MI GATO… ¿es un psicópata?
Científicos de Liverpool estudian el carácter social del gato
Para describir a los gatos podemos usar un buen puñado de adjetivos. Perezosos, mimosos, inteligentes, elegantes, testarudos. ¿También locos, psicópatas? Científicos de la Universidad de Liverpool han estudiado una característica poco amable del gato. Su nivel de locura.
Supongo que quien ha tenido varios gatos no se ha librado de alguno con comportamientos vengativos, caprichosos, hedonistas, que en conjunto acaban generando una expresión parecida a «este gato está loco». La psicopatía es, digamos, una desviación persistente de la conducta, una forma de ser que incluye distanciamiento emocional y social.
La independencia del felino
Se ha relacionado con diversos trastornos psicológicos. Como el trastorno antisocial de la personalidad y la adicción. Esta afección se caracteriza por la presencia de tres impulsos: desinhibición, audacia y malicia.
La desinhibición se refiere a la incapacidad para controlar los impulsos incluso ante un problema. Mientras que la audacia está relacionada con el dominio social, la resistencia emocional y el carácter aventurero. La malicia es el grado de agresividad hacia los demás que muestran las personas -o los gatos- que manifiestan esta característica.
El gato, la empatía, el bien y el mal
Además, las investigaciones sugieren que los individuos que presentan rasgos psicopáticos poseen ciertos déficits cognitivos que pueden contribuir a su comportamiento. Pueden carecer de empatía o tener dificultades para comprender los sentimientos de los demás o incluso para entender conceptos como el bien y el mal.
Además, suelen mostrar niveles anormales de intrepidez y conductas de riesgo debido a su falta de preocupación por las posibles consecuencias o peligros asociados a sus decisiones. Por último, los estudios sugieren que las personas -¿o animales?- que muestran rasgos psicopáticos tienen más probabilidades que las que no los tienen de participar en actividades inaceptables, ya que son propensas a la impulsividad y a tomar decisiones equivocadas.
Un cuestionario que evalua la psicopatía en los gatos
Los gatos domésticos tienen distintos temperamentos, dependiendo de factores como la personalidad individual y los rasgos heredados. En particular, la sociabilidad, la curiosidad, la dominancia y la agresividad desempeñan un papel importante en la dinámica entre los gatos y sus dueños.
Estas diferencias de carácter pueden afectar a la fuerza del vínculo entre gatos y humanos. Los gatos más extrovertidos suelen buscar el contacto con sus dueños, mientras que los más tímidos pueden tardar más en sentirse cómodos cerca de ellos.
La memoria condiciona a la espontaneidad
Además, los estudios han demostrado que, a la hora de tomar decisiones sobre cómo interactuar con otros animales o personas, los animales en general son capaces de evaluar las situaciones basándose en lo vivido anteriormente. Eso sugiere que pueden recordar experiencias en lugar de limitarse a reaccionar instintivamente.
«La agresividad vinculada a ‘picardía’ y la desobediencia vinculada a ‘desinhibición’ son las razones por las que el 38% de los gatos son abandonados en refugios del Reino Unido«
Esto significa que no existe un enfoque único a la hora de comprender el comportamiento de un gato, sino que cada gato desarrollará una relación única con su dueño, basada en rasgos individuales y en influencias externas.
Poca información histórica sobre la psicopatía gatuna
«Los gatos domésticos son una especie solitaria, frecuentemente retratada en la cultura popular como poseedora de rasgos psicopáticos: egoísmo, dureza y manipulación», afirma el estudio de Liverpool. «La investigación existente sobre la psicopatía se ha centrado más en los primates como humanos y chimpancés. Esta falta de investigación está relacionada en parte con la ausencia de un cuestionario que pueda medir las tendencias psicopáticas en los gatos».
46 preguntas para conocer a un gato
Dado ese vacío, los investigadores optaron por elaborar un cuestionario con cinco características: audacia, desinhibición, vicios recurrentes, aversiuón hacia otros animales y aversión hacia los humanos. Con 46 preguntas, como «¿Mi gato explora nuevos lugares?», «¿Le gusta sentarse encima de una superficie?» o «¿Maúlla fuerte sin motivo aparente?».
¿Puede mejorar la relación entre humanos y gatos?
«Los problemas de comportamiento en los gatos, como la agresividad (vinculada al concepto de ‘picardía’) y la desobediencia (vinculada al concepto de ‘desinhibición’) son las razones por las que el 38% de los gatos son abandonados en los refugios del Reino Unido», comentan los científicos de Liverpool. «Estos problemas de comportamiento también suponen un riesgo para el gato, que puede ser eutanasiado en el refugio o castigado físicamente por sus dueños, que no lo comprenden».
Este párrafo penúltimo pesa como una losa. Porque viene a sentenciar que el único gato compatible con un hogar humano es el melosón, cariñoso y dócil. Quedando descartadas las demás opciones -independiente, altivo, arisco, ladino- por incompatibilidad de caracteres, como la canción de Sabina.
Edición BE OnLoop sobre artículo de Ça M´Intéresse