DESCUBRE LA PATAGONIA, viaje único al sur-sur de América
Es una aventura inolvidable a la región austral de Argentina y Chile
Te proponemos uno de esos viajes de tu vida: descubrir la Patagonia. Con sus glaciares, lagos y montañas con nieves eternas, la Patagonia es una región única en el mundo, hasta el Cabo de Hornos chileno y las islas argentinas de Tierra del Fuego. Mundo del fin del mundo, lo llamó Luís Sepúlveda.
Porque aquí hay para todos: los entusiastas de los deportes de invierno disfrutan del esquí y el snowboard mientras que los amantes de la historia se empapan de los tiempos de Magallanes y los amigos de la naturaleza se ponen las botas.
Y es que esta región es uno de los mejores ejemplos mundiales de los “grandes espacios”, de las naturalezas del primer día de la Creación. Mundo del fin del mundo, titulaba uno de sus libros Luís Sepúlveda, con foto de esqueleto de ballena así, abandonado en el paisaje, como portada. Así es el paisaje de este sur último de Argentina y Chile.
Puerto Madryn, entre elefantes marinos y ballenas
Comenzamos el viaje por el norte de la Patagonia argentina, en Puerto Madryn. Aquí las propuestas tienen que ver con la fauna marina. Muchas empresas proponen excursiones a la Península de Valdés, un área protegida en la que es fácil casi tocar a las ballenas de varias especies. Porque a los elefantes marinos no será fácil tenerlos cerca, y es mejor así. También hay actividades de buceo, para nadar entre focas y otras especies que te van a hacer pasar unos minutos para el recuerdo.
El lago Nahuel Huapi, la frontera natural
Desde Bariloche tenemos muy cerca la frontera con Chile, y el precioso lago Nahuel Huapi, envuelto entre cumbres nevadas. El lago es otro más de los que puedes ver en la Patagonia con origen glaciar. El clima en la región del lago es bastante suave en comparación con otras zonas, y por eso hay tantas propuestas de actividades de agua, especialmente en el verano austral. Pádel surf y kitesurf son muy populares, como los recorridos en barco. Y planes de trekking tienes en los cuatro puntos cardinales, todos maravillosos.
Glaciar Perito Moreno, la postal del hielo
Perito Moreno no necesita presentaciones, en el Parque Nacional de los Glaciares. Aquí, ante la pared de hielo que cruje y se desmorona poco a poco podrías pasar las horas, como quien mira el mar o el fuego. Estás ante un icono de la naturaleza planetaria. Disfruta mucho el momento. Y para ello casi te recomendamos directamente que olvides las pasarelas que facilitan el acceso, y te acerques a ese paisaje panorámico campo a través, en el silencio del viento.
Al pie del acantilado blanco
Para disfrutar aún más del lugar tendrás que acercarte al acantilado de hielo en barco. Los hay de muchos tamaños. Pero si te gusta la aventura, mejor escoge uno pequeño. Así vivirás un poco más la experiencia de la superficie del agua meneándose tras la caída de bloques de hielo que se van desgajando de la pared.
También tienes rutas de senderismo incluso sobre el propio glaciar, que es una experiencia alucinante, sobre todo con día soleado, cuando caminas entre pequeñas lagunas de agua azulada transparente y grietas del deshielo. Los guías te facilitan el material para hacer la excursión con seguridad.
Si quieres saber más sobre los hielos paragónicos no dejes de visitar Glaciarium, en el camino de acceso al Perito Moreno y Parque Nacional de los Glaciares.
Bares de hielo
Es un centro de interpretación muy especial, y lo más especial sin duda es su bar subterráneo, Glaciobar Branca, en el subsuelo de Glaciarium, diseñado con paredes de hielo y hielo glaciar para el mobiliario. Los vasos, barras, todo el mobiliario están íntegramente fabricados en hielo. La temperatura ambiente es de -10º, y la entrada incluye libre consumición de bebidas blancas, aperitivos, licores, y bebidas sin alcohol. Y te dejan un forro polar plateado, para que sobrevivas.
Tierra del Fuego, viaje al fin del mundo incluso en tren
Una forma diferente de acercarse a este paisaje final del sur es recorrerlo en el Austral Fueguino, llamado Tren del Fin del Mundo, que sale de Ushuaia y cruza los bosques de Tierra del Fuego desde 1909, aunque su historia no es tan simple. ¡Una pasada!
El sur de Chile también tiene gran parte de la Patagonia. Una de sus zonas más conocidas es el Estrecho de Magallanes, al que se puede acceder por ejemplo desde Punta Arenas.
Y en la costa sur patagónica está el faro más antiguo de Argentina, que hizo famoso una novela de Julio Verne. Fue aquí por donde pasó Fernando de Magallanes a principios del siglo XVI en una expedición de locura que luego seguiría con el hito de Juan Sebastián Elcano, la primera vuelta al mundo de la historia, que evitó el peligroso Cabo de Hornos.
Parque Nacional Torres del Paine
Desde El Calafate o Puerto Natales no te puedes perder una excursión al Parque Nacional de Torres del Paine, otro de los parajes espectaculares de la Patagonia chilena, una de las montañas más fotografiadas de la historia, con el Matterhorn y los Himalayas. Verdaderas postales con lagos, glaciares y picos de hasta 3.050 metros, que son Reserva de la Biosfera por la Unesco.
De vuelta a casa nunca se te irá de la memoria este viaje enorme, lleno de iconos universales de la naturaleza.
Pau Sevillano