento cultural y a la conexión con la naturaleza, que debes conocer.
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