LAS LLAMAS: son más inteligentes de lo que se creía
Estos animales, parientes lejanos de los camellos, son capaces de aprender por imitación, tienen un lenguaje complejo y una personalidad muy marcada
Las llamas son conocidas científicamente como «Lama glama» y un símbolo de resistencia y supervivencia. Desde tiempos preincaicos hasta la actualidad, estos animales han desempeñado un papel crucial, tanto en la vida diaria como en las tradiciones de las comunidades andinas. Fuertes, sociales y también tozudas hoy sabemos un poco más de ellas.
¿Sabías que las llamas pueden aprender observando a los humanos?
Así es, según un estudio de la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena, estos animales son capaces de resolver problemas después de ver a una persona hacerlo. ¡Están en la misma liga que los perros y primates en términos de aprendizaje social! Y aunque su tendencia a escupir es famosa, este comportamiento es en realidad una forma de comunicación entre ellas.
Además, su carácter tranquilo y amigable las ha llevado a convertirse en animales de terapia en diversas partes del mundo ofreciendo consuelo y apoyo emocional en hospitales y escuelas.
El Síndrome del Llama Berserk
A pesar de su naturaleza generalmente pacífica, las llamas pueden desarrollar un comportamiento sorprendentemente agresivo si son criadas muy cerca de los humanos, un fenómeno conocido como el “Síndrome del Llama Berserk”. Este curioso comportamiento se presenta cuando las llamas, especialmente los machos, empiezan a ver a los humanos como otros de su especie, lo que puede llevar a intentos de dominancia que incluyen embestidas y mordiscos.
El misterioso lenguaje de las llamas
Aunque pueden parecer tranquilas y reservadas, en realidad son animales increíblemente comunicativos, utilizando una mezcla única de sonidos y lenguaje corporal para expresar sus emociones y mantener la armonía dentro de la manada.
El susurro maternal «Hum»
Uno de los sonidos más comunes en el repertorio de las llamas es el suave «hum», un zumbido que utilizan en diversas situaciones. Ya sea para expresar cansancio, curiosidad, o simplemente para interactuar con sus crías. Las madres, en particular, usan este sonido para tranquilizar y guiar a sus pequeños.
La serenata del cortejo «Orgle»
Durante el cortejo, los machos emiten un peculiar sonido gorgoteante conocido como «orgle». Este ritual sonoro, único entre los camélidos, puede durar varios minutos y es crucial para atraer a las hembras durante la temporada de apareamiento.
El grito de alarma
Cuando se sienten amenazadas, las llamas no se quedan calladas. Emiten un grito agudo que sirve como alarma para advertir a la manada de la presencia de depredadores. Este sonido es vital para la supervivencia en los inhóspitos terrenos montañosos, donde mantenerse alerta puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
Las llamas están preparadas para vivir con poco oxígeno
Las llamas son auténticas maestras de la supervivencia en las duras condiciones de los Andes. Su sangre, rica en glóbulos rojos, les permite prosperar en altitudes extremas donde el oxígeno escasea. Además, su lana densa y rizada las protege del frio extremo y es un recurso valioso por ser ligera y resistente al agua.
Su dieta, basada en plantas fibrosas y su bajo requerimiento de agua, les permite subsistir en paisajes donde otros animales no podrían. Además sus cuerpos están adaptados para moverse ágilmente por terrenos montañosos.
Sus patas son acolchadas para minimizan el impacto de las rocas en las montañas, ¡y son realmente fuertes! una llama adulta puede transportar entre 23 y 34 kilogramos por más de 32 kilómetros en un solo día. Pero si usas una llama para transportar peso no te confíes, son animales dóciles pero tozudos y si se sienten sobrecargadas o molestas, se negarán a continuar la marcha empleando incluso tácticas defensivas como escupir, silbar y patear.
Las llamas y su importancia en la cultura andina
Descendientes del guanaco, las llamas fueron domesticadas hace entre 4.000 y 5.000 años, convirtiéndose en un pilar de las culturas andinas. A lo largo de la expansión del Imperio Inca, jugaron un papel central en la red comercial y militar, transportando bienes a través de los empinados caminos de los Andes. Sobre todo porque el uso de la rueda no era común para esta cultura, ni útil en esos terrenos escarpados.
Incluso tras la llegada de los conquistadores españoles, y a pesar de la introducción de nuevos animales de carga, las llamas mantuvieron su importancia en las regiones más remotas. En Bolivia, aún a día de hoy aparecen orgullosas en el escudo de armas, representando la fuerza y resistencia del país. En Perú, siguen siendo un emblema nacional, apareciendo en arte y cerámicas.
Las llamas son mucho más que un animal; son un símbolo de resiliencia, sabiduría ancestral y de una conexión profunda con la tierra andina. Y gracias a los últimos estudios sabemos que además son tan inteligentes de lo que se creía.
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