LOS BAOBABS de Sébastien Garnaud

Investigador de la ecología del baobab fundó el INECOBA, en Senegal

La mayoría de nosotros sólo hemos visto baobabs en «El Principito» de Saint-Exupéry, y en una foto universal de una fila de ellos en un parque nacional del sur de Madagascar. Pero para media Africa, el baobab es un árbol sagrado, del que se obtiene hasta zumo de su fruto, que se compra en supermercados. Sébastien Garnaud investiga la ecología de este árbol singular.

Es como si un niño hubiese pedido a Sébastien Garnaud «Dibújame un baobab» -parafraseo a El Principito-. Este científico francés se lo tomó muy en serio, y es fotógrafo por accidente, porque la imagen es parte de su trabajo de campo.

Estudiando los baobabs de Africa

Garnaud fundó el INECOBA -Institut pour l’Etude et la Conservation du Baobab- y le toca estimar las edades de los baobabs más famosos de Africa mediante estudio con Carbono 14. El más viejo de los que maneja tiene 1.735 +/- 25 años.

Cementerio de Joal-Fadiouth, en la costa de Senegal / SEBASTIEN GARNAUD

Mucho más que árboles

Su forma y su tamaño de hasta cuarenta metros de altura ha hecho que los baobab (Adansonia digitata), sean mucho más que árboles. Son parte de la cultura, las tradiciones y las creencias de mucha gente entre Senegal y Madagascar. Tienen una capacidad de regeneración que parece sobrenatural, y puede surgir un baobab de una rama casi muerta caída al suelo.

Su volumen llega a ser tal que se convierten en punto de reunión en las aldeas, que ven en ellos protección, sombra y hasta fuerzas de un dios protector. Algunos crean auténticas cuevas en su interior, en las que se puede ver incluso a elefantes dormitando al fresco.

Troncos que forman cuevas

Lo de las cuevas de los baobab ha sido uno de los objetos de estudio de Sébastien Garnaud. Es interesante este párrafo de un estudio que explica su origen:

«La única explicación realista para esta anomalía es que tales cavidades interiores son espacios vacíos naturales entre varios tallos fusionados que se disponen en una estructura en forma de anillo. Las denominamos falsas cavidades. Posteriormente, encontramos y datamos otros baobabs africanos con estructuras en forma de anillo y falsas cavidades interiores. Descubrimos que esta arquitectura del baobab le permite alcanzar grandes tamaños y una edad avanzada».

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Fruto de baobab antes de madurar, cuando se comerá en puré o zumo, muy popular / SEBASTIEN GARNAUD

Los abuelos de Africa

El estudio de Garnaud con el INECOBA presenta los resultados de la edad de de tres grandes baobabs, Holboom (Nyae Nyae Conservancy, Namibia), el árbol Luna (Parque Nacional de Mapungubwe, Sudáfrica) y el baobab de Samba Dia (Senegal). Porque muchos de estos árboles son monumentos, dejaron de ser simples árboles hace siglos. Si se presentasen a las elecciones locales, las ganarían, tal es la fe de la gente al pie de estas moles telúricas. Cuando brotaron en la tierra apenas se había expandido el cristianismo y se hundía el Imperio Romano.

Baobab en la alimentación y la cosmética

En España puedes encontrar zumo de baobab o –fibra de baobab seca para añadir a tus zumos- en algunos portales de alimentación bio. También se extrae del baobab un aceite esencial muy utilizado en la farmacopea de medio continente africano, desde Senegal a Madagascar. Es un aceite interesante aunque no apto para todos los bolsillos. La web de Leticia Buzón te cuenta más sobre este árbol venerado.

Plantón de baobab de 4 años, en La Boutique du Baobab / LA BOUTIQUE DU BAOBAB

¿Quieres plantar tu baobab criado para ti en Senegal?

Sébastien Garnaud y el INECOBA han creado la Boutique del Baobab, establecida en Francia, y puedes comprar desde semillas hasta plantones de baobab de poco más de un palmo, para plantar en un macetón en tu terraza o jardín. Tienes plantones de dos años con ocho semillas de baobab por 24,99€ y plantones de cuatro años con ocho semillas por 34,99€. Mira qué preciosidad de plantas, a partir de semillas o en plantón, te propone La Boutique du Baobab.

Comprando estas semillas y plantas ayudas a mantener la actividad del INECOBA en Senegal. Es una labor importante.

Pablo Ramón

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