MÁS MENTA en tus maceteros

Para que viva más tiempo fresca, rompe las flores antes de que salgan

De mayo a octubre, la menta es una de las aromáticas que más asociamos al verano. Y, por qué no, a los mojitos, al topping de los helados o complemento de ensaladas o frutas como la fresa. Menta es frescor, aunque a veces nos cuesta mejorar el tamaño y salud de nuestras plantas. Eso no puede ser, tienes que lograr aumentar tu cosecha.

El caso es que la menta es una planta invasora. Pero sólo invade cuando se siente a gusto. Veamos cómo conseguirlo, tengamos huerto, sólo terraza o incluso apenas unas ventanas aprovechables para unas macetas. Y tendrás aroma de menta en tu casa.

Con buena mano, buena menta

La menta es una de las hierbas favoritas de la época más soleada del año. Y hasta acompañando al té negro es buena contra el calor. Que se lo digan a nuestros vecinos del Mahgreb. Un té a la menta casi hirviendo te hace pasar mejor los días de canícula.

No cortes más de un tercio de la altura de la planta, y volverá a brotar / PEXELS – Karolina Grabowska

Menta… ¿qué menta?

Hay varios tipos de menta. Incluso una menta chocolate, no es broma. Pero e la Península Ibérica y el Mahgreb hablamos de la Mentha spicata, que llamamos hierbabuena o yerbabuena. En definitiva, la menta de jardín, muy aromática y muy habitual en la cocina y en la perfumería. Otra variedad comunes son la Menta piperita, o Menta negra, de hoja más apretada y oscura, un cruce estéril de hierbabuena y menta de agua muy extendido en el sur de Europa.

Unas citas de Alfred Vogel

En la web de Alfred Vogel, un suizo pionero de la medicina natural que falleció en 1996, leemos: «Diferentes tipos de menta eran utilizados en los componentes de los remedios medicinales chinos antiguos. Los japoneses utilizaban ya el mentol como remedio, 2.000 años antes. Cerca de Andel-Quamah, se han encontrado restos de menta en las tumbas del antiguo Egipto que datan de 1.200 a 600 años a.C., y que dejaban la planta como tributo funerario acompañando al difunto. Dioscórides describía la menta como una planta «benigna para el estómago», y su contemporáneo Plinio la recomendaba contra los dolores abdominales y los males biliares y escribió: ‘es extraordinariamente eficaz contra el dolor de barriga y los trastornos biliares, calma el dolor de estómago y expulsa a las lombrices´». 

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Plantas en interior o en exterior

Si la tienes en exterior y no quieres que se expanda demasiado, mejor ponla en macetero. A media sombra es el lugar ideal, porque el sol directo todo el día la quemará. En interior se te puede dar muy bien incluso en maceta. Dale espacio generoso, mejor una maceta de al menos 26 cm de diámetro o mayor. Y con una ventana luminosa podrá ser feliz y darte alegrías.

Te vemos comprando un juego de té marroquí, para amortizar tu plantación / PEXELS – Pablo Ramón

Cómo plantar la menta

Sin complicaciones, compra una planta ya crecida o pide a algún amigo o vecino que te arranque unas plantas con raíz, y las pones en maceta normalmente, añadiendo algo de abono. Siempre mejor abono natural. Si vas a plantas en jardín, fuera de macetero, deja un palmo de espacio libre entre planta y planta. Riega siempre que veas la tierra seca, con generosidad.

Puedes cortar directamente las puntas dejando vivos dos tercios del tallo, y volverán a crecer. También puedes cortar los tallos a ras, y volverán a brotar.

Truco para que viva fresca más tiempo

Para que tus plantas duren más, cuando veas que aparecen los brotes de flor, rómpelos para evitar que vayan a más, porque la floración debilita a la planta, la envejece.

Corta para la hibernación

Pasado octubre, cuando entra el clima frío, corta todos los tallos a un par de centímetros de altura. La planta podrá aguantar así todo el invierno.

Edición BE OnLoop

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