MUROS CON VEGETACIÓN, más arquitectura bioclimática
Mejoras para construir en adobe, que tiene huella de carbono cero
La Universidad de Virginia ha presentado muros con vegetación hechos en 3D con barro y semillas que brotan como jardines verticales. Un paso más en el diseño de edificios bioclimáticos, con aislamiento natural. Bueno para la vida interior, positivo para los insectos polinizadores, defensivo ante tormentas e inundaciones.
Nos han llamado la atención las fotos publicadas por la Universidad de Virginia (UVA) en las que un investigador, Ehsan Baharlou, vigila la evolución de un brazo robótico de impresión 3D que parece estar dando forma a un pastel de barro cónico.
Casas bioclimáticas
En realidad son pruebas primeras de un ensayo exitoso para integrar vegetación en los muros exteriores de una vivienda. Pensando en dar solución de habitabilidad para lugares cálidos. Porque los fenómenos meteorológicos extremos se están haciendo comunes, cada vez es más habitual oír hablar de sequías extraordinarias o periodos de calor largos y hay que poner ideas sobre la mesa.
Barro con semillas
Los prototipos creados en la UVA parecen simples estructuras en barro, pero en la secuencia de fotos vemos que en apenas dos semanas una pared de planchas de adobe se convierte en un jardín vertical. O al menos en una pared vegetal que no deja pasar el calor al interior de una vivienda con tanta facilidad.
Investigadores de la UVA han impreso en 3D estos muros vivos de los que brota vegetación. La idea es que al mezclar barro y semillas colocados mecánicamente por un brazo robot de 3D, la vegetación podría “salir de fábrica” ya integrada en las piezas a ensamblar.
Tierra y semillas autóctonas
“Trabajamos con tierras y plantas autóctonas que mezclamos con agua”, explica Baharlou, profesor adjunto de la Escuela de Arquitectura. El proceso se parece bastante a la construcción tradicional de una casa en adobe, tan común en zonas del sur de Europa -palomares de Castilla y León, poblados enteros en Malí, Etiopía y más de media África- y en cuanto a tecnologías externas “La única electricidad que necesita el sistema es la de hacer funcionar el brazo de 3D con su bomba para inyectar el barro”, comenta el ingeniero a la periodista Rima Sabina Aouf, del portal Dezeen.
El adobe tiene huella de carbono cero
“Si un segmento impreso se deteriora o no tiene la calidad adecuada, podemos reciclarlo y reutilizar ese material en el siguiente lote de tintas”. Siendo las tintas un puro chorro espeso de barro en el que añadimos semillas que germinarán en días. Hablaríamos de un caso evidente de economía circular.
Una observación importante es que los edificios de adobe, los de toda la vida o estos que propone la UVA con ese revestimiento vegetal, son neutros en huella de carbono, o incluso negativos dado que el revestimiento vegetal absorbe dióxido de carbono de la atmósfera.
Semillas de sedum
El trabajo inicial del equipo de la UVA se centró en pequeñas estructuras, y las semillas elegidas fueron las de sedum, suculentas de la familia Crassulaceae, que necesitan poca agua para crecer y conforman una masa vegetal tupida.
Pero el futuro de este proyecto será replicar la experiencia adquirida a estructuras mayores, viviendas reales en las que aplicar las ventajas del sistema.
Muchas iniciativas en el mundo
No son los únicos trabajando en esta línea de desarrollo de la bioarquitectura. En Londres, Blast Estudio ha mezclado micelio con pulpa de papel en la construcción de una columna en la que pueden crecer hongos comestibles a modo de complemento alimentario.
Otros proyectos ven la luz en muchos países, como el SUME del INTI en Córdoba (Argentina), y muchas empresas de Bioarquitectura, Arquitectura Sostenible y otras especialidades, de las que podemos estar al día informándonos en plataformas como Verdtical Magazine.
Edición BE OnLoop con información de Dezeen y otros