MUSARAÑA ELEFANTE: vuelve a la vida tras medio siglo extinta
La musaraña elefante, también conocida como sengi de Somalia (Elephantulus revoilii), fue vista por última vez en 1968.
Después de más de medio siglo sin avistamientos, la musaraña elefante ha sido redescubierta en Yibuti, mostrando al mundo que la esperanza nunca se pierde en la lucha por la conservación de la biodiversidad.
Desde 1968, la comunidad científica consideraba extinto a este pequeño mamífero insectívoro nativo de África. Perteneciente a la familia Macroscelididae en el orden Macroscelidea, a la musaraña elefante también se la conoce como Sengis. Su desaparición generó una gran preocupación debido a su papel crucial en el ecosistema.
Características únicas de la Musaraña Elefante
Las musarañas elefante han vivido en África durante miles de años y pertenecen a un orden diverso con 4 géneros y 19 especies vivas. Aunque se pensaba que eran insectívoros relacionados con las musarañas, estudios genéticos recientes han demostrado que están más emparentados con los elefantes, dugongos y manatíes. Esta relación se basa en estructuras únicas en su ADN llamadas retroposones, que comparten con otros grandes mamíferos africanos.
Con su distintivo hocico largo y flexible, la musaraña elefante destaca por su apariencia, y también por sus habilidades adaptativas. Esta especie, que se alimenta de insectos y pequeños invertebrados, utiliza su hocico para hurgar en el suelo en busca de alimento.
Su nombre común en inglés, «elephant shrew», proviene de la percepción de que su nariz larga se asemeja a la trompa de un elefante y aunque parezca increíble, filogenéticamente está relacionada con ellos. Estos animales son uno de los mamíferos más rápidos en proporción a su tamaño, pueden alcanzar velocidades de hasta 30 kilómetros por hora, y miden de 10 a 30 centímetros, pesando entre 50 y 500 gramos.
Su dieta consiste principalmente en insectos, arañas, ciempiés, milpiés y lombrices, desempeñando un papel importante en el control de poblaciones de insectos. Utilizan su nariz para encontrar presas y su lengua para capturar pequeños alimentos, similar a un oso hormiguero. Es un animal diurno y solitario.
El redescubrimiento tras 50 años de extinción
En 2019, un equipo de científicos llevó a cabo una estrategia ingeniosa para comprobar si la musaraña elefante se encontraba totalmente extinta o no. Utilizaron más de 1200 trampas en 12 localidades distintas de Yibuti, con una mezcla de mantequilla de maní, avena y levadura, lo cual resultó ser irresistible para estos pequeños mamíferos. El equipo, liderado por el experto Galen Rathburn, logró capturar y estudiar 12 ejemplares, permitiendo el inicio de estudios más profundos sobre esta especie. La emoción del equipo fue palpable, destacando la importancia de la paciencia y la creatividad en la investigación científica.
Peculiaridades y hechos interesantes
- Las musarañas elefantes tienen una capacidad auditiva excepcional, lo que les permite detectar presas y depredadores a larga distancia.
- Algunas especies de musarañas elefantes pueden producir vocalizaciones ultrasonido para comunicarse entre sí, aunque son imperceptibles para el oído humano.
- Se ha observado que estos mamíferos placentarios presentan comportamientos inusuales en situaciones de estrés, como movimientos erráticos o vocalizaciones agudas.
Un refugio en España para la Musaraña Elefante: El BIOPARC de Valencia
En España, el BIOPARC Valencia se ha convertido en un refugio crucial para la conservación de la musaraña elefante. Este parque alberga el único ejemplar de musaraña elefante de orejas cortas en el país, ofreciendo una oportunidad única para que el público conozca de cerca a este raro mamífero y apoye su preservación. Además de ser un centro de conservación, el BIOPARC Valencia se dedica a la educación ambiental, mostrando a los visitantes la importancia de proteger la biodiversidad y cómo cada especie juega un papel vital en el equilibrio ecológico.
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