ONIA: el kit modular que devuelve la vida al Mediterráneo

Detrás de Onia hay un equipo multidisciplinario formado por seis jóvenes innovadores de la Universitat Politècnica de València

Conocida como el pulmón del Mediterráneo, la posidonia es responsable de producir oxígeno, estabilizar los sedimentos y crear hábitats para cientos de especies. Sin embargo, en los últimos 50 años, el 50% de sus praderas han desaparecido, dando paso a zonas muertas donde la vida no puede prosperar. Para revertir este problema, un equipo de jóvenes innovadores de la Universitat Politècnica de València ha desarrollado Onia, un kit modular biodegradable diseñado para regenerar las praderas de posidonia de manera eficiente, sostenible y escalable. Su enfoque innovador y su potencial global lo han llevado a ser reconocido en premios como el James Dyson Award, donde ha destacado como una solución tecnológica que aborda una de las problemáticas medioambientales más urgentes del Mediterráneo.

Onia: de la idea a la solución tecnológica

Lo que comenzó como un proyecto universitario se ha convertido en una solución revolucionaria para combatir la degradación de los ecosistemas marinos. Detrás de Onia se encuentra un equipo multidisciplinario de seis estudiantes de la Universitat Politècnica de València, especializados en ingeniería, biología marina y diseño industrial. Preocupados por la alarmante pérdida de praderas de posidonia en el Mediterráneo y la ineficacia de los métodos tradicionales de replantación, decidieron unir sus conocimientos para desarrollar una solución eficiente y sostenible. Su dedicación y pasión por el medio ambiente los llevaron a crear Onia, un kit modular biodegradable diseñado para regenerar áreas degradadas del fondo marino mediante la replantación eficiente de posidonia.

Posidonia
Onia es un proyecto que reforesta praderas marinas sin dañar el ecosistema./ Imagen: Envato

La tecnología detrás del Kit Modular Onia

El enfoque de Onia surgió al analizar los métodos tradicionales de replantación de posidonia, que suelen ser lentos, costosos y poco efectivos. Por eso, diseñaron el kit modular desde otra perspectiva y en base a tres elementos clave:

  • Mallas modulares biodegradables: con forma hexagonal, que facilitan la plantación de esquejes en un patrón eficiente, maximizando el espacio y mejorando la fijación al lecho marino.
  • Anclajes biodegradables: diseñados para degradarse de forma natural, al tiempo que las raíces de la posidonia se asientan.
  • Sustrato mediterráneo: un compuesto central que actúa como peso durante la instalación y, posteriormente, como alimento y refugio para la fauna marina local.
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El resultado es un sistema que permite replantar cientos de esquejes en menos tiempo y con una tasa de éxito significativamente superior a los métodos tradicionales. Además, al ser completamente biodegradable y comestible para la fauna marina, Onia no deja huella en el entorno, convirtiéndose en una solución verdaderamente sostenible.

Evolución del proyecto y su impacto real

El desarrollo de Onia no estuvo exento de desafíos. El equipo enfrentó obstáculos en la creación de prototipos, pruebas de materiales biodegradables y simulaciones de corrientes marinas. Sin embargo, su perseverancia y compromiso con la conservación del medio ambiente los llevaron a superar estas dificultades. Las pruebas piloto realizadas en fondos marinos degradados del Mediterráneo han mostrado resultados prometedores, con una tasa de éxito superior en comparación con métodos convencionales. Actualmente, el equipo busca colaboraciones con ONGs y entidades gubernamentales para expandir la implementación de Onia en diversas regiones del Mediterráneo y adaptarlo a otros ecosistemas marinos.

Vista desde el acantilado hacia el mar Mediterráneo
Onia crea hábitats saludables para especies clave del Mediterráneo./ Imagen: envato

Oxigenando el Mediterráneo y fomentando la biodiversidad

La implementación de Onia no solo recupera las praderas de Posidonia oceánica, sino que también tiene un impacto directo en la salud de los océanos y del planeta:

  1. Generación de oxígeno: una pradera de posidonia produce hasta 20 litros de oxígeno diarios por metro cuadrado, lo que contribuye a la oxigenación de las aguas.
  2. Estabilización de sedimentos: la posidonia evita la erosión costera al fijar el suelo marino, protegiendo las playas y reduciendo el impacto de las corrientes.
  3. Recuperación de ecosistemas: las praderas actúan como hábitats para cientos de especies marinas, desde peces hasta moluscos y crustáceos, favoreciendo la biodiversidad local.
  4. Mejora de la calidad del agua: la posidonia filtra y limpia el agua, garantizando un ecosistema más saludable para el Mediterráneo.

La tecnología desarrollada con Onia permite abordar estos problemas de forma escalable y accesible, ofreciendo una solución replicable en otras áreas afectadas a nivel global.

Reconocimientos y Premios: James Dyson Award

El innovador diseño y la eficacia de Onia le han valido reconocimientos como su inclusión en los James Dyson Award 2024, destacando su potencial para la conservación marina. Este reconocimiento internacional proporciona visibilidad y apoyo económico para desarrollar Onia a mayor escala, validando su potencial tecnológico y ambiental.

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