LÁMPARAS ECOLÓGICAS hechas con resíduos agrícolas

Alara Ertenü es una artista y estudiante de diseño industrial, comprometida con el planeta y la sociedad. Ya antes presentó un sistema de envoltorios ecológicos, Packioli. Y hoy lanza sus lámparas ecológicas Lampunto, hechas con residuos agrícolas, que nos han encantado.

Lampunto es la nueva colección de lámparas artesanales firmada por Alara Ertenü Studio desde Turquía. Alara es diseñadora de materiales y estudia el último curso de diseño industrial en la Universidad de Economía de Izmir, en Turquía.

El residuo que se hace útil

“Transformamos basura en productos necesarios”, reza un titular de su web. El objetivo central de todo lo que crea en su taller es transformar los residuos de cualquier materia en productos cotidianos.

Le interesan especialmente las materias de origen biológico, que transforma en productos con un valor añadido. Sigue investigando y trabajando con ellos. Su trayectoria profesional comenzó con el proyecto Packioli, que la introdujo de lleno en la economía circular.

Rescatando los residuos vegetales

Lampunto surge de una crítica al sistema de producción agrícola turco: “Según la información recibida de los fabricantes que procesan el maíz, una vez cribadas las partes industriales de la planta, se queman millones de toneladas de tallos y cáscaras de maíz”.

Para su proyecto Packioli, cuando aprovechó hojas y tallos de las alcachofa -que antiguamente eran pienso para el ganado y ahora se han quedado en residuo, por el declive de la ganadería turca-, y ahora con Lampunto pretende seguir ese camino de transformar los residuos agrícolas que genera su país.

“Transformamos basura en productos necesarios”, reza un titular de su web. El objetivo central de todo lo que crea en su taller es transformar los residuos de cualquier materia en productos cotidianos.

“Es una forma de demostrar a productores y compradores que los residuos son rentables, que hay que seguir trabajando en ellos para transformarlos en productos cotidianos, para la casa y mucho más”, dice la diseñadora.

Bioplástico de maíz y vaina de guisante

En concreto, las dos primeras colecciones de Lampunto, lámparas ecológicas fabricadas con bioplástico de cáscara de maíz y bioplástico de vaina de guisante, cuentan con 2 modelos diferentes en 3 tamaños distintos.

Los materiales se han desarrollado para aprovechar todo lo posible los residuos rescatados y reducir al mínimo posible la adición de aglutinantes, aunque sean naturales. Ningún elemento de la colección contiene plásticos, ni colas ni resinas.

Lámparas con filme en 2D a creatividad 3D

Estas lámparas ecológicas de la colección Lampunto son de materia 100% orgánica, son artículos biodegradables y de origen y manufactura locales.

El proceso se lleva a cabo íntegramente a mano y al convertir la masa vegetal en una película fina -digamos 2D- se le puede aplicar serigrafía. Esa película es producto de moler la fibra vegetal con aglutinantes naturales, y el resultado final es un producto que manifiesta su ser biológico.

Una artista de la aldea global

Nos ha encantado conocer a Alara y su trabajo. Una colección de objetos sostenibles que vuelven a recordarnos qué importantes son los residuos y cuánta economía circular potencial estamos desperdiciando. Hay que dar impulso a estas iniciativas si queremos tener opciones reales de llevar adelante nuestras vidas de forma más acorde con el futuro de la aldea global.

Lluis Alamany con informaciones de WeVux y Alara Ertenü Studio