MANGO, cultiva esta fruta exótica en tu jardín

El árbol del mango es elegante y alegra tu espacio verde

El mango es una fruta exótica pero en España se da muy bien. Es más resistente y se conforma con menos agua que otras exóticas como el aguacate, así que ¡Te animamos a que lo plantes!

El mango se llama en todas partes Mangifera indicaporque viene de India. Y es de la familia de las anacardiáceas aunque suene a fruto seco. En España los árboles no pasan de los cinco metros de altura, en climas cálidos y húmedos como el sudeste asiático llega sin problema a los 25 metros. Vamos, que aquí no nos jugamos la vida para recolectarlos.

Vídeo sobre la plantación del mango a partir de plantón / LA HUERTINA DE TONI

Es un árbol elegante, y la hora de escoger dónde plantarlo, procura que esté separado de otros árboles o plantas grandes de tu jardín o huerto. Te avisamos porque el mango se pelea por el sol y allí donde le llegue poco, desarrollará las ramas necesarias para perjudicar a otro que se lo dispute.

Clima ideal

Para ser feliz, el mango necesita medias entre los 20 y los 25 grados centígrados a lo largo de casi todo el año. Canarias y la costa de Granada y Almería son espacios especialmente adecuados. En días fríos la planta sufre. Y las heladas son fatales, especialmente si duran más de 24 horas.

El suelo

El mango no es exigente con los suelos y se adapta, ya sea arcilloso o arenoso siempre que tenga un buen drenaje y la profundidad del suelo blando le dé espacio para las raíces. Pare esas raíces necesita un metro.

Un mango en el jardín pone un toque singular a tu casa / PEXELS / Quang Nguyen Vinh

El abono

Desde BE OnLoop te diremos siempre que utilices compost. Lo colocas en la base del árbol y al regar irá permeando al suelo. Y si añades abonos minerales, cuenta entonces con potasio, sulfato de potasio o sulfato de amonio.

El riego

El mango requiere menos agua que el aguacate. Aunque los dos primeros años es mejor ser generosos, para que coja porte. Una vez bien enraizado aguantará mejor los periodos de sequía. Mejor si lo riegas un poco más en verano y en los periodos de floración en su paso a fruto.

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El injerto 

Para que tu árbol sea más productivo, lo ideal, como en tantos frutales, es que le hagas unos injertos en primavera. Como los injertos siempre son complicados si no los hacemos con frecuencia, está muy bien si te haces con un librito que te lo explique. Los tienes en los centros de jardinería y en librerías, claro.

El mango es un árbol muy productivo si el clima acompaña / i-STOCK

Plantar desde semilla 

Siempre puedes recurrir a la semilla, sacándola de la vaina para facilitar el camino al germen. Lo suyo es que la plantes en maceta con mitad tierra y mitad turba, en primavera, y la tapes con una bolsa de plástico oscura o un cristal, para que conserve humedad y calor. Cuando asome el brote más de 10 centímetros la puedes trasplantar.

Pero sigue estos pasos:

  1. Limpia el hueso y dale con un martillo por el canto para sacar la semilla de su interior. También puedes proceder abriendo la vaina con un cuchillo pero esta opción tiene más riesgo.
  2. Coge una servilleta de papel empapada y envuelve en ella la semilla.
  3. Mete la servilleta húmeda con la semilla en una bolsa plástica -como las de congelación, por ejemplo- y ponla junto a una ventana sin sol directo pero bien iluminada.
  4. Espera a que brote -un par de semanas- y entonces saca la semilla germinada de la bolsa pero antes de que tenga moho. Si te has despistado y le ha salido moho tendrás que repetir la operación con otra semilla.
  5. Pasa la semilla germinada a una maceta con la mitad tierra y mitad turba -o compost- y humus de lombriz. Enterrando la punta contraria al brote.
  6. Coge la maceta, con su tierra húmeda, y ubícala en un lugar cálido sin sol directo, hasta que el brote suba al menos 10 centímetros.
  7. Entonces, cuando la veas fuerte, plántala en el lugar que hayas previsto, ahora sí, en una parte soleada de tu jardín o huerto, y con poco viento. En un agujero de casi un metro de profundo y con la tierra suelta y preparada.
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Y si tu mango está contento, te dará fruto en tres años.

Edició BE OnLoop con información de Agromática y La Huertina de Toni

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