Laurel: Todo lo que necesitas saber
Su versatilidad la convierte en un aliado indispensable en la cocina y jardinería
Si hay una planta que evoca historias de cocina, remedios y un sinfín de usos prácticos, esa es el laurel. Este arbusto, con sus hojas aromáticas y su porte elegante, ha sido valorado durante siglos en distintas culturas por sus propiedades culinarias y medicinales. En este artículo, exploraremos todo lo que el laurel tiene para ofrecer: desde sus beneficios prácticos en el jardín hasta sus usos tradicionales y cómo integrarlo en tu día a día.
Importante: Esta ficha ofrece información sobre las propiedades y usos del laurel, pero no debe interpretarse como asesoramiento médico. Es un enfoque desde la perspectiva de una amante de la permacultura y la vida sostenible, explorando sus múltiples aplicaciones prácticas.
LAUREL: La ficha de Daniela
Usos:
- En aromaterapia.
- En la cocina: guisos, sopas, caldo
- Infusiones.
Propiedades del laurel:
- Generales: mejora la digestión, alivia problemas respiratorios, antiinflamatorio, antiséptico y antimicrobiano.
- Específicos: estimula el apetito, para dolores articulares y musculares, elimina gases, alivia resfriados y congestión nasal.
- Para el huerto: repelente natural de insectos y plagas (pulgones, hormigas), mejora el compost ya que previene la aparición de hongos, fungicida natural.
- Rico en: vitamina A y B, potasio, calcio, magnesio y hierro.
La planta del laurel:
- Luz: Necesita unas 4-6 horas de luz solar directa al día.
- Suelo: prefiere suelos ricos en materia orgánica, bien drenados y con un pH neutro o ligeramente alcalino.
- Plantación: por esquejes o semillas. Los esquejes se cogen en primavera o verano y se plantan en un sustrato húmedo y bien drenado. Las semillas frescas se recolectan en otoño. Tener en cuenta que su germinación es lenta. Se puede plantar en maceta o en la tierra directamente. Tener en cuenta que las macetas tienen que ser de gran tamaño.
- Riego: que sea moderado. Aguanta bien la sequía, pero mejor tener riegos regulares. Evitar encharcamiento.
- Recolección: Recolectar las hojas entre Mayo y Agosto. Una vez recolectadas las hojas maduras se tienen que secar en un lugar seco y ventilado sin sol directo. Una vez secadas se guardan en un recipiente hermético.
Preparación del laurel según su uso:
- En la cocina: para guisos, sopas y caldos usa 1 o 2 hojas en el principio de la cocción. Retira las antes de servir ya que no son comestibles directamente.
- Infusión: hierve una taza de agua, añade 2-3 hojas secas y deja reposar 10min. Cuela y sirve.
- Repelente natural en casa: coloca hojas frescas o secas en las áreas donde hay plagas.
A tener en cuenta:
- Precauciones: las hojas es mejor no consumirlas, sino usarlas como condimento solo.
Combinación con otras especies: salvia, albahaca, tomillo, romero, orégano, clavo, canela, perejil, comino.
3 Aplicaciones del laurel en el huerto
1. Hojas secas en el suelo: el escudo natural contra insectos
Mi abuela siempre guardaba las hojas secas de laurel en un frasco de vidrio grande. Un día, mientras plantábamos pimientos, sacó un puñado y las esparció alrededor de los cultivos. «Esto ahuyenta a los insectos que quieren comerse tus plantas», me explicó.
La clave está en el aroma fuerte del laurel, que actúa como un repelente natural. Las hojas secas se descomponen lentamente, dejando sus aceites esenciales en el suelo y manteniendo alejados a visitantes no deseados como pulgones y hormigas.
Consejo práctico:
- Coloca las hojas en una capa fina alrededor de tus cultivos.
- Renueva las hojas cada 2-3 semanas o después de fuertes lluvias.
- También entierra unas cuantas para que enriquezcan el suelo.
2. Pesticida casero con infusión de laurel
Otro truco que aprendí fue cómo transformar unas cuantas hojas de laurel en un pesticida natural. Se trata de hervir un puñado de hojas en agua durante unos minutos y luego dejaba enfriar la mezcla.
El agua infusionada con laurel es perfecta para combatir plagas como los ácaros y orugas, sin dañar el medio ambiente ni a los insectos beneficiosos del jardín.
Cómo prepararlo:
- Hierve 10-15 hojas de laurel en 1 litro de agua durante 5 minutos.
- Deja enfriar, cuela y transfiere el líquido a un pulverizador.
- Rocía las hojas de tus plantas cada dos semanas, especialmente después de lluvias.
3. Hojas secas de laurel en el compost
Una vez, mientras removía el compost, noté que añadía hojas de laurel junto a los restos de cocina y podas. «El laurel tiene compuestos que evitan formación de hongos y mantienen a raya a los insectos molestos», dijo. Además, su lenta descomposición enriquece el material con nutrientes a largo plazo.
Cómo usarlo:
- Tritura las hojas secas antes de agregarlas al compost para facilitar su descomposición.
- Mezcla las hojas con otros materiales secos (como cartón o paja) para mantener el equilibrio entre lo húmedo y lo seco.
Recuerda, la próxima vez que tengas laurel en casa, no lo subestimes. Dale una oportunidad de demostrarte su valor en tu huerto o compostera.
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