LAS ASPAS DE AEROGENERADOR buscan una segunda vida
Ya hay tecnología para reciclar el 100x100 de sus estructuras
Las aspas de aerogenerador viven sanas unos 20 años. Qué hacer con 43 millones de toneladas de ellas es una industria paralela. Triturar una pala son 5.000 kilos de residuos de fibra de vidrio y mucha contaminación, y su tamaño -medio campo de fútbol-, impide enviarlas enteras a un vertedero. Fuertes y ligeras, las compañías propietarias empiezan a encontrar usos alternativos.
Cómo dar una segunda vida a las palas de los aerogeneradores es una cuestión a debate desde hace una década. Los primeros aerogeneradores instalados a principio de nuestro siglo empiezan a agotar su vida útil, por fatiga de materiales. Sobre 2030 muchos de ellos serán retirados por otros nuevos.
Grenoble y su hackaton sobre reciclado eólico 2022
Este año, en primavera, Grenoble fue escenario de un evento de referencia. La Casemate, Gaz Électricité de Grenoble y la École Nationale Supérieure d’Architecture pasaron tres días dando vueltas al tema. Organizaron una exposición y un hackaton para alumbrar ideas. ¿Cómo aprovechar esas estructuras de 20 a 60 metros de longitud?. En breve conoceremos las ideas más prácticas.
De un aerogenerador desmantelado, un 95% es acero del fuste, y el resto hormigón de la base y los cimientos. Ambos materiales son totalmente reciclables. Como las palas, hechas de materiales compuestos (fibra de vidrio, resinas, fibra de carbono…).
Nuevas estructuras aprovechando las aspas de aerogenerador
En Amsterdam y Copenhague llevan varios años estudiando estos proyectos de reciclaje (mecánico, térmico, químico) y de reutilización. Hoy ya podemos ver en esas ciudades marquesinas de autobús fabricadas con palas de aerogenerador. También juegos infantiles al aire libre. O parkings para bicicletas protegidos de la lluvia por una pala eólica por techo. Recuerda que una pala viene a medir lo que un ala de Boeing 747. Da para mucho. No tardaremos en ver casas modulares de palas recicladas.
El colectivo Superuse Studios
Superuse Studios es un colectivo internacional de arquitectura que trabaja para el diseño circular y sostenible. Un diseño no se considera el principio de un proceso lineal, sino circular, una fase en un ciclo continuo de creación y recreación, uso y reutilización. Para ello aplican estrategias diversas para hacer arquitectura sostenible con materiales recuperados. Como las palas de aerogeneradores, en cuya reutilización son pioneros. La imagen del parque infantil en Rotterdam es un proyecto de 2009.
Reciclando palas en Polonia
La empresa de reciclaje ANMET (Szprotawa, en Polonia) y su socio GP Renewables Group (Varsovia) instalaron hace un año su primera pasarela para peatones y ciclistas con vigas fabricadas con palas de aerogeneradores reutilizadas. El puente es la culminación de tres años de investigación y trabajo, y la estructura de la pasarela se ha patentado con planes de comercialización.
Esta solución, según ANMET, da a las palas una segunda vida y evita el consumo de materias primas y las emisiones relacionadas con la producción de nuevos materiales de construcción. El diseño también pretende llamar la atención del público sobre la cuestión de la gestión de residuos en circuito cerrado y la transformación energética hacia la energía verde.
Los avances de General Electric y otros en EEUU
En Estados Unidos, General Electric también está trabajando en esa segunda vida para las viejas palas de los aerogeneradores.
El parque eólico Fenner, cerca de Siracusa (estado de Nueva York), es uno de los más antiguos del país. Sus aerogeneradores no muestran signos de ralentización por fatiga de materiales -siguen produciendo 5.500 megavatios-hora de energía al año-. Pero sus palas de fibra de vidrio de 30 metros son cortas para los estándares de hoy. Las turbinas actuales generan un 20% más de energía con palas de 4 metros más largas pero igual de ligeras.
Fenner ya se prepara para sustituir esas palas, porque calcula que está perdiendo un 23% de rendimiento.
GFSI recicla fibra de vidrio y tiene la tecnología para transformar las palas en productos como paneles para la construcción o trapas de alcantarillado
Triturar sin contaminar
Buscando soluciones para reciclar la tecnología obsoleta han aparecido los ingenieros de Global Fiberglass Solutions Inc., en Seattle, aportando una opción que sí pasa por la destrucción de las estructuras, pero minimizando la liberación de partículas de fibra de vidrio en la atmósfera. Porque no olvidemos que estos molinos están precisamente ubicados en puntos geográficos rentables por sus vientos casi permanentes. Triturar una pala “a las bravas” vertería cientos de kilos de fibra de vidrio a un área de muchos kilómetros a la redonda.
GFSI recicla fibra de vidrio desde 2008, y tiene la tecnología para transformar las palas en productos como paneles para la construcción, trapas de alcantarillado y algunos objetos más.
Recuperando el residuo nocivo in situ
El proceso de reciclado se inicia en el mismo parque eólico. Los técnicos de GFSI seccionan las palas desmontadas en segmentos más manejables. Como el polvo de ese corte es muy nocivo, GFSI utiliza cuchillas de metal húmedecidas y a la vez que cortan rocían una ligera lluvia para que los residuos en polvo caigan directamente con el agua en un recogedor bajo la pala que se está tratando.
Las aspas de aerogenerador desmontadas y cortadas en tramos menores se llevan a un centro de tratamiento en el que se muelen como fibra de vidrio bruta que allí llaman feedback. De una pala se obtiene entre 300 y 500 kilos de material para nueva fabricación de casi cualquier cosa. GFSI reutiliza el 100% del material de las palas.
Nuevo material a partir de la fibra de vidrio
GFSI crea una fórmula que convierte la fibra de vidrio triturada de las palas eólicas en productos como las trapas de alcantarilla, fabricadas con una masa de fibra de vidrio, roca y un relleno. Su director de operaciones comenta que han debido calcular las proporciones de fibra de vidrio reciclada que es necesaria para cada producto.
Ami Cover, editor de Informes de General Electric, explica que “Para estas complejas cuestiones químicas, GFSI recurrió al Dr. Karl Englund”, un experto en reciclaje del Centro de Materiales Compuestos e Ingeniería de la Universidad Estatal de Washington. “Hasta ahora, los productos han funcionado extremadamente bien”, dice Englund. “Los paneles compuestos de GFSI superan a los compuestos de madera en resistencia al agua, propiedades mecánicas, resistencia al biodeterioro y resistencia al fuego”.
Con una sola pala se obtienen unas 1.000 planchas que pueden utilizarse para construir pasarelas o pavimentos para el paso de vehículos, y GFSI ha reciclado un total de 564 palas para GE en menos de un año. Según los planes actuales, GFSI calcula que GE podría reutilizar 25 millones de toneladas de residuos en los próximos dos años.
Sabido eso sorprende enormemente contemplar imágenes como la que publicamos, con una excavadora enterrando casi mil palas de aerogenerador en un vertedero regional de Wyoming.
Más reciclado en el futuro
Corporaciones como GFSI seguirán reciclando esos residuos de la energía eólica cada vez que lleguen a su final óptimo. Y ocurrirá lo mismo con esas trapas de alcantarillado y con esos paneles para la construcción. Su desgaste los llevará al reciclaje, y cobrarán vida nueva.
El reciclaje de tercera generación podría representar una nueva realidad para empresas industriales como General Electric y tantas otras, que poseerán los mismos recursos propios -por ejemplo, fibra de vidrio- y los reutilizarán una y otra vez en vez de adquirir producto nuevo virgen.
Habremos sustituido para entonces, en alguna medida, a las industrias extractoras por industrias recicladoras. El futuro del planeta -también el económico- depende de un adecuado modelo de energía circular allí donde se puede aplicar.
Edición BE OnLoop con información de Bloomberg, GE, ANMET, GreenGrenoble y Superuse Studios