OVEJA DE MAR, un animal de cuento
Come tantas plantas... ¡que hace la fotosíntesis!
Podría ser Mascota del Año, pero de momento la oveja de mar es discreta y se llama Costasiella kuroshimae, una babosa marina digna de un vestuario de ópera. Que más que un animal parece un personaje de dibujos animados.
Lo mejor es que se alimenta de plantas, como las ovejas, pero bajo el mar. Y el colmo de su rareza es que realiza la fotosíntesis, como si fuese una planta.
La oveja de mar puede crecer hasta 5 mm de largo y se encuentra cerca de Japón, Indonesia y Filipinas. Lo más fascinante sobre ella es que es uno de los pocos animales del mundo que puede hacer la fotosíntesis (los demás son otras babosas y caracoles marinos de la familia Sacoglossa).
La oveja de mar, como una “oruga solar”
Nuestra babosa entrañable vive en las zonas entre mareas, están cubiertas durante la marea alta y expuestas al aire con la marea baja.
Al comer algas absorben los cloroplastos y los incorporan a su organismo, y eso las lleva a emitir su propia luz, un proceso llamado cleptoplastia -robo de plastos-.
Animal hermafrodita
Las ovejas de mar son hermafroditas, es decir que son macho y hembra a la vez. La fecundación tiene lugar obviamente en el agua, depositan cápsulas con 2.000 a 4.000 huevos, como paquetes de unos 10 a 15 mm.
Esos huevos eclosionan a los cuatro días, y de cada uno nace un veliger que luego pasará por una metamorfosis hasta convertirse en el gasterópodo simpático de la foto.
Edición BE OnLoop